Desesperaci¨®n y nervios en las ¨²ltimas horas para encontrar a Julen en Total¨¢n
Los bulos y los retrasos por la dureza del terreno marcan el ¨²ltimo d¨ªa del rescate en el pueblo en el que ha desaparecido Julen Rosell¨®
¡°Dice este t¨ªo que los medios sigan informando como est¨¢n informando. Pues estamos jodidos¡±, solt¨® un amigo del padre de Julen al acabar la rueda de prensa del portavoz de la Guardia Civil, Jorge Mart¨ªn. Eran las nueve de la noche, y Mart¨ªn acababa de anunciar una cuarta microvoladura que dejaba a los mineros a las puertas de donde supuestamente est¨¢ Julen. Dijo que tres nuevos top¨®grafos est¨¢n trabajando sobre el terreno para calibrar las dificultades a las que se enfrentan los rescatadores en el ¨²ltimo tramo. Advirti¨® de que la Guardia Civil hab¨ªa recibido refuerzos, cuatro expertos en microvoladuras, de Palma de Mallorca y Cantabria. Y avis¨® a los periodistas de que los mineros no rescatar¨ªan a Julen, sino que, como establece el protocolo de rescates, ser¨ªan dos agentes de la Benem¨¦rita los que bajasen al hueco en el que presumiblemente est¨¢ el ni?o para subirlo a la superficie.
Antes de acabar, ya de noche cerrada y nervioso por la presencia masiva de medios de comunicaci¨®n nacionales e internacionales, el guardia civil dijo algo as¨ª como que se seguir¨ªa informando como se est¨¢ haciendo (era la segunda comparecencia del d¨ªa). Fue entonces cuando el amigo del padre de Julen que se acerca a cada rueda de prensa sali¨® de all¨ª diciendo (en referencia a los medios, no a la Guardia Civil) que estaban informando como su ¡°puta madre¡±, y poco despu¨¦s sigui¨® sus pasos una mujer, que hizo hincapi¨¦ en lo mismo: ¡°Que sigan informando como est¨¢n informando, dice el t¨ªo¡±.
La escena es una foto fija del momento que se est¨¢ viviendo en Total¨¢n, donde definitivamente el show se ha comido al suceso. El seguimiento que a trav¨¦s de las redes y los medios se est¨¢ haciendo de la desaparici¨®n de Julen ya provoc¨® en los ¨²ltimos d¨ªas un esparcimiento in¨¦dito de cadenas de Whatsapp, fake news y rumores que difund¨ªan todo tipo de teor¨ªas. Muchas de ellas han llegado a los plat¨®s en forma de conjeturas sobre las que opinar bajo la f¨®rmula de ¡°si esto es verdad, entonces¡¡±.
Desmentidos
Todo ello, que provoc¨® en su momento una rueda de prensa del padre de Julen para decir que el ni?o s¨ª se hab¨ªa ca¨ªdo al pozo, ha llevado tambi¨¦n a la Guardia Civil a hacer desmentidos sobre supuestas acusaciones que no se han realizado. En Total¨¢n se pasa m¨¢s tiempo esquivando mentiras que encontrando verdades. En Total¨¢n nadie sabe si la noticia es el rescate o la noticia del rescate. En Total¨¢n se ha producido un fen¨®meno curioso: la esperanza, cada vez menos, se ha ido convirtiendo en suspense, cada vez m¨¢s.
La desesperanza de las ¨²ltimas horas y las adversidades que han ido surgiendo en el rescate han hecho que las probabilidades de encontrar vivo a Julen sean ¨ªnfimas (de ah¨ª que se hayan multiplicado las peticiones de plegarias y oraciones, y que?en la noche del jueves en el pueblo tuviese lugar una vigilia que organiz¨® Juan Jos¨¦ Cort¨¦s, el padre de la ni?a Mari Luz Cort¨¦s, asesinada en 2008) y tambi¨¦n ha puesto a funcionar todo tipo de conspiranoias surgidas desde cualquier foro. Todo eso ha llegado a la casa del pueblo que acoge a la familia y amigos de la familia de Julen, que siguen al minuto la informaci¨®n del rescate. Est¨¢n enfadados e inquietos. Prueba de ello son los gritos, a las cinco de la tarde, del t¨ªo de Julen avisando de que en la televisi¨®n hab¨ªa escuchado que el rescate era inminente.
Fue una falsa alarma, como todas las que tienen que ver con la celeridad en los trabajos para encontrar a Julen. Los mineros avanzaron poqu¨ªsimo de madrugada (un metro y medio) y siguieron avanzando muy poco, cent¨ªmetro a cent¨ªmetro, a lo largo de todo el d¨ªa. Tienen que cavar cuatro metros. Se encontraron con los peores materiales, entre ellos la cuarcita, obst¨¢culos que en su trabajo resuelven con cargas de dinamita pero que aqu¨ª ha tenido que solventar la Guardia Civil, con precisi¨®n quir¨²rgica, con microvoladuras que agrietasen una piedra imposible de machacar con el martillo neum¨¢tico.
No, a las cinco de la tarde el rescate del peque?o Julen no era ¡°inminente¡±, como no lo era cuando empez¨® a caer la noche en este pueblo conmocionado. La previsi¨®n del tiempo que llevar¨ªa el trabajo a mano (unas 20-24 horas), se fulmin¨®. Como se fulminaron todos los plazos en cuanto comenz¨® el rescate. Desde el primer d¨ªa, todo lo que pod¨ªa ir mal en el rescate de Julen, ha ido peor.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.