La Fiscal¨ªa contrataca

De los 12 pol¨ªticos independentistas sentados en el banquillo de los acusados, solo uno ¡ªJordi S¨¤nchez¡ª lleva un lazo amarillo en la solapa. Se trata de un pin peque?o, insignificante, al que nadie hab¨ªa dado m¨¢s importancia que a la pulsera con la bandera de Espa?a que lleva en su mu?eca izquierda Javier Ortega Smith, el abogado de Vox que cuando no ejerce la acusaci¨®n popular en el Tribunal Supremo aparece junto a Santiago Abascal anunciando la reconquista de Espa?a.

Pero a las 13.03 de la segunda jornada del juicio, despu¨¦s de que los dos fiscales y la abogada del Estado hayan empleado m¨¢s de dos horas en desmontar de forma concienzuda, a ratos brillante, el argumentario del independentismo, al otro abogado de Vox, Pedro Fern¨¢ndez, no se le ocurre otra manera de empezar su alegato que protestando ante el tribunal por el lazo amarillo de Jordi S¨¢nchez.

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¡ªTiene una carga pol¨ªtica indudable. No deber¨ªa permitirse en esta sala.

Puede parecer una an¨¦cdota sin importancia, pero no lo es. En la plaza de Par¨ªs, en el Sal¨®n de Plenos del Tribunal Supremo, hay dos mundos sentados frente a frente, cada uno con su discurso, que es como decir con su verdad. Durante los dos ¨²ltimos a?os ¡ªya no digamos durante el oto?o efervescente de 2017¡ª, el mundo independentista ha construido un discurso amable, el del derecho a decidir, el de una rep¨²blica joven frente a la monarqu¨ªa, el de la libertad de unos j¨®venes que bajan por Las Ramblas con una bandera catalana en forma de capa frente a los furgones de la polic¨ªa.

Ante ese discurso, el otro mundo ¡ªel de los partidos pol¨ªticos, el de los medios de comunicaci¨®n, el de las redes sociales¡ª se ha mostrado incapaz de elaborar otra ret¨®rica igual de atractiva. De la misma forma que el abogado Pedro Fern¨¢ndez, cuando estaba en juego la verdad, entraba al trapo de los lazos amarillos. Esa din¨¢mica se rompi¨® este mi¨¦rcoles. Los fiscales, Javier Zaragoza y Fidel Cadena, y la abogada del Estado, Rosa Mar¨ªa Seoane, ofrecieron, cada uno en su estilo, una respuesta contundente, casi inaudita, por cuanto en ning¨²n foro hubo hasta ahora el silencio y el tiempo necesario. Es muy posible que hasta este mi¨¦rcoles los l¨ªderes independentistas ahora encarcelados no hayan tenido la oportunidad ¡ªni las ganas, ni la obligaci¨®n¡ª de escuchar ¨ªntegramente, durante dos horas largas, la verdad de los otros. Lo primero que hizo Javier Zaragoza, un fiscal curtido en la lucha contra el terrorismo de ETA y el narcotr¨¢fico internacional, fue despejar la sensaci¨®n de que quien estaba siendo juzgado no era la insurrecci¨®n secesionista, sino el propio Estado. ¡°Parad¨®jicamente¡±, dijo Zaragoza mirando ora a los presos, ora a sus abogados, ¡°ustedes pretenden sentar al Estado en el banquillo diciendo que esto es un juicio pol¨ªtico. Y eso no es verdad. La verdad es justo la contraria. Este es un juicio en defensa de la democracia¡±.

Durante una hora, el fiscal Zaragoza se emple¨® en demostrar, manejando abundante jurisprudencia, que Espa?a no es un pa¨ªs menos democr¨¢tico que cualquier otro de su entorno, y que jam¨¢s se pretendi¨® juzgar ni al independentismo ni siquiera al proyecto soberanista, sino unos hechos concretos que vulneraron la ley. ¡°El derecho de autodeterminaci¨®n¡±, lleg¨® a decir, ¡°es una idea leg¨ªtima mientras se defienda por los cauces constitucionales, y es verdad que el di¨¢logo es sin duda la base de la democracia, pero siempre que se produzca dentro de la legalidad y no como una imposici¨®n¡±.

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Tanto los acusados como sus abogados siguieron con gran atenci¨®n las intervenciones de los fiscales Zaragoza y Cadena y de la abogada Seoane. Los tres hicieron m¨²ltiples referencias al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para defender la instrucci¨®n. Aqu¨ª, vinieron a decir una y otra vez los representantes del Estado, cumplimos los par¨¢metros de calidad democr¨¢tica y jur¨ªdica que exige Europa. Hab¨ªa una raz¨®n de peso para esa estrategia. El d¨ªa anterior, algunos de los defensores segu¨ªan m¨¢s empe?ados en criticar al Estado que en defender la inocencia de sus clientes. A pesar de que algunos de ellos, como Oriol Junqueras ¡ªque declara este jueves¡ª se enfrentan aqu¨ª 25 a?os de c¨¢rcel, sus abogados siguen fi¨¢ndolo todo a Europa. ¡°Me sabe mal decirlo¡±, confesaba durante el receso uno de los defensores menos afectos a la causa independentista, ¡°pero creo que mis compa?eros se est¨¢n equivocando de estrategia y sus clientes pueden pagar las consecuencias. Dicen para la galer¨ªa que esto es un juicio pol¨ªtico, pero todos sabemos que es un juicio penal, y si lo pierden, sus clientes ir¨¢n a la c¨¢rcel¡±.

A las 13.03, finalmente, le toca al turno al abogado de Vox. Fern¨¢ndez le pide al tribunal que proh¨ªba a los acusados ¡ªen realidad solo Jordi S¨¤nchez¡ª portar lazos amarillos. Parece que el presidente, Manuel Marchena, estaba esperando la pregunta. Le responde que la justicia europea conden¨® a B¨¦lgica ¡ªese para¨ªso para los independentistas¡ª y a Bosnia por impedir que unos acusados portaran s¨ªmbolos religiosos, y que los lazos amarillos tienen la misma consideraci¨®n por cuanto pueden considerarse s¨ªmbolos ideol¨®gicos. La respuesta de Marchena, terminante, deja sin palabras al abogado de Vox. El ruido tendr¨¢ que esperar.

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