El Supremo censura la ¡°provocaci¨®n¡± de algunas defensas en el juicio del ¡®proc¨¦s¡¯

La fase de declaraciones de los testigos del juicio del proc¨¦s est¨¢ a punto de terminar y, hasta este martes, cada sesi¨®n hab¨ªa dejado alg¨²n momento tenso, alg¨²n rifirrafe entre el tribunal y las acusaciones o las defensas que por momentos parec¨ªa que pod¨ªa desbordarse pero acababa qued¨¢ndose en una an¨¦cdota. Pero en la sesi¨®n 44? del juicio, la pen¨²ltima reservada para las declaraciones de testigos, varios enfrentamientos entre el presidente de la Sala, Manuel Marchena, y algunos de los comparecientes han acaparado casi todo el protagonismo.

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Los rifirrafes se han producido durante las declaraciones de varios testigos propuestos por la defensa del presidente de ?mnium, Jordi Cuixart, para quien la Fiscal¨ªa pide 17 a?os de c¨¢rcel por? rebeli¨®n. El tribunal tem¨ªa desde hace semanas que algunas de estas comparecencias pudieran desviarse del relato de hechos al de valoraciones pol¨ªticas e ideol¨®gicas, un terreno que la Sala quer¨ªa evitar, especialmente, en plena campa?a electoral para los comicios del 26 de mayo.

Hasta ahora se hab¨ªa esquivado esta situaci¨®n, pero la actitud de algunos de los testigos este martes ha incomodado especialmente a la Sala y fuentes del tribunal hablan de ¡°profundo malestar¡± con la estrategia de la defensa y ¡°el comportamiento de testigos y abogados¡±. Seg¨²n estas fuentes, la opini¨®n es un¨¢nime entre los siete magistrados del tribunal, que consideran ¡°intolerable¡± y una ¡°provocaci¨®n¡± a los magistrados estas actitudes, cuyo comportamiento ¡°raya con el c¨®digo deontol¨®gico de la abogac¨ªa¡±.

Los encontronazos han comenzado con el primer testigo del d¨ªa, Ram¨®n Font, secretario general de Ustec, sindicato mayoritario en la ense?anza p¨²blica no universitaria en Catalu?a, que ha tardado en dar una respuesta concreta a la pregunta de la abogada del Estado sobre si hab¨ªan pedido a los responsables de los colegios permiso para ocupar los centros durante el fin de semana previo del 1-O. Ante las evasivas del testigo, Marchena ha zanjado. ¡°Mire usted, quiero que usted responda a la Abogac¨ªa del Estado. Aqu¨ª no podemos estar perdiendo el tiempo. Tiene consecuencias penales¡±.

La tensi¨®n se ha disparado con la siguiente comparecencia, la de la fil¨®sofa y profesora universitaria Marina Garc¨¦s. Como al resto de testigos, Marchena le ha preguntado si tiene relaci¨®n personal con alguno de los acusados. La respuesta de Garc¨¦s ha enervado a la Sala: ¡°Tengo un caf¨¦ pendiente con Jordi Cuixart desde hace un a?o y medio y todav¨ªa no me lo he podido tomar¡±. Marchena le ha reprendido visiblemente molesto: ¡°Le he preguntado por su relaci¨®n, no por cu¨¢nto tiempo lleva sin tomarse un caf¨¦¡±.

Desde ese momento, el interrogatorio a Garc¨¦s se ha convertido en uno de los m¨¢s tensos vividos en el juicio. Marchena le ha reprochado que a?adiera detalles a su relato como que la noche previa al 1-O ten¨ªa ¡°d¨¦cimas de fiebre¡±. ¡°La fiebre no tiene ninguna trascendencia jur¨ªdica. No nos hable de su fiebre, nos habla de cuando fue a votar. Y no me replique¡±, le ha cortado el magistrado, que a mitad de la declaraci¨®n se ha dado cuenta de que Garc¨¦s llevaba unos folios escritos que consultaba despu¨¦s de cada pregunta del abogado Benet Salellas. ¡°Usted no puede estar leyendo un guion¡±, le ha advertido Marchena, a lo que la testigo ha replicado que solo le¨ªa ¡°unas notas¡±. ¡°Para consultar un guion, tiene que pedir permiso al tribunal y no lo ha hecho. Deje el guion y responda a las preguntas¡±. Garc¨¦s ha asegurado que hab¨ªa pedido permiso antes de entrar en la Sala, pero ha acabado guardando el papel.

Tras la declaraci¨®n de Garc¨¦s, con la tensi¨®n ya varios decibelios por encima de lo habitual, ha llegado el turno de Llu¨ªs Matamala, un abogado que particip¨® en un servicio de asesor¨ªa jur¨ªdica gratuita a los votantes el 1-O. Antes de que Marchena abriera el interrogatorio, Matamala ha pedido hacer su declaraci¨®n en catal¨¢n, una solicitud que han formulado antes otros testigos y que la Sala siempre ha rechazado. Pero mientras en los casos anteriores los testigos han acatado la decisi¨®n, el abogado Matamala ha discutido con el presidente y ha defendido su derecho a expresarse en catal¨¢n. Marchena le ha cortado el micr¨®fono y le ha advertido de las consecuencias de su comportamiento: ¡°Me remito a sus conocimientos jur¨ªdicos y a todas las explicaciones que ha dado el tribunal. Usted va a contestar en castellano. Si no quiere, se levanta, asume las consecuencias legales y hemos terminado¡±. Matamala abandon¨® el pulso y contest¨® en castellano.

Cr¨ªticas de ?mnium

?mnium Cultural lament¨® la "criminalizaci¨®n" de la entidad para "justificar la prisi¨®n preventiva" de Cuixart. En un comunicado, el presidente de ?mnium ha advertido al Supremo: "No caeremos en el chantaje judicial; ninguna de las amenazas ni intimidaciones nos har¨¢n renunciar a nuestro derecho de autodeterminaci¨®n". Cuixart ha insistido claro en que no pretende huir de la justicia y que la desobediencia civil que ¨¦l propugna pasa por "asumir los actos y sus consecuencias".

El vicepresidente de la entidad, Marcel Mauri, ha lamentado la actitud de Marchena durante la sesi¨®n de este lunes, que ha impedido a los abogados de la defensa interrogar a sus testigos. Esa actitud "demuestra la baja calidad democr¨¢tica del Estado espa?ol", subraya en el comunicado. Marchena, insiste ?mnium, ha "vulnerado el derecho de defensa" con sus constantes interrupciones y la "censura" de ciertas preguntas de los testigos. Su criterio ha sido "restrictivo", sobre todo si se compara con la mayor permisividad que tuvo, seg¨²n el comunicado, con los testigos propuestos por la Fiscal¨ªa.