Gigantes de la arquitectura lastrados por la pol¨ªtica
Los m¨¢s destacados edificios p¨²blicos tardan cada vez m¨¢s en construirse y en inaugurarse
Lugo era la ¨²nica ciudad gallega sin auditorio. ?Era o es? Hace tres a?os los arquitectos ?ngela Garc¨ªa de Paredes e Ignacio Garc¨ªa Pedrosa dieron por concluido el nuevo teatro, pero cuando el periodista Suso Varela se pregunt¨® en La voz de Galicia ¡°?Para qu¨¦ vale el nuevo auditorio?¡± no hall¨® respuesta. Necesitaban cinco millones de euros para equiparlo. El inmueble evoca la muralla y consigue que una grada con 900 asientos tenga luz natural. Pero Garc¨ªa de Paredes explica que ¡°no hab¨ªa previsi¨®n ni de programaci¨®n ni de mantenimiento al no existir acuerdo entre el Ayuntamiento (PSOE) y la Junta (PP)¡±. Esas dos cuestiones, la falta de presupuesto y las discrepancias entre partidos, retrasan a menudo la apertura de las infraestructuras p¨²blicas que se construyen hoy en Espa?a. As¨ª, Lugo lleva tres a?os con auditorio, pero sin ¨¦l.
La falta de presupuesto de las instituciones p¨²blicas navarras hizo que los rothko, oteizas, picasso o t¨¤pies de la colecci¨®n de arte abstracto de Mar¨ªa Josefa Huarte recalasen en el Museo privado de la Universidad de Navarra que Rafael Moneo termin¨® en 2015. Y una mezcla de falta de presupuesto y discrepancia, sumada a una incapacidad de gesti¨®n, se juntan en uno de los mayores elefantes blancos del pa¨ªs. El CREAA, Centro de Creaci¨®n de las Artes de Alcorc¨®n, se anunci¨® en 2007 como el nuevo Guggenheim.
Su alcalde, el socialista Enrique Cascallana, que dej¨® de militar en el partido hace un a?o, todav¨ªa lo siente como una oportunidad perdida. Pero de los nueve edificios ¡ªun auditorio, un conservatorio o un circo¡ª planeados, hoy solo existe una ruina que no tuvo el final del Guggenheim, pero s¨ª super¨® su presupuesto. En 2008 las obras se pararon. Tres a?os despu¨¦s, el popular David P¨¦rez ¡ªque aument¨® su exposici¨®n medi¨¢tica al describir a las feministas como ¡°frustradas o fracasadas¡±¡ª se hizo con el Consistorio por mayor¨ªa absoluta y sigui¨® la pol¨ªtica de austeridad de su partido: par¨® las obras. No logr¨® adjudicar las ruinas ni al centro budista que quiso instalar Richard Gere ni a la Universidad Cat¨®lica San Antonio de Murcia, que trat¨® de levantar all¨ª su Universidad del Deporte.
El arquitecto Fernando Abad, que escribi¨® el demoledor ensayo La piel de toro como trofeo, atribuye los retrasos a que ¡°Crist¨®bal Montoro estableci¨® un estricto control presupuestario a autonom¨ªas y Ayuntamientos. Ha sido dif¨ªcil terminar las obras desproporcionadas e incluso ponerlas en servicio una vez terminadas¡±. Ese es el problema de la arquitectura espa?ola reciente: los grandes edificios vac¨ªos o el gran retraso de su inauguraci¨®n.
A veces sucede que la pol¨ªtica oculta misterios econ¨®micos inexplicables que la lenta justicia tarda en desenmara?ar. Hace dos a?os, los Reyes inauguraron, tras m¨¢s de tres lustros de espera, el Museo de Arte ?bero de Ja¨¦n, una valios¨ªsima colecci¨®n alojada en un edificio que arrastraba un pasado turbulento. En 2003, ?lvaro Soto y Javier Maroto ganaron el concurso para construirlo rehabilitando la antigua c¨¢rcel como prescrib¨ªan las bases. Con el premio en mano, una obra afect¨® a la c¨¢rcel y fue necesario demolerla. Eso les oblig¨® a cambiar el proyecto. Cuando lo hicieron, la Junta de Andaluc¨ªa los apart¨® y nombr¨® a un nuevo equipo: Francisco Javier S¨¢nchez Castro, Loreto Camacho y Fernando M¨¢rmol idear¨ªan un nuevo museo.
Cuando Soto pudo encontrar el nuevo proyecto en las p¨¢ginas de contrataci¨®n de la Junta vio su propio edificio. Un informe de la Academia del Colegio de Arquitectos de Madrid confirm¨® ¡°la coincidencia punto por punto¡±. El COAM advirti¨® al Colegio de Arquitectos de Ja¨¦n y los responsables de esa coincidencia renunciaron a la direcci¨®n de obra. ¡°Eso s¨ª, en seis meses cobraron casi el doble que nosotros habiendo ganado el concurso¡±, apunta Soto. Tres sentencias, del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa y del Supremo, dan la raz¨®n a Soto y Maroto, pero, mientras la lenta justicia actuaba, una empresa sevillana termin¨® de construir el museo que inauguraron los Reyes. ?Por qu¨¦ cambi¨® la Junta a los arquitectos? ?Tuvo algo que ver que el nuevo arquitecto, S¨¢nchez Castro, trabaje asociado al entonces gerente de urbanismo Miguel Sola Mart¨ªnez ¡ªcomo ¨¦l mismo publicita en su p¨¢gina web¡ª? Ese cambio multiplic¨® la inversi¨®n pagando tres veces por el mismo proyecto o, como advirti¨® el COAM, por ¡°un proyecto coincidente punto por punto¡±. No hace falta decir que m¨¢s que la falta de presupuesto e incluso la discrepancia entre partidos, las decisiones inexplicables da?an profundamente la credibilidad de la Administraci¨®n. Tambi¨¦n pueden arruinar la carrera de un arquitecto.
Especulaci¨®n
As¨ª, frente a los dolorosos escombros de la especulaci¨®n desaforada ¡ªlas ciudades de la Cultura, del Medioambiente o de las Artes que caracterizaron anteriores legislaturas y permanecen inacabadas, abandonadas o en reparaci¨®n¡ª, el retraso de los ¨²ltimos a?os puede ser interpretado como cautela. O como mala gesti¨®n. Un caso sobresaliente se dio en la Estaci¨®n-Museo de Alc¨¢zar Genil en Granada, que se inaugur¨® cuando su autor, Antonio Jim¨¦nez Torrecillas, ya hab¨ªa muerto.
Hoy, sin embargo, constituye un legado de c¨®mo avanzar sin destrozar. Y evidencia que no hay arquitecto que pueda trabajar solo. Los Ayuntamientos son responsables de los encargos que mejoran las ciudades. Tambi¨¦n de los que las arruinan. La mayor¨ªa de las veces es la arquitectura ¡ªy no la gesti¨®n inepta o fraudulenta¡ª la que se convierte en el s¨ªmbolo de una ruina con la que tiene poco que ver.
El en¨¦simo Guggenheim
El caso del Palacio de Congresos de Plasencia ¡ªque fue inaugurado 11 a?os despu¨¦s de que los arquitectos Jos¨¦ Selgas y Luc¨ªa Cano ganaran el concurso¡ª es parad¨®jico porque, a pesar del retraso, sigue siendo un edificio del futuro: ha sido finalista al premio Mies van der Rohe, que concede la UE.
Su extra?a belleza no admite acuerdo y genera sentimientos encontrados de orgullo o rechazo. Pero lo que lo hace paradigm¨¢tico es que ha conseguido el consenso entre pol¨ªticos. Cuando el socialista Guillermo Fern¨¢ndez Vara, presidente de la Junta de Extremadura, lo inaugur¨® en 2017 lo describi¨® como una ¡°catedral cultural¡±. Y lo compar¨® con el Guggenheim de Bilbao. Para entonces, el alcalde de Plasencia, el popular Fernando Pizarro, hab¨ªa sustituido a la socialista Elia Mar¨ªa Blanco, del PSOE, que, condenada por delito de fraude continuado en operaciones de adjudicaci¨®n de obras, pas¨® 15 meses en la c¨¢rcel abulense de Brieva. En ese marco, es paradigm¨¢tico el acuerdo para salvar la inversi¨®n de dinero p¨²blico. Siendo de otro partido, Pizarro inaugur¨® el auditorio defini¨¦ndolo como un ¡°espacio magistral¡±.
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