Vox, en contra de la apertura de un centro para menores migrantes en Sevilla
El partido comparte con las asociaciones de vecinos la idea de que los menores atraer¨¢n m¨¢s delincuencia al distrito Macarena
Un chal¨¦ adosado de dos plantas recientemente rehabilitado en el n¨²mero 8 de la calle Los Polancos de Sevilla, en el centro de la capital andaluza, amenaza con convertirse en un nuevo foco de pol¨¦mica con tintes xen¨®fobos. La pr¨®xima apertura en el inmueble de un centro de menores extranjeros no acompa?ados ha provocado la indignaci¨®n de varias asociaciones de vecinos del distrito de La Macarena, que se oponen a que se instale en el barrio, cuyas protestas est¨¢n siendo secundadas por Vox, a trav¨¦s de su diputado Benito Morillo. ¡°Son ilegales. Los menores con quienes deben estar es con sus familias. Cuando no lo est¨¢n, se produce una situaci¨®n de desestructuraci¨®n que genera delincuencia e inseguridad. Adem¨¢s, los ¨²ltimos que deben decidir si se instala un centro de ese tipo en el barrio son los vecinos¡±, explic¨® a este diario Morillo.
¡°Esto es una zona de mayores, estos j¨®venes te roban, se llena el barrio de okupas, atrae la delincuencia¡±, explicaba Esteban Su¨¢rez, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos Miraflores-La Trinidad e impulsor de la concentraci¨®n contra el centro que congreg¨® este lunes a una treintena de personas frente a la casa, entre los que se encontraba el diputado de Vox. El partido de extrema derecha se ha posicionado con estos residentes, a¨²n sin tener informaci¨®n por parte de la Junta de Andaluc¨ªa de las condiciones y el destino de la instalaci¨®n. Los vecinos, insisten en desligar a los pol¨ªticos de una reivindicaci¨®n que consideran suya, del barrio.
La casa del n¨²mero 8 de Los Polancos acoger¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas a un total de 25 inmigrantes de entre 16 a 17 a?os, informan a este diario desde la Consejer¨ªa de Igualdad, Pol¨ªticas Sociales y Conciliaci¨®n. Son menores, aseguran, ¡°con un perfil muy favorable para su integraci¨®n una vez que cumplan los 18. Todos tienen un proyecto laboral o de estudios y est¨¢n sujetos a un programa de inserci¨®n sociolaboral¡±. El centro estar¨¢ gestionado por la Fundaci¨®n SAMU que se hizo con la adjudicaci¨®n del contrato en virtud de una convocatoria extraordinaria de la Junta de finales de abril por la que se ampliaban en 1.500 las plazas para acoger a menores inmigrantes. En total,10 profesionales, entre los que se encuentran psic¨®logos y educadores sociales estar¨¢n al cargo de los j¨®venes solos.
Los rumores se han extendido entre los vecinos, informados a trav¨¦s de los obreros que trabajan en el interior de la casa. ¡°Nos han dicho que los van a dejar sin vigilancia durante el d¨ªa y que solo vienen por la noche¡±, se?ala un vecino. Poco importa que se le aclare que se trata de centros abiertos, en los que los menores tienen potestad para entrar y salir libremente durante el d¨ªa. ¡°No tienen licencia de cambio de uso de vivienda, pero as¨ª es como se est¨¢n utilizando los recursos p¨²blicos¡±, se?ala Su¨¢rez. Desde la Junta se asegura que el inmueble cuenta con un informe favorable del Colegio de Aparejadores que ha certificado las condiciones de habitabilidad y que la apertura solo depende de que las compa?¨ªas de luz y agua activen la instalaci¨®n.
Los vecinos muestran fotograf¨ªas de personas trapicheando con drogas en plazas del barrio. ¡°Este centro va a atraer m¨¢s delincuencia, no es seguro, nos va a perjudicar a todos¡±, sostiene una vecina, jaleada por otros miembros de la concentraci¨®n. El binomio inseguridad e inmigraci¨®n est¨¢ perfectamente asentado entre muchas de las asociaciones de la zona y ahora est¨¢ siendo alentado por Vox. Su diputado Benito Morillo est¨¢ en contra de la apertura del centro, pero reconoce que no ha recabado la informaci¨®n de la Junta sobre el mismo. Las asociaciones demandan una reuni¨®n con el alcalde, pero ignoran que la instalaci¨®n no es competencia municipal.
Experiencia en paralizaci¨®n de centros de inmigrantes
¡°Aqu¨ª est¨¢ aglomerado todo, ?por qu¨¦ no los llevan a otras zonas?¡±, se queja se?ala Macarena D¨ªez, presidenta de la Asociaci¨®n de vecinos Macarena. Ella alude a la concentraci¨®n de comedores sociales, centros c¨ªvicos y conventos que atienden a personas necesitadas y sin techo durante el d¨ªa en la zona. El distrito Macarena aglutina el 80% de este tipo de establecimientos en la ciudad. Ese fue el principal argumento que estas mismas asociaciones esgrimieron el verano pasado cuando paralizaron la apertura de otro centro de atenci¨®n temporal de inmigrantes que la Cruz Roja iba a instalar en la Ronda de Capuchinos, a pocos metros de donde se va a abrir el de menores. Entonces, Francisco Serrano, antes de convertirse en el l¨ªder regional de Vox, asesoraba en su calidad de vecino del barrio a los residentes molestos meg¨¢fono en mano. Ahora tienen al partido de extrema derecha de su lado.
Entonces, el Ayuntamiento preocupado por la alarma social que pod¨ªa causar la apertura de ese centro de inmigrantes en una zona donde los vecinos estaban siendo muy beligerantes por los enfrentamientos entre sin techo, inflados y manipulados a trav¨¦s de redes sociales, medi¨® y paraliz¨® la apertura. Una decisi¨®n que alarm¨® a varias ONG por el antecedente que eso creaba.
Hoy, esos mismos vecinos esperan tener la misma capacidad de presi¨®n que hace unos meses. La situaci¨®n ha cambiado. Desde Unicef y la Asociaci¨®n Pro Derechos Humanos de Andaluc¨ªa se ha denunciado recientemente un aumento de reacciones xen¨®fobas ante los inmigrantes, en especial los menores, y la apertura de centros de acogida. No lo vinculan directamente con la irrupci¨®n de Vox en la escena pol¨ªtica, pero advierten de que la distribuci¨®n de mensajes falsos y bulos sobre la inmigraci¨®n es un buen caldo de cultivo.
Al borde de la frontera de la desprotecci¨®n
Este ambiente de rechazo es el que se encontrar¨¢n en pocos d¨ªas los chavales que inauguren el centro. Una situaci¨®n que no es la m¨¢s adecuada para consolidar su integraci¨®n ni es el mejor final para unos j¨®venes que han ido subiendo todos los escalones del sistema de atenci¨®n migratorio: acogida de emergencia, casa de acogida y ahora el centro de inserci¨®n sociolaboral. La edad en la que se encuentran los menores que llegar¨¢n al n¨²mero 8 de Los Polancos es la m¨¢s dif¨ªcil. Deben realizar el tr¨¢nsito a la mayor¨ªa de edad. Dejan de estar tutelados por la Junta de Andaluc¨ªa y pasan a ser un adulto m¨¢s. Muchos no cuentan con la documentaci¨®n precisa para poder optar a un puesto de trabajo.
El permiso de residencia con que se regulariza su estancia en el pa¨ªs cuando la Junta se hace cargo de su tutela, de un a?o de duraci¨®n, no autoriza a trabajar. Pero su renovaci¨®n, por dos a?os m¨¢s y tambi¨¦n sin licencia para tener un empleo, exige que esa persona demuestre que tiene un medio de vida. Si esa renovaci¨®n se produce cuando el menor a¨²n se encuentra en un centro de acogida, no hay problema, pero si ya ha alcanzado la mayor¨ªa de edad, necesita estar vinculado a una entidad y residir en un piso tutelado para acreditar ese sustento que le exige la ley.
La Junta cuenta con el Programa + 18 como apoyo a los j¨®venes que abandonan los centros de protecci¨®n de menores. Incluye recursos de alta intensidad (viviendas) y de media intensidad, con iniciativas de formaci¨®n y orientaci¨®n laboral. Pero no existen plazas suficientes y, para acceder a estos recursos, la situaci¨®n administrativa del interesado debe estar regularizada. Si no se accede a los medios de la Administraci¨®n, esa persona entra entonces en la red de atenci¨®n a Personas Sin Hogar.
Los j¨®venes que acceden a la mayor¨ªa de edad se dan de bruces con las trampas del sistema. En el caso de Sevilla, adem¨¢s pueden encontrarse con otro muro, el de la hostilidad.
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