El exdelegado del Gobierno describe el clima de ¡°acoso y violencia¡± previo al 1-O
Enric Millo cifra en m¨¢s de un centenar los actos para impedir la actuaci¨®n judicial destinada a desmontar la consulta independentista
El testimonio de Enric Millo, el que fuera delegado del Gobierno en Catalu?a durante el 'proc¨¦s', ha puesto este martes sobre la mesa del tribunal que juzga a los l¨ªderes independentistas un tema por el que hasta ahora se hab¨ªa pasado de puntillas, pero que puede ser esencial para la acusaci¨®n de rebeli¨®n: el ¡°clima de conflictividad¡± que se vivi¨® en Catalu?a en septiembre de 2017, antes de la consulta independentista, y que, seg¨²n su versi¨®n, deriv¨® en m¨¢s de un centenar de ¡°episodios de violencia¡±. Millo, que declar¨® a petici¨®n de la Fiscal¨ªa y de dos de las defensas, ha descrito c¨®mo, las semanas previas al refer¨¦ndum, se produjeron numerosas acciones de ¡°acoso, hostigamiento y violencia¡± muchas de las cuales, seg¨²n su versi¨®n, ¡°ten¨ªan como objetivo intimidar o impedir¡± las actuaciones de la polic¨ªa judicial dirigidas a desmontar el refer¨¦ndum.
Hasta ahora, el debate sobre la violencia se hab¨ªa centrado en dos episodios: las concentraciones contra actuaciones judiciales los d¨ªas 19 y 20 de septiembre (sobre todo la celebrada ante la Consejer¨ªa de Econom¨ªa) y la jornada del refer¨¦ndum. Y en ambos, la Fiscal¨ªa estaba encontrando dificultades para amarrar su relato. Pero Millo ha puesto este martes el foco m¨¢s all¨¢, en m¨²ltiples acciones de ¡°acoso, hostigamiento y violencia¡± que, asegur¨®, sufrieron esas semanas agentes de polic¨ªa y guardia civil, jueces, fiscales y autoridades no alineadas con el independentismo. ¡°Hubo cercos, arrojo de objetos, incluso incendiarios, acoso a los propios agentes, a las comitivas judiciales, a los veh¨ªculos de las comitivas judiciales, a hoteles donde hab¨ªa polic¨ªas y guardias civiles alojados, ante las propias subdelegaciones en las cuatro provincias, a la propia delegaci¨®n¡¡±, ha descrito Millo, que ha querido contrarrestar un argumento que es general entre los acusados: que el independentismo es un movimiento ¡°pacifista¡± donde la violencia no tiene cabida. ¡°Muy pac¨ªficas no me parecieron estas situaciones¡±, ha afirmado el exdelegado del Gobierno.
La de Millo ha sido una declaraci¨®n m¨¢s medida en el tono y con m¨¢s datos que la que han ofrecido otros responsables pol¨ªticos del Gobierno de Mariano Rajoy, como la exvicepresidenta Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa o el exsecretario de Estado Jos¨¦ Antonio Nieto, que hablaron de violencia en muchos momentos, pero admitieron haberla observado por televisi¨®n. ¡°Lo vio toda Espa?a¡±, dijo Nieto. Millo, este martes, ha descrito un paisaje que era muy dif¨ªcil percibir desde fuera de Catalu?a y que, como testimonio, resulta demoledor para los intereses de las defensas: el ¡°clima de creciente incertidumbre y conflictividad¡± que se vivi¨® en las instituciones y en la calle esas semanas de septiembre y octubre en las que se suced¨ªan las medidas desplegadas por la Generalitat para facilitar la celebraci¨®n del refer¨¦ndum y las actuaciones judiciales para evitar la consulta. ¡°Desde el 10 de septiembre, all¨ª donde hab¨ªa una acci¨®n de polic¨ªa judicial, aparec¨ªa un grupo numeroso de personas para hostigar, acosar, amenazar, agredir veh¨ªculos e impedir la actuaci¨®n¡±, ha contado.
A preguntas del fiscal Javier Zaragoza, Millo no supo concretar qui¨¦n estaba detr¨¢s de esas acciones, pero se?al¨® a los comit¨¦s de defensa del refer¨¦ndum (los actuales CDR) como ¡°organizadores¡± de la mayor¨ªa de las actuaciones colectivas. ¡°Es sorprendente la capacidad de movilizaci¨®n. En 20 minutos eran capaces de llevar 500 personas a un sitio. Y en otros 20 minutos llevarlas a otro sitio. Eso demuestra una habilidad extraordinaria de quien lo organiza¡±, ha afirmado. ¡°Hubo acciones y concentraciones pac¨ªficas y otras en las que hab¨ªa una componente clara violenta, de agresividad, de acoso¡±, ha sostenido.
El fiscal le ha preguntado por la actitud de los Mossos ante esas actuaciones. ¡°Tardaban en llegar¡±, ha afirmado. Ha sido su primera referencia a la supuesta falta de compromiso de la polic¨ªa auton¨®mica durante los d¨ªas cr¨ªticos del proc¨¦s. Se ha adentrado m¨¢s en ello cuando ha relatado las reuniones de coordinaci¨®n previas al 1-O, sobre todo en la junta de seguridad del 28 de septiembre presidida por Carles Puigdemont. ¡°All¨ª se sent¨® el Govern para decirnos que el 1-O iba a haber un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n y que a ver c¨®mo nos pon¨ªamos de acuerdo para que todo funcionara con normalidad. Cuando realmente lo que ten¨ªamos delante era un auto que ordenaba impedir ese refer¨¦ndum. Era una situaci¨®n esperp¨¦ntica¡±, ha recordado.
En ese encuentro, seg¨²n Millo, ¨¦l concluy¨® que iba a haber una ¡°alineaci¨®n¡± de objetivos entre la Generalitat y los Mossos. ¡°C¨®mo se pod¨ªa pol¨ªticamente impulsar un refer¨¦ndum y al mismo tiempo decir que tu polic¨ªa va a impedirlo. Esto en mi pueblo lo llaman sorber y soplar al mismo tiempo¡±, ha ironizado. El exdelegado del Gobierno ha asegurado que pidi¨® ese d¨ªa a Puigdemont que desconvocara refer¨¦ndum, pero el expresident se neg¨® a dar marcha atr¨¢s. En la misma mesa, el entonces consejero de Interior, Joaquim Forn, para quien la Fiscal¨ªa pide 16 a?os de c¨¢rcel por rebeli¨®n agravada con malversaci¨®n, protest¨® por la llegada a Catalu?a de m¨¢s de 6.000 agentes de Polic¨ªa Nacional y Guardia Civil. ¡°Dec¨ªa que era una provocaci¨®n y que los Mossos eran capaces de cumplir el auto judicial [que ordenaba impedir la consulta]. Y el exjefe de los Mossos, Josep Llu¨ªs Trapero, procesado por rebeli¨®n en la Audiencia Nacional, le advirti¨® de que la polic¨ªa auton¨®mica no actuar¨ªa para cerrar los colegios si hab¨ªa ¡°ni?os y personas mayores¡±. ¡°Ya nos indicaba lo que nos ¨ªbamos a encontrar ese d¨ªa¡±, ha se?alado Millo, en referencia a la abundante presencia de menores y ancianos en los centros de votaci¨®n que las acusaciones no consideran casual.
Sobre el 1 de octubre, Millo ha descrito como ¡°muy irresponsables¡± las comparecencias de ese d¨ªa de Puigdemont y de otros miembros de su Govern. Cuando ya se estaban difundiendo en todo el mundo las im¨¢genes de los enfrentamientos entre la polic¨ªa y los ciudadanos en los centros de votaci¨®n, desde la Generalitat se segu¨ªan haciendo llamamientos para que la gente acudiera a votar. ¡°Llamaban a formar masas, murallas de personas para oponerse a la polic¨ªa judicial¡±, ha se?alado Millo. En los colegios, seg¨²n el entonces delegado del Gobierno, se mezclaron ciudadanos que ¡°de buena fe¡± pensaban que estaban participando en una cita ¡°legal¡± porque as¨ª se lo hab¨ªan hecho creer desde el Govern con otros que cuyo principal objetivo era impedir la actuaci¨®n de la polic¨ªa. El resultado fue decenas de ciudadanos y agentes heridos. Millo visit¨® en los d¨ªas siguientes a polic¨ªas y guardias civiles lesionados y, a preguntas de las defensas, ha admitido que no contact¨® con ninguno de los ciudadanos.
Los abogados han tratado de introducir algunas dudas sobre el relato del exdelegado del Gobierno, como el hecho de que ante ese centenar de acciones violentas que se produjeron entre septiembre y octubre no se produjeran detenidos. El 1-O la polic¨ªa detuvo a cinco personas, aunque solo una pas¨® a disposici¨®n judicial. Tampoco hay constancia de qui¨¦nes son los autores de esas acciones de "hostigamiento" o "acoso" que ha denunciado el exdelegado del Gobierno. Entre ellas,? la pintada que alguien hizo en Girona con la inscripci¨®n "Millo muerte". "Yo no s¨¦ qui¨¦n la hizo. Lo que s¨ª s¨¦ es qui¨¦n la quit¨®: la limpi¨® mi hija", ha afirmado el exdelegado del Gobierno.
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