As¨ª que pasen las elecciones

Uno de los acontecimientos m¨¢s relevantes en la Espa?a democr¨¢tica se produce en plena campa?a electoral y en un contexto pol¨ªtico nada sereno. Este pa¨ªs siempre est¨¢ en campa?a electoral, se repite entre el sarcasmo y la broma, pero en esta ocasi¨®n, esa convocatoria condicionar¨¢ el devenir inmediato de la respuesta pol¨ªtica a la sentencia del Tribunal Supremo por el proc¨¦s.

Los primeros pasos de los l¨ªderes pol¨ªticos no son a¨²n significativos para que se consideren definitivos, pero sus actitudes y declaraci¨®n de principios no invitan a pensar que est¨¢n dispuestos a hacer abstracci¨®n absoluta de que todos se la juegan electoralmente dentro de apenas 25 d¨ªas.

La contenci¨®n exhibida por Pedro S¨¢nchez, presidente del Gobierno en funciones y aspirante a seguir en La Moncloa; Pablo Casado y Albert Rivera, candidatos del PP y Ciudadanos, respectivamente, y, Pablo Iglesias, desde otras coordenadas, no esconden los resquemores entre unos y otros.

No se puede decir todav¨ªa si adem¨¢s de la desconfianza compartir¨¢n o no las decisiones que haya que tomar en el terreno del orden p¨²blico en Catalu?a. Tampoco si piensan lo mismo respecto a la respuesta legal que habr¨ªa que poner en marcha si desde las instituciones catalanes se traspasa la raya que separa la discrepancia de la protesta.

Fuera de la cortes¨ªa obligada de Casado, Rivera e Iglesias a la llamada de este lunes por la tarde de Pedro S¨¢nchez, sus expresiones ¡ªsobre todo las de los dos primeros¡ª tuvieron mucho m¨¢s de exigencia que de colaboraci¨®n. Rivera inst¨® a S¨¢nchez a una reuni¨®n ¡°urgente¡± con ¨¦l y con Casado para abordar la situaci¨®n en Catalu?a cuando ya hab¨ªa un preanuncio del presidente del Gobierno de que llamar¨ªa a los l¨ªderes del PP, Ciudadanos y Unidas Podemos; Iglesias quedaba excluido de ese encuentro.

Pero, adem¨¢s, tanto Rivera como otros dirigentes de su partido dieron por sentado que tras la sentencia en Catalu?a ¡°no se garantiza la libertad, hay calles cortadas y muchos ciudadanos se ven afectados sin que nadie les proteja¡±. Mientras, el l¨ªder socialista hac¨ªa un canto al orden constitucional, y expresaba su compromiso para actuar en todo momento ¡°con firmeza democr¨¢tica, prudencia y serenidad¡±, con la invocaci¨®n a ¡°la cooperaci¨®n¡± con otras fuerzas pol¨ªticas. S¨¢nchez se coloca como garante de la estabilidad; esa es la l¨ªnea maestra de su campa?a.

Pablo Casado us¨® un tono moderado, aunque atribuy¨® en exclusiva al PP que haya sido posible haber llegado hasta la sentencia, por el papel del Gobierno de Mariano Rajoy. Pero lo m¨¢s significativo fue su recordatorio de que Pedro S¨¢nchez est¨¢ en La Moncloa gracias a partidos cuyos l¨ªderes han sido condenados por el Tribunal Supremo. El l¨ªder popular desgran¨® los cambios legales que llevar¨¢ en su programa electoral. Con ellos se podr¨ªa intervenir en parcelas relevantes del autogobierno catal¨¢n sin necesidad de activar el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n.

Pablo Iglesias, para que no quepan dudas, defendi¨® el derecho de los catalanes a celebrar un refer¨¦ndum. Habr¨¢ que esperar al resultado electoral de cada uno para que, sin necesidad de aspavientos, muestren su disposici¨®n a abordar juntos la situaci¨®n en Catalu?a. La situaci¨®n pol¨ªtica, porque la judicial ya est¨¢ dictada.