La trama P¨²nica cotiza a la baja
Una casa de subastas vende por 1.500 euros una escultura intervenida a Marjaliza y valorada en 25.000
2.500 euros, a la de una. 1.800, a la de dos. 1.500, a la de tres. Adjudicada por 1.500 euros.
Una casa de subastas madrile?a consigui¨® el martes colocar Undefined Neo-Ceo's Flying Blacked Out..., una escultura del artista norteamericano Nathan Carter que llevaba meses intentando vender. En octubre del pasado a?o la sac¨® por primera vez al mercado por un precio inicial de 2.500 euros. Pero entonces nadie puj¨®. En enero volvi¨® a la carga: eso s¨ª, por 1.800. Pero tampoco tuvo ¨¦xito. Y el martes, por fin, un comprador se hizo por 1.500 euros con esta obra, procedente del Ministerio de Justicia y que fue intervenida por la Guardia Civil a David Marjaliza, cabecilla confeso del caso P¨²nica?y colaborador de la justicia desde 2015. Una pieza que el Museo Reina Sof¨ªa lleg¨® a valorar en 25.000. Definitivamente, el arte de la trama cotiza a la baja.
Tras estallar la operaci¨®n policial, los investigadores registraron las oficinas e inmuebles de Marjaliza y se incautaron de joyas, relojes, plumas estilogr¨¢ficas, coches y obras de arte, entre otros objetos. Una peque?a parte de ellos ya ha salido a subasta y el importe que se ha recaudado servir¨¢ para hacer frente a las responsabilidades civiles a las que previsiblemente ser¨¢ condenado el cabecilla de la trama, todav¨ªa pendiente de juicio. "Pero se est¨¢n vendiendo por un precio muy inferior al real. Y eso perjudica tanto a la Administraci¨®n de Justicia como a Marjaliza, que contaba poder pagar con el dinero que se obtuviera parte de la pena que se le imponga", explicaron este mi¨¦rcoles fuentes de su defensa, que mostraron su malestar al conocer el precio de venta de la obra de Carter.
Porque la Guardia Civil, que se top¨® con Undefined Neo-Ceo's Flying Blacked Out... en un despacho que el acusado usaba en Pinto (Madrid), encontr¨® m¨¢s esculturas que tambi¨¦n han sido vendidas ya: Out of Sight, Out of Mind, de Tony Cragg; Warrior, de Xavier Mascar¨®; y Alisio VI, de Mart¨ªn Chirino. En total, las cuatro se adjudicaron por 285.000 euros. Un importe que queda muy lejos de los 555.000 euros que el Museo Reina Sof¨ªa calcul¨® que val¨ªan, despu¨¦s de que la Audiencia Nacional le encargara en 2015 un peritaje sobre su autenticidad y precio de mercado.
"?Qui¨¦n ha decidido que salgan a esos precios?", se preguntan fuentes de la defensa de Marjaliza, que insisten en que el constructor "nunca se ha opuesto a estas ventas, al contrario, las ha favorecido", pero destacan que los precios son "irrisorios".
Relojes, joyas, plumas estilogr¨¢ficas, coches...
No es la primera vez que se subastan bienes de Marjaliza, que ve c¨®mo sus antiguas posiciones van cayendo en otras manos. En febrero de 2016 se vendieron 68 relojes de lujo, joyas y estilogr¨¢ficas de colecci¨®n, en cuya puja se logr¨® recaudar 80.085 euros. En una segunda operaci¨®n, celebrada en septiembre de ese mismo a?o, se colocaron una pluma y seis relojes por 23.650 euros. Sin embargo, el grueso de su patrimonio sigue pendiente de salir a la venta. De hecho, el propio constructor pidi¨® que vendieran un autom¨®vil Mercedes Benz 350S y un Mini Cooper que le hab¨ªan intervenido y que estaban siendo utilizados por la Guardia Civil. El entonces juez instructor, Eloy Velasco, lo autoriz¨® en mayo de 2017, pero fuentes de la defensa del empresario aseguraron este mi¨¦rcoles que a¨²n no se hab¨ªa realizado.
Tampoco han salido a la venta los 28 cuadros ¡ªde Eduardo Chillida, Miquel Barcel¨® y Antoni T¨¤pies, entre otros autores¡ª, cinco fotograf¨ªas, cuatro esculturas y 185 plumas valorados en 15,6 millones de euros que Marjaliza almacenaba en un dep¨®sito de Suiza. El empresario las sac¨® de Espa?a en 2013 para simular una operaci¨®n de compraventa de arte para blanquear 4,2 millones que quer¨ªa repatriar de Singapur. La Audiencia Nacional lleva a?os intentando recuperarlas, tras llegar a un acuerdo con el Museo Reina Sofia para que las obras m¨¢s relevantes sean expuestas en sus salas. Sin embargo, las autoridades suizas se niegan, ya que la titular de las piezas, una empresa de Singapur encabezada por un testaferro del acusado, no ha autorizado el traslado. La defensa del empresario asegura que este se ha llegado a ofrecer a acompa?ar a una delegaci¨®n judicial al enclave asi¨¢tico para facilitar el tr¨¢mite. El juzgado no le ha respondido.
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