El Supremo avala el arresto de tres guardias civiles que pusieron el ¡®Cara al sol¡¯ por los altavoces del cuartel

Tres guardias civiles, con la megafon¨ªa a todo volumen y cantando el Cara al sol dentro del cuartel.? Ya hay condena definitiva. El Tribunal Supremo ha ratificado la pena de siete d¨ªas de arresto para un sargento de la Guardia Civil que, junto a dos subordinados, los tres con el brazo extendido, pusieron a todo volumen los altavoces del cuartel de Vilafranca de Bonany, localidad balear de unos 3.000 habitantes, mientras varios vecinos les grababan desde la calle a trav¨¦s de una ventana abierta. 52 segundos dur¨® la escena.

¡°Bueno, para que ve¨¢is c¨®mo probamos el sonido para el d¨ªa del Pilar¡±, se oye decir al sargento y comandante de puesto, uno de los arrestados. Los guardias ignoraban que les estaban grabando. El sargento hizo ese comentario mientras transmit¨ªa al vecindario el himno de la Falange Espa?ola de la Jons, compuesto en 1935 por el fundador de ese movimiento, Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera. Tanto el himno como el comentario del sargento se oyeron con nitidez, seg¨²n declara probado la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, que censura lo ocurrido.

¡°Bueno, para que ve¨¢is c¨®mo probamos el sonido para el d¨ªa del Pilar¡±, se oye decir al sargento

En el v¨ªdeo, se ve al sargento, Alfredo P. C. y a los otros dos guardias, tambi¨¦n condenados, pero estos a cinco d¨ªas de arresto, en ¡°actitud jocosa, vestidos de paisano y extendido el brazo¡±, se?ala el tribunal. El v¨ªdeo circul¨® en los siguientes d¨ªas por las redes sociales y fue publicado en prensa. Era el 10 de octubre de 2016 y los guardias estaban preparando la megafon¨ªa para los actos de la festividad del Pilar, patrona de instituto armado, que se celebraron dos d¨ªas despu¨¦s.

Al mantener la condena, el Supremo avala una sentencia del Tribunal Militar Central que conden¨® al sargento y a los otros dos guardias por una ¡°una falta grave¡± relacionada con la ¡°observancia de conductas gravemente contrarias a la dignidad de la Guardia Civil¡±. Los dos subordinados admitieron la pena y los hechos, pero el sargento decidi¨® recurrir al Supremo. No estaba de acuerdo. Neg¨® que la frase que se oye en la grabaci¨®n (¡°Bueno, para que ve¨¢is c¨®mo probamos¡­) la hubiese pronunciado ¨¦l, contra el criterio de los peritos judiciales que la analizaron y el testimonio del teniente general jefe del Mando de Operaciones Territoriales de Baleares, que identific¨® la voz del que era su comandante de puesto en ese cuartel, hoy destinado fuera de Baleares.

El Supremo se?ala que hay determinados comportamientos, y este est¨¢ subsumido en ellos, de los que la Guardia Civil debe "abstenerse". La sentencia del Tribunal Militar ahora avalada destaca que el himno falangista son¨® ¡°cerca de un minuto, con m¨²sica paramilitar de connotaciones evidentes con el r¨¦gimen anterior (¡­), causando la natural alarma y sorpresa entre la vecindad¡±.