Felipe VI deja Catalu?a satisfecho de haber estado ¡°donde deb¨ªa¡±

¡°Hay ocasiones en que las presencias adquieren un significado m¨¢s trascendente que las palabras; en las que, a trav¨¦s de actitudes, se expresan tambi¨¦n profundas convicciones y sentimientos¡±, afirm¨® el Rey en la entrega de los Premios Princesa de Girona el lunes por la noche en Barcelona. "Y hoy es una de esas ocasiones, una de esas ocasiones importantes", a?adi¨®.

Felipe VI, su esposa y sus dos hijas abandonaron este mediod¨ªa la capital catalana poniendo fin a una visita de poco m¨¢s de 40 horas. En la Casa Real se respiraba satisfacci¨®n y alivio.

Las circunstancias se hab¨ªan conjurado para complicar la visita hasta l¨ªmites inimaginables hace unos meses: en plena campa?a electoral y en medio de una ola de disturbios en Catalu?a sin precedentes en los ¨²ltimos a?os.

Las manifestaciones de los partidos independentistas y el ambiente de hostilidad generado en parte de la sociedad obligaron a recluir a la familia real dentro del complejo formado por el Palacio de Congresos y el hotel Juan Carlos I, en una burbuja de seguridad blindada por los Mossos y la Polic¨ªa Nacional, que solo abandonaron para ir y venir del aeropuerto, en una caravana de veh¨ªculos.

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Pese a ello, seg¨²n fuentes gubernamentales, en ning¨²n momento se plante¨® suspender la visita. Al contrario, se consideraba ¡°m¨¢s necesaria que nunca en estos momentos¡±. M¨¢s all¨¢ de sus palabras de rechazo a la violencia y la intolerancia, el mensaje de Felipe VI era su propia presencia en Catalu?a. ¡°Ha estado donde ten¨ªa que estar¡±, alegan las mismas fuentes.

El jefe del Estado ha demostrado que nadie puede vetarle ni impedir su presencia en Catalu?a, incluso en los momentos m¨¢s dif¨ªciles. El hecho de que haya venido acompa?ado por sus dos hijas traslada, adem¨¢s, un mensaje de tranquilidad. Y el fluido catal¨¢n exhibido por su hija Leonor, la heredera del trono, un¨¢nimemente elogiado, supone un gesto de cercan¨ªa por parte de la familia real.

Por lo dem¨¢s, las jornadas se han desarrollado conforme a lo previsto, sin que las protestas hayan alterado el programa. La manifestaci¨®n que cort¨® la avenida Diagonal el lunes por la tarde dificult¨® la llegada de algunos invitados que no hicieron uso de los autobuses fletados por la organizaci¨®n, pero no evit¨® que se llenara un auditorio con 1.300 butacas.

La situaci¨®n este martes era ya de completa normalidad en los alrededores del recinto. El Rey fue el m¨¢s madrugador para asistir, sentado entre el p¨²blico, a la sesi¨®n plenaria que, bajo el t¨ªtulo ¡°el talento atrae al talento,¡± reun¨ªa a j¨®venes promesas con expertos ya consolidados. Luego se unieron la Reina y sus dos hijas, Leonor y Sof¨ªa, antes de repartirse en distintas conferencias.

Los cuatro acabaron en un taller dedicado a idear medidas contra el cambio clim¨¢tico: el equipo del que formaban parte el Rey y Leonor ide¨® un aula donde la electricidad fuera producida por pupitres con bicicletas fijas; mientras que el de la Reina y Sof¨ªa plante¨® ilustrar las bolsas del supermercado con fotograf¨ªas de cormoranes muertos en cuyo interior se apreciaran part¨ªculas de pl¨¢stico. ¡°Pedalea por la sostenibilidad¡±, vendi¨® su idea el Rey, convertido en publicista. ¡°?Comprar¨ªas esta malla de mandarinas?¡±, pregunt¨® la compa?era de la Reina. ¡°Ah¨ª lo dejamos¡±, remat¨® ella.