Espa?a, Alemania y Francia pactan un G3 para coordinar sus pol¨ªticas europeas
Par¨ªs y Berl¨ªn aceptan una asociaci¨®n m¨¢s estrecha que en el pasado
Espa?a se al¨ªa con las dos grandes potencias europeas para ganar influencia en la era post-Brexit. Alemania y Francia han iniciado un ejercicio de cooperaci¨®n con Espa?a con el prop¨®sito de desbloquear asuntos clave que lastran hoy el avance de la Uni¨®n Europea. Representantes de esos tres pa¨ªses esbozaron la semana pasada una lista con seis puntos (entre ellos la migraci¨®n, el presupuesto europeo y la elecci¨®n de cargos comunitarios) que guiar¨¢n el di¨¢logo de esta especie de G3.
La retirada brit¨¢nica del tablero comunitario y la hostilidad que muestra Italia bajo el actual Gobierno populista est¨¢n redefiniendo el equilibrio de poderes en la familia europea. En esa coyuntura, Espa?a busca acercarse m¨¢s al eje francoalem¨¢n, al que siempre ha secundado en los grandes asuntos. La diferencia ahora consiste en que Par¨ªs y Berl¨ªn aceptan una asociaci¨®n m¨¢s estrecha que en el pasado. Una reuni¨®n celebrada el pasado mi¨¦rcoles en la embajada alemana en Madrid certific¨® el proyecto, seg¨²n explican a EL PA?S fuentes del Ministerio de Exteriores y confirman fuentes de ambos pa¨ªses europeos, que matizan que, por el momento, se trata de una ¡°tormenta de ideas a¨²n sin formato fijo¡±.
En ese encuentro, la pareja francoalemana ofreci¨® a Espa?a incorporarse al Tratado de Aquisgr¨¢n que suscribieron Merkel y Macron a finales de enero. Este documento, destinado a revitalizar su alianza hist¨®rica y a adaptarla a los nuevos desaf¨ªos, se abrir¨¢ a otros Estados. El primero en recibir el ofrecimiento ha sido Espa?a. M¨¢s all¨¢ de este elemento simb¨®lico, el secretario de Estado para la UE, Marco Aguiriano, y los dos embajadores franc¨¦s y alem¨¢n identificaron seis ¨¢reas de cooperaci¨®n en asuntos en los que Europa muestra dificultades para el consenso.
El primero de ellos es la migraci¨®n, que enfrenta a los socios comunitarios desde la crisis de refugiados desatada en 2015. Par¨ªs, Berl¨ªn y Madrid coinciden en cooperar con los pa¨ªses y de tr¨¢nsito de las migraciones para mitigar los flujos hacia Europa, un ¨¢mbito en el que Espa?a tiene gran experiencia. Aun as¨ª, los intereses de Espa?a difieren de los de los dos socios en algunos aspectos de este espinoso dossier. El plante que hizo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a una propuesta de reparto de migrantes abanderada por Francia y Alemania el pasado jueves en Bucarest refleja los l¨ªmites del acuerdo en este terreno.
Los pa¨ªses tambi¨¦n pretenden unir fuerzas en la batalla por las cuentas europeas 2021-2017, las primeras sin Reino Unido dentro del club y sin su aportaci¨®n neta a esos presupuestos, que deja un agujero de unos 10.000 millones anuales. Tampoco resultar¨¢ autom¨¢tico el entendimiento sobre la reforma de la uni¨®n monetaria, un proyecto en el que Alemania no acaba de dar las muestras de flexibilidad que le exigen Francia y el frente sur de la UE. Para evitar que estos esfuerzos caigan en saco roto, los Gobiernos se han comprometido a celebrar encuentros peri¨®dicos de secretarios de Estado de la UE de los tres pa¨ªses antes de cada cumbre europea. Habr¨¢ otros formatos de coordinaci¨®n m¨¢s ambiciosos, seg¨²n las fuentes consultadas.
El impulso definitivo a este proyecto lo dio a finales de noviembre el ministro alem¨¢n de Exteriores, Heiko Maas. El dirigente socialdem¨®crata visit¨® a su hom¨®logo espa?ol, Josep Borrell, en Madrid y ya evoc¨® esta idea de estrechar lazos. Francia se mostraba entonces algo m¨¢s remisa, especialmente ante la idea de configurar un nuevo grupo en el seno comunitario. Entonces, el ministro alem¨¢n abog¨® por ¡°incorporar a Espa?a al grupo de los grandes motores de la UE, necesario ahora m¨¢s que nunca para construir la Europa pol¨ªtica¡±.
Las dificultades que enfrenta la alianza
La f¨®rmula, pese a todo, despierta grandes interrogantes. Est¨¢ por ver que los tres pa¨ªses logren mantener una sola voz en asuntos conflictivos como la migraci¨®n. Tambi¨¦n el grado de seguimiento que har¨¢n otros socios de los eventuales consensos entre Madrid, Par¨ªs y Berl¨ªn. La gran ampliaci¨®n europea de 2004, y m¨¢s recientemente el Brexit, han impulsado el auge de subgrupos en la UE. La llamada nueva liga hanse¨¢tica (liderada por Holanda y que aglutina a los pa¨ªses b¨¢lticos y a los n¨®rdicos) puja con fuerza por hacer una UE m¨¢s centrada en el mercado ¨²nico y menos en la cohesi¨®n social. M¨¢s visible ¡ªaunque menos organizado¡ª, el grupo de Visegrado se opone fieramente al concepto de solidaridad en la pol¨ªtica migratoria.
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