Vox, la versi¨®n desmadrada del PP

Un mitin de Vox es la versi¨®n desmadrada de otro del PP. Empezando por la m¨²sica. En los de Pablo Casado suena m¨²sica discotequera, y en ingl¨¦s, como Can`t stop the feeling, de Justin Timberlake. En los de Vox todo es producto nacional: Manolo Escobar, D¨²o Din¨¢mico, Jos¨¦ Manuel Soto, el himno de la Legi¨®n y Los Nikis, que compusieron como burla punk aquello de "los McDonald's est¨¢n de vacas flacas, ha vencido la tortilla de patatas" y llevan 30 a?os horrorizados porque se convirti¨® en un himno de la extrema derecha que ahora vuelve.

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En los del PP, hay banderas espa?olas, muchas. Pero no todo el mundo las lleva. Son reglamentarias, plastificadas, discretas. En los de Vox son enormes, muchas con el toro dentro. Y est¨¢n en todos los formatos: pulsera, gorra, reloj, calcetines, cinta del pelo, cinturones, pendientes y hasta corbatas. Nadie va sin ella.

Pablo Casado habla de medidas econ¨®micas, detalla sus planes de bajada de impuestos en tono presidenciable. En Vox no necesitan concreciones. Lo suyo son los sentimientos. "Podr¨ªa hablaros mucho del programa pero lo pod¨¦is ver en la web. Todo se resume en la libertad y la igualdad de los espa?oles", se sinceraba esta semana en M¨¦rida el candidato de Vox V¨ªctor S¨¢nchez del Real, que prefiere mensajes m¨¢s b¨¢sicos: "Los espa?oles conquistaremos de nuevo el mundo". S¨¢nchez del Real emociona a 2.500 personas venidas de pueblos de toda la regi¨®n con un relato sobre un h¨¦roe de Badajoz que luch¨® contra los ingleses en 1797, una narraci¨®n sacada de un texto de Arturo P¨¦rez Reverte. Santiago Abascal tampoco est¨¢ para programas: "No nos jugamos unos impuestos m¨¢s altos o m¨¢s bajos. Nos jugamos Espa?a y la libertad atacada por la dictadura progre que os dice lo que ten¨¦is que sentir".

Vox arrasa y desborda. En M¨¦rida 2.500. En otras capitales muchos m¨¢s. Dos d¨ªas despu¨¦s, Casado no pas¨® de las 500 personas en la capital extreme?a. En el PP dicen que es porque ellos hacen muchos actos y Vox concentra todo en uno solo al d¨ªa. Pero est¨¢n preocupados. Abascal dice "progres" y la gente levita. Casado dice "la izquierda" y su p¨²blico vibra, pero menos.

Hasta los fieles del PP parecen estar deseosos de desbravarse como sus hermanos desmadrados. En el mitin en Ciudad Real esta semana se conten¨ªan, pero un se?or no aguant¨®: "?Todos los delincuentes, al escombro!", le grit¨® a Casado mientras defend¨ªa la prisi¨®n permanente revisable y hablaba de El Chicle. Juan Jos¨¦ Cortes, el padre de Mariluz y candidato por Huelva, sonre¨ªa en segunda fila. Poco despu¨¦s, en una esquina del hotel del mitin, Cort¨¦s presum¨ªa de su dureza.

¡ª?Has visto mis declaraciones?, le dec¨ªa a un compa?ero del PP.

¡ª?Cu¨¢les?

¡ªLe he dicho a S¨¢nchez que est¨¢ con pederastas y violadores. Ah¨ª queda eso.

¡ªPero t¨² m¨ªdete, hombre, m¨ªdete.

¡ª?Pero si est¨¢ muy bien! Si me dicen que est¨¢n ofendidos, yo les voy a decir que los ofendidos somos nosotros.

En el PP se busca la contenci¨®n, pero dura poco. Al salir del mitin de Casado en Ciudad Real, que logr¨® desbordar el aforo previsto, un hombre puso una bandera tricolor republicana en su balc¨®n retando a los populares. Y ah¨ª los militantes se desbravaron a gusto, como sus hermanos de Vox:

¡ª?Okupa!

¡ª?Ya sabemos donde vives, tonto de la pitorra!

¡ª?Viva el rey!

¡ª?Son gentuza, estos viven de subvenciones!

Casado se esfuerza por convencer a su gente, sus votantes de siempre, de que no vale la pena irse a Vox. Que eso es ayudar a S¨¢nchez a ganar. "Tenemos el mejor programa, los mejores equipos, el mejor balance de gesti¨®n. Somos un partido moderado, de centro", repite el l¨ªder del PP.

Lo cierto es que las formas son muy diferentes, pero las agendas de las dos campa?as son muy parecidas: la caza, los toros, las procesiones, la defensa de las costumbres, la mano dura con los delincuentes. "Defendemos lo nuestro, nuestros toros, nuestra caza, como no lo defiende nadie, como siempre, esa es nuestra Espa?a", se esfuerza Paco N¨²?ez, l¨ªder del PP en Castilla-La Mancha, en el mitin de Casado.

Pero en M¨¦rida le contesta desde dentro gente que fue del PP. Y no lo hace cualquiera, sino Magdalena Nevado, candidata de Vox por C¨¢ceres. Su hermana Elena ha sido alcaldesa del PP en esa capital provincial durante ocho a?os. Esta semana, por sorpresa, ha retirado su candidatura a la reelecci¨®n, que ten¨ªa casi imposible.

Extremadura es el mejor lugar para comprobar que esto es una batalla fratricida. "Ahora nos quiere copiar Casado", dispara la Nevado que est¨¢ en Vox. "Despu¨¦s de las elecciones andaluzas todos son muy espa?oles y se llenan de banderas y de caza. Pero hab¨ªan dejado de cazar, a m¨ª me lo dijeron, que estaba mal visto. Y ahora han vuelto. Monago, ya no camelas a nadie", brama contra el l¨ªder del PP regional, que se confiesa fan de Camela.

En Extremadura, donde seg¨²n el diario Hoy podr¨ªa sacar dos esca?os, Vox ha fichado a varios cuadros del PP, como Juan Antonio Morales. Estuvo 22 a?os en el partido, y fue secretario general de Badajoz hasta el pasado verano. O Antonio Pozo, alcalde de Guadiana del Caudillo, un franquista orgulloso de no querer cambiar el nombre al pueblo. "Todo esto son bases del PP", cuenta Morales se?alando a las 2.500 personas que revientan el mitin de Vox en M¨¦rida. "Se van a meter una buena hostia por blandos. Casado tambi¨¦n es un blandengue. ?Pues no se le ocurre decir que est¨¢ orgulloso de su abuelo republicano? ?T¨² crees que la gente de derechas te va a votar con eso?", se r¨ªe.

"A m¨ª en los m¨ªtines con Rajoy me dec¨ªan que me apartara porque llevaba un polo de Espa?a y no quer¨ªan que saliera en la foto. Rajoy no cambi¨® ni la ley del aborto. Por eso surge esto", cuenta Daniel Serrano, un concejal del PP de M¨¦rida que se ha pasado a Vox. Morales y Serrano no han dejado sus esca?os, lo que les conviertes en tr¨¢nsfugas. Pero al p¨²blico entusiasta no parece importarle mucho. De fondo sigue Jos¨¦ Manuel Soto:

¡ªSoy espa?ol, heredero de Sancho y Quijote, mis costumbres que no me las toquen, son cositas que llevo muy dentro de miiii... coraz¨®n.

En el PP hay muchos nervios. No vieron venir este fen¨®meno surgido en sus entra?as y ahora no saben c¨®mo pararlo. Casado insiste en que tiene que ser muy duro en la campa?a para evitar que cale la idea de Abascal ¡ª"Esta derechita cobarde tiene miedo con los progres, que se aparten, que nosotros no nos vamos a apartar", grita el exdiputado del PP vasco¡ª pero muchos en el partido tienen dudas. "Hemos perdido la posici¨®n. Nos ha arrastrado la extrema derecha a su campo", se queja un dirigente cr¨ªtico.

Si la derecha suma y Casado es presidente, las cr¨ªticas desaparecer¨¢n. Pero si no lo consigue, habr¨¢ marea de fondo en el PP. Todo depende de Vox, el hermano embravecido que nadie sabe controlar.