El comportamiento ¡°insoportable¡± de Defex, una empresa con control estatal
Seg¨²n el auto, la SEPI estaba informada del uso de intermediarios y empresas interpuestas para conseguir contratos
?Nadie se dio cuenta de nada? ?No hab¨ªa supervisi¨®n? ?C¨®mo es posible que una empresa p¨²blica (con una participaci¨®n del 51%) funcionara como ¡°una organizaci¨®n criminal¡±, seg¨²n la gr¨¢fica descripci¨®n de la Guardia Civil? Esas son las preguntas que sobrevuelan la instrucci¨®n del caso Defex, que cumple cinco a?os y que poco a poco va cerrando cap¨ªtulos de la investigaci¨®n y enviando a juicio las pr¨¢cticas corruptas de sus responsables. Tambi¨¦n se lo pregunta el juez Jos¨¦ de la Mata, que en su auto califica de ¡°absolutamente insoportable¡± lo ocurrido en ¡°una sociedad mayoritariamente p¨²blica¡±.
?l mismo se responde acerca de la falta de controles. Defex, describe, ¡°ten¨ªa instalado un sistema de funcionamiento interno regido por un sistema presidencialista donde el presidente [Jos¨¦ Ignacio Encinas] ten¨ªa grandes potestades y donde los directores tanto de operaciones [?ngel Larumbe] como financiero [Manuel Iglesias Sarria] ten¨ªan plenos poderes para firmar los contratos que iban consiguiendo, sin necesidad de una segunda firma o de una remisi¨®n a un comit¨¦ independiente¡±.
El auto del magistrado sobre la venta irregular de material b¨¦lico a Arabia Saud¨ª es muy duro con Defex y con sus directivos, a los que ya ha procesado en otras dos piezas del sumario, las que investigan operaciones similares en Angola y Camer¨²n. El magistrado asegura que la compa?¨ªa ¡°carec¨ªa de cualquier sistema interno de organizaci¨®n y control de sus operaciones comerciales¡± y que los mecanismos de prevenci¨®n del delito ¡°eran, simplemente, inexistentes¡±.
¡°El descontrol en Defex era tan grande¡±, contin¨²a el juez De la Mata en su auto, que ni siquiera tras los a?os de investigaci¨®n sabe ahora la empresa qui¨¦n estaba detr¨¢s de una de las empresas a la que pagaban comisiones, el grupo Ike. Los encausados ¡°se han negado a aportar tal identidad¡±, insiste el juez, pese a que seg¨²n los correos intervenidos todos ellos lo sab¨ªan.
De la Mata destaca que Defex llev¨® a cabo una auditor¨ªa en 2014 que ¡°sorprendentemente¡± tuvo como resultado que se cumpl¨ªa la normativa de la Sociedad Espa?ola de Participaciones Industriales (SEPI, que agrupa a las empresas p¨²blicas espa?olas) en materia de contrataci¨®n. Al magistrado le sorprende tambi¨¦n que solo a partir de diciembre de 2014 (¡°con esta causa penal ya abierta¡±) es cuando Defex empieza a establecer medidas de control.
Una de las inc¨®gnitas del caso es cu¨¢nto sab¨ªan los responsables de la SEPI de los manejos de Defex. Por primera vez, el juez menciona que el entonces presidente de la SEPI, Enrique Mart¨ªnez Robles, recibi¨® un correo electr¨®nico de una de las empresas saud¨ªes, Labah Contracting, inform¨¢ndole de los problemas entre Defex y Nytel Global, uno de los comisionistas. Ni Mart¨ªnez Robles ni el conglomerado p¨²blico comentaron ayer mi¨¦rcoles ese extremo.
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