Te echaremos mucho de menos
El legado de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba va mucho m¨¢s all¨¢ de su contribuci¨®n al final de ETA
Alfredo, te vamos a echar mucho de menos. Much¨ªsimo. Los recuerdos de las innumerables veces en que tu opini¨®n, tu consejo, tu visi¨®n y tu capacidad para expresar de manera clara lo que otros sent¨ªamos y pens¨¢bamos, se agolpan en estos momentos tristes. Ten¨ªas muchas cualidades imprescindibles para un buen pol¨ªtico. Y la suma de todas ellas te convirtieron en un pol¨ªtico singular, excelente.
Nadie te ha podido discutir nunca tu inteligencia, tu dominio de la comunicaci¨®n, tu enorme habilidad. Has tenido enemigos furibundos, que ahora intentar¨¢n borrar los rastros de sus cr¨ªticas desaforadas, carentes de todo fundamento, a veces traspasando las l¨ªneas de la indecencia. Pero son ¡ªsomos¡ª multitud los que admiramos desde hace a?os tu compromiso con el inter¨¦s p¨²blico, tu patriotismo, tu pasi¨®n por la pol¨ªtica con may¨²sculas. Has sido un puntal de gran calibre para el PSOE desde hace d¨¦cadas. Desde la coherencia con tus ideas socialistas, has sabido poner tus energ¨ªas y tu compromiso al servicio de la Espa?a democr¨¢tica. Nunca pudiste comprender a quienes, carentes de toda visi¨®n, trataban de introducir la m¨¢s m¨ªnima cu?a entre la defensa de tus ideales y tu patriotismo.
Si tuviese que elegir entre tus muchos servicios al inter¨¦s general, lo har¨ªa sin duda se?alando cu¨¢nto te debemos todos los espa?oles, y en primer lugar los vascos, por tu contribuci¨®n decisiva en el logro de la derrota de ETA y la consecuci¨®n de la paz en el Pa¨ªs Vasco. Pero tu legado no se quedar¨¢ limitado a ese momento crucial para nuestra democracia, para las libertades de los espa?oles y para el futuro de Espa?a. Porque tenemos que recordar todas las energ¨ªas y esfuerzos que has dedicado a lo largo de tu vida a la mejora de la Educaci¨®n, desde tus a?os de Gobierno y responsable p¨²blico hasta tu labor docente, que has mantenido, una vez acabado tu paso por la primera fila de la actividad pol¨ªtica.
Porque quiero resaltar un rasgo de tu personalidad que no puede quedar oculto tras tus momentos de ¨¦xito y tu protagonismo p¨²blico. Saliste de la pol¨ªtica activa con los bolsillos igual que cuando llegaste, y con la misma ilusi¨®n por formar a las siguientes generaciones, a las que les estamos entregando un futuro incierto. Alguien dijo que ¡°el ser determina la conciencia¡±. En tu caso, toda tu vida ha sido coherente con tu conciencia democr¨¢tica y con tus ideas socialistas. Alfredo, no sabes cu¨¢nto te echaremos de menos.
Joaqu¨ªn Almunia fue secretario general del PSOE entre 1997 y 2000
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