Melilla, una ciudad de novela negra
El PP dirige desde hace 19 a?os un feudo roto socialmente con un sistema clientelar que para la oposici¨®n es pura mafia
Melilla es perfecta para una novela negra, hablar de corrupci¨®n es como hablar del tiempo, algo ambiental, y todo el mundo se siente en medio de varias tramas. Es un microcosmos de 86.000 habitantes en 12 kil¨®metros cuadrados donde todos se conocen y, seg¨²n toda la oposici¨®n, reina el miedo. A represalias, a quedar se?alado, a que no te den un trabajo en el pr¨®ximo plan de empleo, a que te hagan la vida imposible si eres funcionario, y lo es el 52% de la poblaci¨®n activa. ¡°La ciudad est¨¢ en manos de una mafia¡±, lo repiten los l¨ªderes de PSOE, Coalici¨®n por Melilla (CPM), Ciudadanos y Podemos. Se refieren a la red clientelar tejida en 19 a?os de gobierno de Juan Jos¨¦ Imbroda, del PP. Cuatro imputados en su equipo, el ¨²ltimo esta semana. Es el ¨²nico partido que no ha querido hablar con este peri¨®dico, junto a Vox, que veta a EL PA?S. Lo de Vox en Melilla es curioso, intentan un perfil distinto: tiene dos nombres musulmanes en la lista, n¨²meros 15 y 23.? El 28 de abril sacaron votos hasta en El Real, zona musulmana. Pero felicitaron el Ramad¨¢n en Twitter y ante el aluvi¨®n de insultos de los suyos, porque eso no es muy facha, lo retiraron.
Una entrevista a Imbroda esta semana en un diario local describe bien el clima, propiciado por medios condescendientes. Pregunta: ¡°?Se ha tenido que pensar mucho el continuar al frente de la lista del PP?¡±. Dice que s¨ª. ¡°?Su amor por Melilla ha podido m¨¢s?¡±. Lo confirma. Ahora va por el r¨¦cord, 23 a?os en el cargo. Sobre una ciudad rota: 23% de paro; la tasa m¨¢s alta del pa¨ªs de abandono escolar, un 29,5%, en la ciudad con mayor natalidad de Espa?a (hay 13 colegios p¨²blicos y no dan abasto) y uno de los mayores ¨ªndices de paro juvenil de Europa, un 66%.
Esta vez podr¨ªa vencer una alianza de PSOE, Coalici¨®n por Melilla (CPM) y Ciudadanos. Ellos afirman sin rodeos que depender¨¢ del fraude en el voto por correo. Al forastero hay que explic¨¢rselo y para comprobar lo excepcional de Melilla basta ir a Correos. Hay dos patrullas de la Polic¨ªa Nacional en la puerta, para evitar disturbios, parece m¨¢s bien Sicilia. La clave est¨¢ en un resquicio legal: no se exige que quien lleva el voto sea el votante, no debe identificarse, solo se hace al recogerlo. Puede aparecer un cami¨®n, descargar 3.000 votos y es legal. As¨ª ocurre, van con bolsas y fajos de sobres, y a veces hay peleas, porque la sede de CPM est¨¢ justo enfrente y vigilan a todas horas. El voto se paga a 50 euros, se dice en los corrillos. Es c¨¦lebre un v¨ªdeo de 2015 en el que militantes del PP son pillados en Correos con los sobres. Y m¨¢s a¨²n ahora uno reciente del propio hijo de Imbroda negociando la compra de votos.
Fuentes del PP replican a la acusaci¨®n de ciudad mafiosa: ¡°Ese es el argumento permanente de CPM en todas las campa?as que, de manera inmisericorde, pierden desde 1995. Y tanto CPM como el PSOE tienen a varios miembros condenados a penas de c¨¢rcel e inhabilitaci¨®n por compra de votos a cambio de promesas de puestos de trabajo¡±. Esto tambi¨¦n es verdad, recurrieron y esperan la sentencia. Y el viernes fue detenido el n¨²mero diez de la lista socialista acusado de tr¨¢fico de inmigrantes.
Mustafa Aberch¨¢n, l¨ªder de CPM, uno de los condenados, ve en el caso una ¡°persecuci¨®n¡±. Dice que el PP ¡°lleva 20 a?os jugando con el miedo al moro¡±, una expresi¨®n muy utilizada. Todos los partidos coinciden en que la ciudad est¨¢ cada vez m¨¢s radicalizada. PP y Vox acusan cada d¨ªa al PSOE, por ejemplo, de querer "marroquinizar" la ciudad. Aberch¨¢n es cirujano ?y la sanidad? ¡°En el ¨²nico hospital de Melilla hay 120 camas por cada mil habitantes, y la media nacional es de 320. Camer¨²n tiene 130, por ejemplo. Nos faltan 200 m¨¦dicos para llegar a la media nacional¡±.
Ni un triste catedr¨¢tico, o un barrendero, que quiera hablar. Todos se r¨ªen ante la idea. Tienen familia, viven aqu¨ª, esto es muy peque?o. ¡°Hay gente que me dice en secreto que me vota, jam¨¢s lo dir¨ªa en p¨²blico¡±, cuenta Eduardo de Castro, candidato de Ciudadanos. ¡°Te marcan, es una sociedad de chivatos. Un gran empresario me pregunt¨® una vez cu¨¢ntos esca?os iba a sacar. Le dije que lo que quisiera la gente, quiz¨¢ cuatro. Y me dice: ?y no te gustar¨ªa sacar diez? Pueden hacerlo. Hay que cambiar esto. Melilla est¨¢ en la UVI, y de la UVI se sale o no se sale¡±. Saca otro dato terrible: ¡°El 60% de la poblaci¨®n de Melilla se querr¨ªa ir a otro sitio, seg¨²n un estudio del colegio de psic¨®logos en 2018¡±.
Es significativo c¨®mo prueba su fiabilidad la candidata de Podemos, Gema Aguilar: ¡°Yo no tengo limitaciones familiares ni laborales¡±. Porque tiene puesto fijo de profesora de infantil y es de M¨¢laga, no tiene parientes en Melilla. ¡°Esto es la dictadura del miedo, a lo que te pueda pasar", explica. "La mezquindad a la que se llega en el mundo del trabajo es muy deprimente. La consigna es no se?alarse. No se piden bajas por miedo a perder el puesto. Todo el mundo agacha la cabeza, por miedo a que te echen. La corrupci¨®n es la empresa m¨¢s estable de Melilla. El PP es quien da trabajo".
Un profesor desencantado reflexiona: ¡°En Melilla las elecciones agudizan las divisiones, las horizontales y las verticales. Entre partidos, entre musulmanes y cristianos, y entre los que tienen y los que no tienen nada. Se mercadea el voto por un bocadillo. Lo triste es que de fondo nadie tiene un proyecto com¨²n de ciudad. Solo hay dos: el del PP, mantenerse en el poder, y el de los dem¨¢s, conseguirlo, derrocarlo¡±. El objetivo n¨²mero uno de toda la oposici¨®n es echar a Imbroda y, lo primero, hacer una auditor¨ªa. ¡°En 20 a?os han pasado por las arcas p¨²blicas 4.202 millones de euros, y no se sabe d¨®nde est¨¢n. La ciudad gasta 22 veces m¨¢s que Alicante¡±, se?ala Aberch¨¢n. Es normal si el caramelo se paga a cinco euros: la factura de los dulces de la cabalgata de Reyes de 2014 ascendi¨® a 32.500 euros, uno de los muchos esc¨¢ndalos incre¨ªbles de la ciudad. Se han sucedido grandes operaciones contra la corrupci¨®n, como Tosca y ?pera, pero languidecen en los tribunales. La justicia tampoco se salva de las sospechas. El hermano del presidente, Blas Jes¨²s Imbroda, es el decano del colegio de abogados y tambi¨¦n blanco de las cr¨ªticas.
Todo esto en una ciudad que se asfixia econ¨®micamente. Melilla es un lugar tan raro que los empresarios se manifiestan en la calle contra el PP. ¡°Estamos en una crisis in¨¦dita, nunca hab¨ªa visto la econom¨ªa de la ciudad tan mal en 40 a?os¡±, asegura Antonio Gonz¨¢lez, de la Plataforma de Empresarios, nacida en 2018 y que acusa a la confederaci¨®n tradicional, y a los sindicatos, de estar comprados por el dinero p¨²blico. ¡°Esto es un cortijo¡±, resume. Han cerrado 60 tiendas del centro en dos a?os. La gente se va de la ciudad, muchos huyen el fin de semana a M¨¢laga, y a menudo a los marroqu¨ªes no les dejan volver con las compras en la frontera, una clientela flotante de toda la vida. Marruecos tambi¨¦n abre y cierra la frontera como le parece. Ha construido un gran puerto gigantesco al lado, en Beni Enzar, que eclipsa Melilla: ¡°Desde 2017, con los cierres de la aduana, el paso de contenedores ha ca¨ªdo un 63% y el de camiones, un 34%¡±, explica Gonz¨¢lez, que dirige un supermercado. Muestra dos bolsas de frutos secos: ¡°Hace diez d¨ªas que esto no lo dejan pasar. Necesitamos una relaci¨®n excelente con Marruecos para hacer fluida la frontera, llevamos 19 a?os sin comunicaci¨®n. Hay que echar a Imbroda¡±.
Donde no hay tantos obst¨¢culos es en las toneladas de dinero negro que entran para blanquearse, confirman fuentes de las fuerzas de seguridad. A los bancos de Melilla llega gente a ingresar fajos de miles de euros sin una m¨ªsera factura ni justificar su procedencia, escudados en el mercado at¨ªpico de la frontera. ¡°Lo que se permite a los bancos en Melilla no se permite en otros sitios¡±, admite un investigador. El Banco de Espa?a lleva m¨¢s de un a?o apretando a las sucursales de la ciudad para intentar controlar la situaci¨®n y ha prohibido los billetes de 500, 200 y 100 euros.
Cae la noche y grupos de ni?os andrajosos se mueven en la oscuridad, son los menas, los menores no acompa?ados, que sue?an con huir de polizones en un barco. ¡°Es una ciudad inh¨®spita, se ha instalado la desidia, hay que cambiar el ¨¢nimo de la gente, porque se va. La gente no quiere enfrentamiento, que se separen las comunidades, detecto un hartazgo de esta situaci¨®n¡±, lamenta Gloria Rojas, del PSOE. "La paradoja es que, con el PP en Moncloa, Imbroda no ha conseguido nada, ni con Rajoy ni Aznar. No se ha construido un solo colegio, par¨® la construcci¨®n del nuevo hospital, que se ha reactivado ahora, en noviembre. Les bastaba con que tuviera esto tranquilo".
Lo cierto es que ninguno de los grandes problemas depende de estas elecciones, les superan: la frontera, la sanidad, la educaci¨®n se lleva en Madrid. El melillense no siente que ahora se decida mucho, solo qui¨¦n va a controlar el mangoneo local. Queda sobrevivir aceptando las reglas, irse o rebelarse. ¡°Para ellos yo estoy loco, soy uno que se sale del sistema¡±, cuenta un funcionario que no se ha prestado a algunos juegos y ha presentado denuncias. Pide para la cita un sitio discreto, pero no existen en Melilla y mira preocupado a cada uno que entra por la puerta. ¡°Si coges la lista de altos cargos son todos hijos de, primos de¡ Hay ama?os de todo tipo, saltos de escala salarial, promociones a toda velocidad. Los que no son afiliados se quedan atascados. Yo me he opuesto, pero he pagado un precio. Tengo la salud tocada¡±. Como la ciudad.
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