¡°En media hora quiero mi dinero o te pego dos tiros¡±
La investigaci¨®n a una red de chantaje sexual desarticulada en febrero destapa la extorsi¨®n a ¡°centenares¡± de personas que contrataban servicios de prostituci¨®n
Un hombre de viaje en Ciudad Real recibe una llamada de quien dice ser un proxeneta. Ya le hab¨ªa llamado el d¨ªa anterior, pero esta vez parece m¨¢s ansioso: ¡°Se te dijo ayer que pagaras y no lo has hecho. Por lo tanto, re¨²ne hoy lo que puedas y el resto cuando lo tengas¡±. Le recuerda que se cit¨® con una de las prostitutas a su cargo, que no acudi¨® y que eso le provoc¨® unas p¨¦rdidas que debe cubrir. El hombre de viaje se defiende: avis¨® con tiempo. ¡°No quieras llev¨¢rtelo a tu terreno¡±, le corta. ¡°?Cu¨¢nto puedes reunir hoy para que quede ya el tema zanjado? No quiero ir detr¨¢s de ti ni que mi jefe se ponga nervioso¡±. Acuerdan dejarlo en 150, pero tiene que pagar antes de las 17.00. Son ya las 16.10 y el hombre emprende la b¨²squeda de un cajero de Bankia para realizar el ingreso bajo la sombra de la amenaza: ¡°Ayer se fren¨® a la gente¡±.
Sucedi¨® el 24 de noviembre del a?o pasado, seg¨²n las escuchas recogidas en el sumario de la operaci¨®n Lubido-Hezurra, a parte del cual ha tenido acceso EL PA?S. En ¨¦l, la Guardia Civil describe la actuaci¨®n de ¡°un grupo criminal organizado¡± dedicado al chantaje sexual a personas que hab¨ªan contratado o intentado contratar los servicios de prostitutas a trav¨¦s de la web pasion.com. Los investigadores estiman que la red podr¨ªa llevar actuando ¡°incluso a?os¡± y haber extorsionado a ¡°centenares o miles de v¨ªctimas¡±. Cuando la Guardia Civil efectu¨® el pasado mes de marzo las primeras detenciones, calculaba que el bot¨ªn de la trama alcanzaba ¡°cientos de miles de euros¡±.
El juez que instruye la causa, Jer¨®nimo Cano, titular del Juzgado de Instrucci¨®n 3 de Teruel, aseguraba en un auto del pasado 24 de octubre que las innumerables v¨ªctimas de los chantajistas se localizaban ¡°en la pr¨¢ctica totalidad del territorio espa?ol¡±. Vista ¡°la magnitud de la causa¡±, el magistrado intent¨® hace ya meses inhibirse en favor de la Audiencia Nacional, aunque sin ¨¦xito. Cano estudia ahora recurrir al Tribunal Supremo para que ese ¨®rgano judicial asuma la causa, cuyo sumario acumula ya 24 tomos y que en tres fases ha registrado 24 detenciones y otras cinco personas investigadas. Entre los primeros arrestados, en febrero, se encontraba el futbolista del Levante To?o, que hab¨ªa guardado en su casa 4.200 euros de uno de los presuntos cabecillas, Ismael Bousnina, alias Salva. El futbolista qued¨® en libertad sin fianza tres semanas despu¨¦s.
Las escuchas de ese 24 de noviembre permiten observar lo que la Guardia Civil califica en uno de sus informes como ¡°actividad extorsionadora compulsiva y depredadora¡± de los dos presuntos cabecillas de la red, Salva y Massinissa Ferrah, alias Erik, ambos actualmente en prisi¨®n. El hombre que viajaba por Ciudad Real encuentra un cajero de Bankia a las 16.22, pero no funciona, por lo que se ofrece a realizar una transferencia con su m¨®vil. Le piden que en el asunto ponga ¡°deuda¡±. A las 16.39 confirma al extorsionador que lo ha hecho. Pero ah¨ª no acaba su suplicio. Menos de una hora despu¨¦s le vuelven a llamar: la transferencia ha llegado, pero quieren m¨¢s. El hombre, que dice que no tiene m¨¢s, les acaba enviando otros 150 euros. Entonces Erik ya lo da por zanjado, se disculpa por las molestias y le dice que se pasar¨¢ por Ciudad Real y se ven. Son las 17.44.
Cuatro minutos despu¨¦s, Erik llama a otro n¨²mero. Se identifica como ¡°el due?o de varios pisos de alto standing¡± y le dice a su v¨ªctima que hace un par de d¨ªas concert¨® una cita con una de las chicas a la que no acudi¨® sin avisar antes. ¡°Ahora el problema lo tienes conmigo y me vas a abonar lo que me has hecho perder¡±. El hombre asegura que no tiene un duro, y Erik le amenaza con mandar a sus chicos a su casa. La v¨ªctima reacciona y acaba la conversaci¨®n dici¨¦ndole que es ¡°un saco de mierda¡±.
El fracaso no hace mella en Erik, que parece un teleoperador del chantaje sexual siguiendo el plan del d¨ªa: llama al siguiente n¨²mero menos de un minuto despu¨¦s. Vuelve a explicar que es due?o de varios pisos. Se corta a los 26 segundos. Siete minutos despu¨¦s, marca otro n¨²mero, cuenta lo de los pisos, se corta a los 35 segundos. Dos minutos despu¨¦s, marca otro. Se corta en 41 segundos. Un minuto despu¨¦s vuelve a llamar al de los 35 segundos, con quien entonces aguanta 99, pero se vuelve a cortar. Ocho minutos despu¨¦s, escoge otro n¨²mero. Parece perder la paciencia: ¡°Voy a tirar la puerta abajo y me vas a pagar, maric¨®n¡±. Su interlocutor le dice adi¨®s en 45 segundos.
En las siguientes horas hace otras siete llamadas en las que repite la historia de los pisos y las v¨ªctimas le van diciendo que van a acudir a la polic¨ªa o que se ha equivocado. Erik amenaza con mandar a sus trabajadores, o con ir ¨¦l mismo. ¡°En media hora quiero mi dinero y si no te pegar¨¦ dos tiros en la pierna¡±, dice a un hombre al que reclama 450 euros. A otro le amenaza con mandar a sus chicos para agredirle. Los investigadores registran la ¨²ltima llamada a las 20.18. Erik ha perdido definitivamente la paciencia: da diez minutos a la v¨ªctima para pagar. ¡°Te voy a tirotear¡±, amenaza. Su interlocutor no parece impresionado: ¡°?Uy, qu¨¦ miedo! Mejor que tus putas me la vas a chupar t¨²¡±, le contesta.
Las escuchas revelan que funcionan con m¨¦todo: no pierden el tiempo con quien se resiste y exprimen al l¨ªmite a quien flaquea y paga. A partir de algunos de estos casos comenz¨® a formarse la gigantesca causa. Las primeras denuncias se presentan en varias localidades de Teruel a partir de abril de 2018. Algunas de las v¨ªctimas se deciden a acudir a la Guardia Civil despu¨¦s de ver que los primeros pagos (350 euros, 1.100, 1.350...) no zanjan el chantaje, sino que dan lugar a m¨¢s. ¡°Si no, habr¨¢ consecuencias y tu familia se enterar¨¢¡±.
La investigaci¨®n coincide con otra iniciada en Gipuzkoa en la que se acumulan denuncias del mismo tipo, con una v¨ªctima que despu¨¦s de entrar en pasion.com ha pagado 5.000 euros en San Sebasti¨¢n; o un hombre que acude a denunciar en Pamplona, acompa?ado de su esposa, tras desembolsar 5.800.
Los investigadores atribuyen a Erik y Salva tanto la extorsi¨®n a las v¨ªctimas como la trama para recaudar el dinero a trav¨¦s de un mecanismo que trataba de evitar que se les pudiera conectar con los chantajes. A trav¨¦s de una familia del conflictivo barrio valenciano de La Coma, coordinaban una red de mulas, personas que prestaban sus cuentas bancarias para recibir los ingresos a cambio de una peque?a comisi¨®n: de cada 1.000 euros, 50 eran para el coordinador y otros 50 para la mula. El dinero se retiraba de inmediato de las cuentas, la mayor¨ªa de las veces sin dejar siquiera el rastro de una tarjeta, sino mediante un c¨®digo. Uno de los implicados lleg¨® a mover ¡°en unos pocos meses¡± m¨¢s de 250.000 euros, de los que 233.000 salieron enseguida hacia cuentas abiertas por personas con pasaportes de Malawi, que los investigadores sospechan que son falsos.
Su confianza en el m¨¦todo era formidable. Tanta que en alg¨²n caso ni siquiera ve¨ªan raro alternar la amenaza con la compasi¨®n de mendigo. Cuando un hombre que ya les hab¨ªa entregado 9.000 euros se plant¨®, Salva no quiso dejar escapar la presa: ¡°Hazlo por mi hijo, que est¨¢ enfermo¡±.
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