Puigdemont queda libre tras recibir la orden de detenci¨®n y negarse a ser entregado a Espa?a

Carles Puigdemont regresa a la rueda judicial belga casi dos a?os despu¨¦s de su huida a ese pa¨ªs. El expresidente de la Generalitat ha recogido en Bruselas la euroorden de detenci¨®n cursada por el Tribunal Supremo tras dictar la sentencia del proc¨¦s. Las autoridades belgas han confirmado que se entreg¨® en la ma?ana de ayer jueves a la polic¨ªa federal, fue trasladado bajo custodia a dependencias judiciales, prest¨® declaraci¨®n ante el juez de instrucci¨®n por la tarde y ha pasado la noche "privado de libertad". El magistrado dispon¨ªa de tres opciones: rechazar la euroorden, encarcelarlo, o dejarle en libertad. El l¨ªder independentista se opuso a su entrega a Espa?a y a la espera de una pr¨®xima vista el 29 de octubre, finalmente, ha quedado en libertad sin fianza, pero con varias medidas cautelares: est¨¢ obligado a comunicar su domicilio, estar a disposici¨®n de las autoridades judiciales y pedir permiso en caso de que desee abandonar el pa¨ªs, las mismas condiciones que ya se le impusieron en la primera orden de detenci¨®n europea.

Tras pasar casi 24 horas en su interior, el expresidente catal¨¢n ha salido del edificio de la Fiscal¨ªa de Bruselas poco despu¨¦s de las once de la ma?ana de este viernes junto al abogado Gonzalo Boye, el empresario, senador y amigo cercano Josep Mar¨ªa Matamala y un miembro de su seguridad personal, con los que subi¨® a un veh¨ªculo particular. "Me puse ayer por la ma?ana [por el jueves] a disposici¨®n de las autoridades belgas, la polic¨ªa me condujo a comparecer ante el juez, que ha estado tom¨¢ndome declaraci¨®n y acaba de dictar las condiciones de mi libertad¡±, inform¨® Puigdemont a la salida del juzgado.

El pol¨ªtico catal¨¢n dijo no haber podido seguir los ¨²ltimos acontecimientos en Catalu?a, por lo que dej¨® entender que como suele ser habitual en estos casos, no se le permiti¨® hacer uso del tel¨¦fono ni del ordenador. Tras la vista del 29 de octubre, el juez deber¨¢ determinar si ejecuta la euroorden por sedici¨®n y malversaci¨®n, los delitos que se imputan a Puigdemont. La decisi¨®n puede retrasarse si el tribunal belga entiende que la informaci¨®n es insuficiente y se augura un proceso que durar¨¢ meses.

La defensa esgrimi¨® la inmunidad de su cliente, por lo que esta madrugada, mientras se encontraba en dependencias judiciales, B¨¦lgica ha preguntado a Espa?a si el expresidente catal¨¢n goza de inmunidad tras haber sido elegido eurodiputado en las elecciones del 26 de mayo. El magistrado Pablo Llarena, instructor de la causa del proc¨¦s en el Supremo, ten¨ªa previsto responder esta misma ma?ana a las autoridades belgas que Puigdemont no tiene inmunidad porque no es miembro del Parlamento Europeo, informa Reyes Rinc¨®n.

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En su escrito, Llarena va a recordar que el expresident carece de dos requisitos imprescindibles para haber adquirido la condici¨®n de eurodiputado: no ha acatado la Constituci¨®n Espa?ola ante la Junta Electoral Central, como exige el art¨ªculo 224 de la Ley Org¨¢nica de R¨¦gimen Electoral General, y no ha tomado posesi¨®n del esca?o. Llarena invitar¨¢ a las autoridades belgas a confirmar esa situaci¨®n preguntando directamente a la Euroc¨¢mara.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha solicitado a las autoridades belgas que esta vez, con una sentencia ya dictada por los jueces del Supremo, no entorpezcan la entrega. "Espero que lo acabe extraditando. Estamos en la UE y hemos mamado los mismos valores que nos hacen sociedades democr¨¢ticas: el Estado de derecho, la libertad y la igualdad. Significa que la resoluci¨®n que dicta un juez de Marsella o de Barcelona tiene el mismo valor, porque todos partimos de los mismos valores. El se?or Puigdemont puede y debe ser entregado a Espa?a", informa Ana Pantaleoni.

Con fuertes altercados en las calles de Catalu?a, Puigdemont ha negado que conozca qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s del movimiento Tsunami Democr¨¤tic, cuyas convocatorias ha difundido en redes sociales asiduamente. Y ha insistido en que condena la violencia, pero sin hacer autocr¨ªtica expresa sobre la que proviene de independentistas radicales. "Me he expresado siempre as¨ª porque es un compromiso ¨¦tico desde que tengo uso de raz¨®n, en contra de la violencia. Llevo a?os denunci¨¢ndola. El verano del a?o pasado empec¨¦ a denunciar la violencia, pero nadie hizo caso. Hab¨ªa comandos de encapuchados con armas blancas arrancando lazos amarillos. Me han informado de que hay grupos neonazis que estaban pegando a gente, pero no tengo datos y tengo que conocerlo m¨¢s en detalle", ha afirmado.

El tr¨¢mite judicial no es ajeno para el pol¨ªtico huido desde finales de octubre de 2017. Esta es la segunda euroorden que se presenta en su contra en B¨¦lgica, y la tercera sumando la que provoc¨® su detenci¨®n en Alemania. Cuando Espa?a le reclam¨® poco despu¨¦s de escapar de Catalu?a, tambi¨¦n se present¨® ante la Fiscal¨ªa belga voluntariamente, como ahora, despu¨¦s de acudir por su propio pie a una comisar¨ªa de polic¨ªa. De este modo, pretende transmitir que est¨¢ dispuesto a colaborar con los jueces belgas, a los que a diferencia de los espa?oles considera independientes. "Confiamos en que esta vez permitan que las autoridades belgas terminen dictando una sentencia sobre el fondo del asunto", reclam¨® su abogado, Gonzalo Boye, en referencia a la retirada de la euroorden por el juez Llarena el a?o pasado.

La Fiscal¨ªa belga inform¨® esta semana de que hab¨ªa recibido la euroorden del Tribunal Supremo, pero decidi¨® congelar su puesta en marcha hasta recibirla traducida a una de sus tres lenguas oficiales (neerland¨¦s, franc¨¦s y alem¨¢n) o al ingl¨¦s, una formalidad que el Supremo esperaba para la pr¨®xima semana, pero que finalmente se ha cumplido antes de lo esperado. Pese a todo, las primeras consecuencias de la orden de detenci¨®n se dejaron notar de inmediato: el Parlamento Europeo prohibi¨® la entrada de Puigdemont a sus instalaciones al reiniciarse el proceso en su contra.

Hace casi a?o y medio, mientras el caso de Puigdemont se trasladaba a Alemania, donde fue interceptado, B¨¦lgica rechaz¨® la entrega a Espa?a de los otros tres independentistas huidos en el pa¨ªs (Toni Com¨ªn, Llu¨ªs Puig y Meritxell Serret) por supuestos defectos de forma en la euroorden cursada en su contra. La resistencia de las autoridades belgas a aceptar la euroorden y las numerosas declaraciones pol¨ªticas de respaldo al expresident provocaron un choque diplom¨¢tico con Espa?a y generaron una crisis interna entre las fuerzas pol¨ªticas belgas, donde Puigdemont cuenta con el respaldo del partido m¨¢s votado del pa¨ªs, los nacionalistas flamencos de la N-VA. La sentencia ha resucitado esas voces de apoyo desde Flandes: esta semana el Parlamento flamenco aprob¨® por unanimidad una resoluci¨®n de rechazo a la sentencia e incluso pidi¨® al Gobierno belga que llamara a consultas al embajador espa?ol.