La Euroc¨¢mara aparta al negociador brit¨¢nico que se resist¨ªa a llamar ¡°colonia¡± a Gibraltar
Socialistas y populares fuerzan la salida de Claude Moraes para desbloquear el acuerdo sobre visados
Gibraltar recibir¨¢ finalmente la etiqueta de colonia en un texto legal de la UE relativo al Brexit. El Parlamento Europeo ha resuelto este lunes el ¨²ltimo obst¨¢culo que quedaba para consagrar esta denominaci¨®n en el reglamento de visados que preparan las instituciones para un divorcio sin acuerdo. Al apartar de su puesto al eurodiputado brit¨¢nico Claude Moraes, que bloqueaba el pacto por rechazar la denominaci¨®n impulsada por el Gobierno espa?ol, el documento de visados se tramitar¨¢ previsiblemente con ese controvertido t¨¦rmino. Se trata de una victoria diplom¨¢tica para Espa?a en un asunto en el que Bruselas siempre se hab¨ªa mantenido neutral porque enfrentaba a dos Estados miembros.
La norma, que debe asegurar la exenci¨®n de visados para los ciudadanos brit¨¢nicos que viajen a la UE en caso de Brexit sin acuerdo, corr¨ªa el riesgo de descarrilar por el tratamiento de "colonia" que se concede a Gibraltar en el texto. Los 27 pa¨ªses que quedar¨¢n en la UE tras la salida brit¨¢nica hab¨ªan dado su visto bueno, pero el documento encall¨® en el tr¨¢mite parlamentario, indispensable para sacarlo adelante.
El laborista Moraes, ponente del reglamento y negociador de la Euroc¨¢mara, se resist¨ªa a aceptar esa denominaci¨®n, y los avances tras cinco reuniones entre las instituciones hab¨ªan sido m¨ªnimos, con lo que la posibilidad de que millones de brit¨¢nicos tuvieran que hacerse con un visado para entrar en territorio europeo en sus estancias cortas ¡ªy viceversa¡ª gan¨® enteros en los ¨²ltimos d¨ªas. Esa amenaza provoc¨® incluso la intervenci¨®n del presidente de la Euroc¨¢mara, Antonio Tajani, para pedir a Moraes que dimitiera. Al negarse a renunciar, socialistas y populares han forzado este lunes su salida. Y han colocado en su lugar al socialista b¨²lgaro Sergei Stanishev en medio de una intensa pol¨¦mica.
El centro de la controversia es una nota a pie de p¨¢gina que define al Pe?¨®n como "colonia de la corona brit¨¢nica". La expresi¨®n, impulsada por Espa?a e inaceptable para Londres, fue a?adida por los Veintisiete socios. Las continuas reticencias de Moraes a dar su visto bueno a ese enunciado bloquearon la negociaci¨®n a tres bandas entre Parlamento, Consejo y Comisi¨®n europeos. Una obstrucci¨®n que los europarlamentarios espa?oles achacaban a la condici¨®n de brit¨¢nico de Moraes, al que acusaron de parcialidad. "Un brit¨¢nico no puede negociar con Gran Breta?a un asunto relativo al Brexit, eso coloca a los representantes del Reino Unido en las dos partes de la negociaci¨®n. En todos los dosieres relativos al Brexit se ha evitado que los ponentes fueran brit¨¢nicos menos en este", ha argumentado el eurodiputado popular Esteban Gonz¨¢lez Pons, quien afirma haber trabajado coordinadamente con el Ministerio de Exteriores del socialista Josep Borrell para despojar a Moraes de su condici¨®n de ponente.
El parlamentario brit¨¢nico ha replicado defendiendo su independencia, y ha se?alado a la prensa y los representantes espa?oles en Bruselas como culpables de ejercer ingentes presiones. Adem¨¢s, ha acusado al Gobierno espa?ol de llevar a cabo una insistente labor de lobby para mantener a toda costa la definici¨®n de colonia, que no era necesaria para ese reglamento. "No estaba preparado para ver a Espa?a tomar como reh¨¦n este dosier en el Consejo Europeo a?adiendo la descripci¨®n legal de Gibraltar como colonia", se ha quejado en un comunicado.
Con el reloj corriendo y el Brexit quemando etapas en el Parlamento brit¨¢nico sin un acuerdo a la vista, la par¨¢lisis generada por Moraes fue ganando gravedad. El temor a que los ciudadanos brit¨¢nicos y europeos se vieran obligados a solicitar un visado cada vez que cruzaran el canal de la Mancha en una u otra direcci¨®n por el desencuentro en torno a una frase relativa a Gibraltar parec¨ªa cada vez menos descabellado, lo que aument¨® el nerviosismo dados sus nefastos efectos sobre la industria tur¨ªstica. Todas las miradas se volvieron entonces hacia Moraes, que ha sido finalmente destituido.
Su marcha se ha fraguado en una reuni¨®n de coordinadores de la comisi¨®n de Libertades, Justicia e Interior que ha durado en torno a 45 minutos. La divisi¨®n sobre su continuidad ha sido patente: socialistas y populares impusieron su mayor¨ªa para se?alarle el camino de salida, los liberales se abstuvieron, y el resto se mostr¨® partidario de que siguiera. La decisi¨®n final ha desatado las cr¨ªticas de los que consideran los m¨¦todos empleados para propiciar su adi¨®s un hecho sin precedentes que incluso ataca la soberan¨ªa del hemiciclo.
El europarlamentario liberal checo Petr Jezek ha sido uno de los m¨¢s elocuentes. "Esto significa que el Parlamento no es necesario para aprobar leyes, que podr¨ªa ser abolido y el Consejo deber¨ªa decidir las leyes por s¨ª mismo", atac¨®. El eurodiputado tory Daniel Dalton traslad¨® su apoyo a Moraes. "Ha sido obligado a irse por oponerse, con raz¨®n, a los intentos de Espa?a de describir a Gibraltar como colonia en el texto. Gibraltar es brit¨¢nica", lament¨® en su cuenta de Twitter. Tambi¨¦n se pronunci¨® el ministro principal de Gibraltar, Fabi¨¢n Picardo: "El pueblo de Gibraltar no olvidar¨¢ el excelente trabajo que Claude Moraes ha desarrollado, ni a aquellos que han conspirado para anteponer sus nacionalistas notas al pie a los derechos de las personas".
Las reuniones entre las tres instituciones para desatascar el acuerdo sobre visados se retomar¨¢n este martes a las ocho de la ma?ana, ya sin Moraes al frente, con lo que su tramitaci¨®n parece, a priori, resuelta.
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