¡°?Por qu¨¦ dedo quieres que empiece a cortar?¡±

Una ma?ana de noviembre de 2013 tres individuos encapuchados y vestidos con uniformes de la Guardia Civil llamaron al telefonillo del chal¨¦ en Vilagarc¨ªa de Arousa (Pontevedra) del narcotraficante gallego Jos¨¦ Ram¨®n Dorgambide, alias El Panadero, de 49 a?os, cuando este se encontraba en prisi¨®n. Fue el comienzo del secuestro de la esposa del narco por el que desde este martes se sentar¨¢n en el banquillo de la Audiencia de Pontevedra dos de aquellos falsos guardias, agresivos delincuentes con antecedentes para los que la Fiscal¨ªa pide hasta 13 a?os de prisi¨®n.

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Cuando ocurrieron los hechos, El Panadero cumpl¨ªa condena por el desembarco de un alijo de seis toneladas de coca¨ªna apresado por la Polic¨ªa a la organizaci¨®n de David P¨¦rez Lago, hijastro del excapo del hach¨ªs Laureano Oubi?a, en la que tambi¨¦n acab¨® implicada la narcoabogada y exfugitiva de la Interpol, Tania Varela. Eran las diez y media de la ma?ana del 20 de noviembre de 2013. La casa se encontraba en la urbanizaci¨®n O Rial, en el extrarradio de Vilagarc¨ªa, objetivo de numerosos seguimientos policiales por ser la residencia de otros famosos narcos. Dentro de la vivienda estaban la mujer de Dorgambide y una empleada que abri¨® la puerta, a la que uno de los asaltantes dijo que quer¨ªan entregarle una citaci¨®n.

Una vez dentro de la finca, los falsos guardias pidieron a la madre el DNI de su hija. Cuando esta se lo entreg¨®, la empujaron dentro de la casa, cerraron la puerta y entraron a la fuerza en el domicilio, mientras le dec¨ªan que se la iban a llevar detenida junto a la empleada, que ese momento sal¨ªa de la cocina. Luego les ataron a ambas las manos a la espalda con unas bridas y las obligaron a bajar al garaje.

Los tres hombres las metieron en un coche que estaba en el garaje aparcado y con las llaves puestas. Les pusieron un pasamonta?as a cada una y las trasladaron a una nave industrial abandonada de Vilagarc¨ªa. Una vez all¨ª, las bajaron a un s¨®tano y las ataron a una columna con las manos a la espalda. A partir de este momento, los secuestradores comenzaron a amenazar a la mujer del Panadero con matarla si no les dec¨ªa d¨®nde ten¨ªan el dinero. Uno de ellos le puso una pistola en la cabeza mientras le mostraba unas fotograf¨ªas de su hija, dici¨¦ndole que la iba a descuartizar. Luego cogi¨® un cuchillo, le estir¨® la mano y le dijo: "?Por qu¨¦ dedo quieres que empiece a cortar?".

As¨ª las mantuvieron retenidas en la nave varias horas hasta que la mujer del Panadero se rindi¨® y les dijo donde escond¨ªa dinero en el chal¨¦. Mientras uno de los secuestradores vigilaba a las mujeres, los otros regresaron al domicilio donde revolvieron las distintas estancias, picaron el suelo del garaje, rompieron las cajas de electricidad de un dormitorio y se apoderaron del dinero y joyas que encontraron.

Con el bot¨ªn en su poder, y cuando las mujeres llevaban siete horas retenidas, sus raptores las obligaron a subir al mismo coche y las trasladaron de vuelta al chal¨¦. All¨ª las dejaron atadas pero antes de macharse uno de ellos les lanz¨® una ¨²ltima advertencia: "Tenemos amigos en la Guardia Civil y vamos a saber lo que declar¨¢is". Despu¨¦s huyeron llev¨¢ndose el coche que hab¨ªan empleado en el secuestro y que apareci¨® totalmente calcinado en una pista forestal, mientras el otro, un Audi A-8, lo abandonaron delante de un concesionario.

Esos veh¨ªculos fueron las pruebas que obligaron a la polic¨ªa a abrir una investigaci¨®n del doble secuestro y probable ajuste de cuentas que llega a juicio este martes. En el banquillo solo se sentar¨¢n dos de los tres falsos guardias civiles que planificaron el golpe porque el tercero nunca pudo ser identificado. Se trata de agresivos delincuentes con antecedentes para los que la Fiscal¨ªa pide hasta 13 a?os de prisi¨®n.

El historial de Jos¨¦ Ram¨®n Dorgambide Casais fue el posible m¨®vil de los secuestradores. El Panadero era uno de los hombres de confianza de P¨¦rez Lago y responsable de organizar el desembarco en la r¨ªa de Corme (A Coru?a) donde cayeron 20 personas de la organizaci¨®n. Dorgambide confes¨® ser el contacto con los proveedores de la droga y pact¨® con la Fiscal¨ªa una condena de siete a?os de prisi¨®n. Cuando estaba en libertad bajo fianza se fug¨®, hasta que fue capturado en junio de 2012 en Le¨®n, con documentaci¨®n falsa.