Un reparto de la financiaci¨®n auton¨®mica que no satisface a nadie
Las demandas de las autonom¨ªas se dividen entre las que piden m¨¢s peso de la poblaci¨®n en el c¨¢lculo de fondos y las que reclaman compensar el envejecimiento
La financiaci¨®n auton¨®mica une y divide a Espa?a. Por un lado, todas las comunidades coinciden en declararse insatisfechas por el modelo actual y urgen su modificaci¨®n. Por otro, las autonom¨ªas m¨¢s pobladas como Andaluc¨ªa y la Comunidad Valenciana reclaman que en el c¨¢lculo del reparto de fondos pese m¨¢s el n¨²mero de habitantes, frente a los territorios de la Espa?a que se vac¨ªa ¡ªAsturias, Castilla-La Mancha, Arag¨®n, Galicia, Castilla y Le¨®n y La Rioja¡ª que se han unido en un frente para exigir que se compense su creciente envejecimiento.
Andaluc¨ªa
La financiaci¨®n auton¨®mica ha sido tradicionalmente uno de los caballos de batalla pol¨ªticos en Andaluc¨ªa. En marzo de 2018 todos los grupos pol¨ªticos, a excepci¨®n de Ciudadanos, aprobaron un pacto de financiaci¨®n en el que se calcula en 4.000 millones de euros la infrafinanciaci¨®n de la comunidad y se reclama la nivelaci¨®n total de recursos, la poblaci¨®n como criterio fundamental de distribuci¨®n, mayor participaci¨®n en la recaudaci¨®n del IVA e impuestos especiales y la creaci¨®n de un fondo de sostenibilidad para garantizar los servicios p¨²blicos.
La actual coyuntura pol¨ªtica en Andaluc¨ªa, en pleno cambio de Gobierno, ha hecho que la reforma del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica no sea una prioridad ahora mismo para los dos partidos pol¨ªticos que liderar¨¢n la Junta, PP y Ciudadanos, pero fuentes populares aseguran que no renunciar¨¢n a los 4.000 millones acordados -incluso por ellos mismos in extremis- en ese pacto. ¡°Lo que no vamos a hacer de esto es un problema de enfrentamiento, no se va a utilizar como un arma pol¨ªtica, como se ha estado haciendo estos a?os desde el PSOE¡±, aseguran.
Entre PP y Ciudadanos hay diferencias en el modelo de financiaci¨®n. Las m¨¢s evidentes son la eliminaci¨®n del cupo vasco o el mantenimiento del principio de ordinalidad, que garantiza que reciban m¨¢s ingresos quienes m¨¢s aporten o recauden, que defienden los de Albert Rivera. Sin embargo, en una entrevista a este diario, el l¨ªder de Ciudadanos en Andaluc¨ªa, Juan Mar¨ªn, rest¨® importancia a las divergencias evidenciadas en la suscripci¨®n del acuerdo el pasado marzo. ¡°Durante toda la comisi¨®n de trabajo de la financiaci¨®n auton¨®mica no hubo divergencia, la hubo cuando el PP no se quiso quedar solo en la foto y vot¨® el dictamen de Podemos y el PSOE y nosotros nos quedamos solos defendiendo la igualdad con may¨²sculas de todos los espa?oles¡±, sostuvo.
En el pacto program¨¢tico que ambas fuerzas suscribieron el d¨ªa de Navidad se alude al modelo de financiaci¨®n en un escueto punto. Se indica ¨²nicamente que deber¨¢ ser ¡°solidario y justo con Andaluc¨ªa¡±, sin especificar c¨®mo, y se incluye el compromiso de exigir al Gobierno ¡°la reforma inmediata¡± del modelo en el que se reclamar¨¢ una reforma de la financiaci¨®n de nuestros municipios que garantice una mayor transparencia, responsabilidad, sostenibilidad y suficiencia de recursos para todos los Ayuntamientos¡±.
Comunidad Valenciana
La infrafinanciaci¨®n denunciada por la Generalitat, el Parlamento y los agentes sociales es el caballo de batalla del Ejecutivo valenciano que preside el socialista Ximo Puig. La Comunidad Valenciana presenta un importante saldo fiscal negativo, a pesar de que su nivel de renta por habitante es inferior a la media. Y el modelo de financiaci¨®n es la principal raz¨®n de esta situaci¨®n, dado que los valencianos aportan m¨¢s recursos de los que reciben. De hecho, si la autonom¨ªa hubiera recibido una financiaci¨®n por habitante equivalente a la media de Espa?a durante el periodo 2002-2013, habr¨ªa ingresado 15.150 millones de euros adicionales, equivalente a m¨¢s del 50% del crecimiento de la deuda en ese periodo. El endeudamiento actual supera los 45.200 millones de euros. Seg¨²n la Generalitat, el 81,4% corresponde al Fondo de Liquidez Auton¨®mica (FLA).
El Gobierno de Puig reclama un sistema de financiaci¨®n que permita, como m¨ªnimo, afrontar los servicios p¨²blicos fundamentales (educaci¨®n, sanidad y protecci¨®n social) con ¡°dignidad¡±. Otra exigencia pasa por el reconocimiento del d¨¦ficit acumulado desde que transfirieron las competencias (2002-2013) y un mecanismo de compensaci¨®n. Otra petici¨®n es que el Estado ejecute inversiones en infraestructuras equiparables, como m¨ªnimo, a la poblaci¨®n de la Comunidad Valenciana, adem¨¢s de compensar la insuficiencia inversora de los ¨²ltimos a?os.
Adem¨¢s de acordar un sistema de compensaci¨®n similar al realizado en otros pa¨ªses europeos, es decir, con fondos adicionales durante los a?os que se acuerde, con cargo a los pr¨¦stamos adquiridos con el Estado, la propuesta del comit¨¦ de expertos del Parlamento valenciano va m¨¢s all¨¢. Contempla la condonaci¨®n de la deuda en las autonom¨ªas con poblaci¨®n y gasto per c¨¢pita por debajo de la media. En el caso de la Comunidad Valenciana, a los 15.150 millones de euros, deber¨ªan a?adirse 4.589 millones de intereses derivados del endeudamiento, as¨ª como las insuficiencias de financiaci¨®n anteriores a la etapa de las transferencias, que entre los a?os 1990 y 1997 se han estimado en 5.454, 2 millones de euros. La insuficiencia de recursos anual para las competencias gestionadas asciende hoy en d¨ªa a 4.290 millones de euros, seg¨²n la comisi¨®n de expertos de las Cortes valencianas.
La Espa?a olvidada
El dise?o de un nuevo sistema de reparto de fondos entre comunidades ha llevado a los presidentes socialistas de Asturias, Castilla-La Mancha y Arag¨®n y a los populares de Galicia, Castilla y Le¨®n y La Rioja a unirse en un frente porque sus demandas son similares. Representan a la Espa?a que se vac¨ªa y envejece y reclaman que el modelo de financiaci¨®n tenga en cuenta no solo a cu¨¢ntos ciudadanos se prestan los servicios p¨²blicos sino tambi¨¦n c¨®mo son y qu¨¦ hay que hacer para llegar a ellos.
Estas comunidades reclaman financiaci¨®n suficiente para atender a los dependientes como establece la ley, asumiendo el Estado la mitad del coste. El reparto general del dinero entre autonom¨ªas, a?aden, debe garantizar la prestaci¨®n de "niveles similares de servicios p¨²blicos¡± en todo el territorio espa?ol, con independencia de la capacidad que tenga cada regi¨®n para generar ingresos tributarios. Por eso exigen que se tenga en cuenta el coste ¡°real¡± de estos servicios, otorgando compensaciones por factores como el envejecimiento o la dispersi¨®n de la poblaci¨®n.
Galicia, como suele recordar su presidente, el popular Alberto N¨²?ez Feij¨®o, acoge m¨¢s de 30.000 n¨²cleos de poblaci¨®n, la mitad de los que existen en Espa?a, y el 8,1% de sus habitantes superan los 85 a?os y absorben casi una cuarta parte del gasto farmac¨¦utico de la autonom¨ªa.
Murcia
La Regi¨®n de Murcia es la segunda m¨¢s perjudicada por el actual modelo de financiaci¨®n auton¨®mica tras la Comunidad Valenciana (recibe 180 euros menos por habitante al a?o que la media estatal, unos 264 millones de euros) y su Gobierno ha criticado en¨¦rgicamente la paralizaci¨®n de la reforma del sistema tras la llegada al Gobierno de Pedro S¨¢nchez, as¨ª como las negociaciones bilaterales con determinados territorios fuera del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera. Para el Gobierno murciano, es urgente convocar de nuevo ese organismo y avanzar en la reforma del modelo para imponer un reparto equitativo de los fondos bas¨¢ndose en criterios de poblaci¨®n ajustada y de suficiencia para cubrir las competencias en sanidad, educaci¨®n y servicio sociales.
La comunidad aut¨®noma apuesta adem¨¢s por eliminar el denominado fondo de statu quo, porque considera que perpet¨²a las diferencias entre los territorios. Asimismo, considera que en torno a un 80% de su deuda p¨²blica, unos 6.500 millones de euros de los casi 9.000 que acumula, son consecuencia directa de esa mala financiaci¨®n, por lo que si se cambia el modelo, este deber¨ªa incluir mecanismos de compensaci¨®n para hacer frente a esa cifra.
Con informaci¨®n de Eva S¨¢iz, Maria Josep Serra, Sonia Vizoso y Virginia Vadillo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.