Rivera rechaza abstenerse ante S¨¢nchez y su ¡°banda¡± mientras le acusa de ¡°criminalizar¡± a los dem¨¢s

Ni un resquicio dej¨® Albert Rivera a Pedro S¨¢nchez para que el presidente en funciones pueda aspirar a obtener la abstenci¨®n de Ciudadanos. ¡°Vamos a votar que no con las dos manos: no al plan S¨¢nchez y a la banda que lo va a ejecutar¡±, zanj¨® el l¨ªder de Ciudadanos tras un dur¨ªsimo choque con el l¨ªder socialista, cargado de tensi¨®n y descalificaciones mutuas. Rivera le acus¨® de ¡°criminalizar a los rivales¡± y ¡°alimentar el odio¡±.

El ¨¢spero choque parlamentario entre Rivera y S¨¢nchez se resume en que el presidente en funciones no puede esperar que el l¨ªder de Ciudadanos vaya a facilitar su investidura en ning¨²n caso, pero tampoco a hacerle f¨¢cil la gobernabilidad. Al contrario, el secretario general del PSOE tendr¨¢ enfrente a Rivera en una oposici¨®n firme que no aspira, como Pablo Casado, a representar un papel de moderaci¨®n por sentido de Estado, sino que se anticipa de la m¨¢xima dureza. Tampoco S¨¢nchez escatim¨® en severos ataques en el debate contra el l¨ªder de Ciudadanos.

Rivera sac¨® a relucir un nuevo t¨¦rmino para referirse a la mayor¨ªa a la que S¨¢nchez puede verse abocado en su investidura ante la negativa de PP y Ciudadanos a abstenerse: la ¡°banda¡±. Nada m¨¢s subirse a la tribuna, Rivera rechaz¨® facilitar el Gobierno de S¨¢nchez con ¡°su banda: los que quieren liquidar el Estado y la econom¨ªa de mercado¡±, dijo en referencia a los independentistas catalanes y nacionalistas vascos y Podemos. Mientras lanzaba esas descalificaciones, Rivera acus¨® al presidente en funciones de ¡°estigmatizar¡± a Ciudadanos y ¡°criminalizar a los moderados¡±, todo en relaci¨®n con los abucheos que ha recibido su partido en diversas manifestaciones como el Orgullo gay y la marcha feminista del 8 de marzo.

El candidato socialista tiene ¡°un plan sectario, de divisi¨®n y enfrentamiento¡±, carg¨® con dureza el l¨ªder de Cs, y ese plan quiere ejecutarlo con ¡°una banda¡±, en la que incluye tambi¨¦n como supuestos socios al l¨ªder de EH Bildu, Arnaldo Otegui y los nacionalistas en Navarra.

Con todo, es S¨¢nchez quien ¡°est¨¢ provocando una gran dosis de sectarismo¡± en Espa?a. ¡°Cuando usted criminaliza a quien piensa distinto es peligroso. Est¨¢ legitimando, y ministros de su Gobierno, a los odiadores profesionales¡±, acus¨® el l¨ªder de Ciudadanos a S¨¢nchez, en referencia a los abucheos y lanzamiento de l¨ªquidos y alg¨²n objeto que sufrieron dirigentes de su partido en la manifestaci¨®n del Orgullo gay en Madrid. Rivera responsabiliza al presidente en funciones de que su formaci¨®n sea increpada en lugares diversos por distintos colectivos, como en la marcha feminista del 8 de marzo o en los municipios marcados por el terrorismo como Alsasua, Renter¨ªa o el pueblo de Carles Puigdemont en Catalu?a. En su discurso, volvi¨® a pedir la dimisi¨®n del ministro del Interior, Fernando Grande- Marlaska, a quien Cs ya acus¨® de ¡°alentar el odio¡± contra su partido por unas declaraciones el d¨ªa del Orgullo. Tambi¨¦n reclam¨® el cese de la vicepresidenta, Carmen Calvo, por sus palabras sobre el feminismo.

El agrio enfrentamiento entre Rivera y S¨¢nchez en la tribuna hace prever una dur¨ªsima oposici¨®n al Gobierno socialista por parte de Ciudadanos si el l¨ªder del PSOE logra ser investido. Rivera fue directo al choque con el candidato, al que avis¨® de que le tendr¨¢ en todo caso enfrente. ¡°Si quer¨ªa un cheque en blanco de la oposici¨®n, va a tener una vigilancia estrecha¡±, aventur¨® el l¨ªder de Ciudadanos. En otro momento de su intervenci¨®n, Rivera advirti¨® a S¨¢nchez de que no espere que se lo ponga f¨¢cil: ¡°Si piensa que va a ser un paseo, lo lleva claro¡±.

No fue menos duro el socialista con el presidente de Ciudadanos, tras pedirle que se abstenga en su investidura. ¡°Usted ni lidera la oposici¨®n ni lidera la derecha, por tanto, facilite la investidura¡±, le inst¨® S¨¢nchez, que tambi¨¦n utiliz¨® los acuerdos de Cs con Vox y su crisis interna para atacarle. ¡°Para ustedes son fascistas las feministas, aquellos que no comulgan en la manifestaci¨®n del Orgullo gay... Pero no le ponen una etiqueta a la ultraderecha porque no les gusta poner etiquetas. Todos son fascistas, menos la ultraderecha¡±, critic¨® el candidato. ¡°Su etiqueta es reversible, como las chaquetas¡±, le reproch¨®.

S¨¢nchez ten¨ªa preparadas varias frases efectistas con las que regodearse en el giro a la derecha de Ciudadanos: ¡°Ha dejado el ¡®rojos¡¯ y ¡®azules¡¯ para abrazarse al verde¡±, le dijo, como tambi¨¦n: ¡°A un liberal no le funciona solo el intermitente de la derecha¡±. Su otro ¨¢ngulo de ataque fue la crisis interna de Ciudadanos, que ha dejado un reguero de dimisiones en las ¨²ltimas semanas. ¡°Se?or Rivera, cuando un l¨ªder empieza a quedarse solo deber¨ªa preguntarse por qu¨¦¡±, le espet¨® en referencia a las renuncias en la ejecutiva. ¡°Ciudadanos parece la gran evasi¨®n¡±, ironiz¨® el presidente. ¡°Usted est¨¢ peleado con la realidad¡±.

Aunque el l¨ªder del PSOE neg¨® al comienzo de su intervenci¨®n que exista un problema personal entre ambos, lo cierto es que el choque volvi¨® a poner en evidencia un especial enconamiento entre los dos l¨ªderes que llegaron a suscribir un acuerdo para gobernar juntos en 2016.