?Es Cayetana la m¨¢s facha?
La popular ?lvarez de Toledo se convierte en la mayor sorpresa y agitadora de la campa?a electoral
Se puede ser m¨¢s facha que Cayetana ?lvarez de Toledo, efectivamente. Porque ella no lo es en absoluto, pero Ximo Puig la clasific¨® en la categor¨ªa gen¨¦rica con motivo de un mitin alicantino que trivializaba el adjetivo facha y que demostraba la incomodidad que suscita el fichaje m¨¢s controvertido en la carrera hacia el 28-A.
Tanto ha sacudido Cayetana la campa?a en sentido metaf¨®rico que han estado a punto de sacudirla a ella en sentido f¨ªsico. Sucedi¨® con el escrache de la Aut¨®noma de Barcelona, un ejercicio de intimidaci¨®n del cuerpo y de las ideas cuya ferocidad delataba la truculencia de la turbamulta en sus propios insultos: "fascista", "facha", "marquesa" le dec¨ªan, mientras intentaban sepultarla.
Ha conseguido Cayetana que Aznar parezca un monaguillo a su vera. Y ha logrado sobrepasar incluso el protagonismo de Casado, tanto por la median¨ªa del l¨ªder popular como porque el h¨¢bitat endog¨¢mico de la pol¨ªtica catalana se ha resentido del veneno librepensante que le ha inoculado una criatura ex¨®tica e inesperada.
Lo demuestra la indumentaria amarilla con que se person¨® en el debate de TV3 el pasado mi¨¦rcoles. Cayetana discut¨ªa al soberanismo la soberan¨ªa del color victimista, aunque ya hab¨ªa desconcertado a la grey indepe firmando ejemplares de la Constituci¨®n el d¨ªa de San Jordi, no porque la haya escrito ella, pero s¨ª porque se ha convertido en obstinada ex¨¦geta.
?lvarez de Toledo irrita con su acento porte?o, insolencia e impertinencia. Tanto desquicia al supremacismo soberanista como solivianta al feminismo ortodoxo. Ocurri¨® delante de las c¨¢maras de TVE, precisamente cuando expuso sus objeciones al concepto de consentimiento expl¨ªcito en las relaciones sexuales. La doctrina del PSOE consiste en que la mujer debe exponer verbalmente la voluntad, mientras que Cayetana discuti¨® los pormenores de la aquiescencia: "?De verdad ustedes van diciendo s¨ª, s¨ª, s¨ª hasta el final?", preguntaba en directo a Irene Montero y a la ministra Mar¨ªa Jes¨²s Montero.
Sostiene ?lvarez de Toledo que el sesgo del feminismo dogm¨¢tico est¨¢ conduciendo al enfrentamiento de los g¨¦neros. Una posici¨®n heterodoxa. Y un rasgo inequ¨ªvoco de su predisposici¨®n a la incorrecci¨®n, aunque tampoco titubea la cabeza de lista de Barcelona cuando abjura del intervencionismo en las libertades, cuando defiende el Estado laico, cuando expone el fervor europe¨ªsta, cuando deplora el nacionalismo o cuando denuncia el vaiv¨¦n del p¨¦ndulo populista, entre el mesianismo de Iglesias y la testosterona de Abascal.
Casado ha convertido el acr¨®nimo de Cayetana ?lvarez de Toledo (CAT) en su mejor recurso para reanimar el PP en Catalu?a y en la contrafigura de In¨¦s Arrimadas. Es el Popular un partido agonizante, un experimento pol¨ªtico tan expuesto a las concesiones temerarias de Aznar como a la pasividad del marianismo. Y no est¨¢ claro si Cayetana va a ganar las elecciones, pero parece claro que ha ganado la campa?a.
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