?Por qu¨¦ se ha derechizado el voto?
El sondeo de 40dB. ve al electorado escorado a la derecha, pero no por las razones que ser¨ªan evidentes: en realidad hay muy pocos votantes saltando de un partido de izquierdas a uno de derechas
El voto en Espa?a se mover¨ªa a la derecha si ma?ana hubiese elecciones. Eso indican los datos de la encuesta de 40dB. para EL PA?S: si en 2016 la suma de PP, Ciudadanos y Vox super¨® al PSOE y Podemos en 2,5 puntos, ahora lo har¨ªa en 7,8 puntos. La brecha entre bloques se habr¨ªa ensanchado unos 5,3 puntos.
Pero ese movimiento esconde una inc¨®gnita: sus causas. Explicar el giro derechista de los votantes no es tan f¨¢cil como parece, porque muy pocas personas han saltado entre partidos de un bloque y otro. Hay electores que votaron a la izquierda en 2016 y que ahora votar¨ªan a Ciudadanos o Vox, pero no son muchos. De acuerdo con los datos de 40dB., alrededor del 1,7% del censo son personas que cambiar¨¢n su voto de izquierda a derecha, mientras que solo un 1,1% har¨¢ el viaje contrario. Esto mover¨¢ el equilibrio entre bloques apenas unas d¨¦cimas.
Entonces, ?qu¨¦ otros factores pueden explicar la ventaja de la derecha? Hay al menos tres, que repasar¨¦ a continuaci¨®n: puede ser que la derecha est¨¦ trayendo gente de la abstenci¨®n, que los votantes del PSOE y Podemos est¨¦n desmovilizados, o que la izquierda est¨¦ sufriendo fugas no hac¨ªa la derecha, sino hac¨ªa otros partidos. En realidad las tres cosas est¨¢n pasando al mismo tiempo.
Los abstencionistas de 2016 ahora se decantan por la derecha. El 19% dice que votar¨¢ por PP, Ciudadanos o Vox, mientras que solo el 14% lo har¨¢ por Unidas Podemos o el PSOE. Esta diferencia abre la distancia entre la izquierda y la derecha en unas cinco d¨¦cimas.
Es m¨¢s importante el segundo factor: la desmovilizaci¨®n. Aunque el voto del PP est¨¢ fragment¨¢ndose, los datos de 40dB. encuentran m¨¢s indecisos en la izquierda ¡ªsobre todo si consideramos el voto blanco como una se?al de duda o desmotivaci¨®n¡ª. Si todas estas personas acabasen repitiendo su voto de 2016, la izquierda reducir¨ªa la brecha con la derecha en uno o dos puntos.
Por ¨²ltimo, tenemos que contar con el resto de fugas, que afectan sobre todo a Podemos. El 11% de los votantes de la coalici¨®n que lidera Pablo Iglesias aseguran que ahora votar¨ªan por otro partido, uno diferente de los cinco principales. En ese grupo hay votantes de PACMA (2%) y de partidos nacionalistas en Galicia o Catalu?a (2,5%), pero tambi¨¦n contiene a los de En Marea (1,4%) y Comprom¨ªs (5%). Estas p¨¦rdidas de votos de Podemos contribuyen a abrir la brecha entre bloques en dos o tres puntos m¨¢s.
Estos datos pueden interpretarse de dos maneras. Los optimistas en la derecha los leer¨¢n como una se?al de que los suyos est¨¢n movilizados. Y tienen raz¨®n. Pero los optimistas de la izquierda, y en especial los socialistas, pueden celebrar que est¨¢n mejor que hace un a?o: aunque el voto sigue escorado a la derecha, el motivo ya no son las fugas del PSOE hac¨ªa Ciudadanos, sino cierta desactivaci¨®n progresista. No es un escenario perfecto para ellos, pero es menos malo, porque es m¨¢s f¨¢cil reactivar a tus votantes que convencerlos de que vuelvan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.