La familia El Asad us¨® dos hist¨®ricos testaferros en la trama de blanqueo en Espa?a

Los tent¨¢culos de Rifaal El Asad, el exvicepresidente sirio procesado por blanquear supuestamente en Espa?a cientos de millones de euros, alcanzaron Panam¨¢ gracias a, entre otros, dos hist¨®ricos testaferros del pa¨ªs centroamericano: Adelina Chavarria de Estribi y Pablo Javier Espino. Seg¨²n la investigaci¨®n del juez de la Audiencia Nacional Jos¨¦ de la Mata, el t¨ªo del actual dictador sirio recurri¨® a ambas personas desde los a?os ochenta para crear al menos 25 compa?¨ªas, que formaron parte del complejo entramado societario utilizado para su enriquecimiento il¨ªcito a trav¨¦s de todo tipo de negocios, como el narcotr¨¢fico y la extorsi¨®n.

Tanto Chavarria como Espino ya han aparecido en otras investigaciones period¨ªsticas en Espa?a. Los dos fueron, por ejemplo, ¡°suscriptores¡± de la empresa Duchesse Financial Overseas, la offshore de la familia de Manuel Moix, el antiguo fiscal jefe Anticorrupci¨®n, que dimiti¨® en junio de 2017 tras conocerse que pose¨ªa esta sociedad en Panam¨¢. Y la primera, a su vez, tambi¨¦n consta en una de las compa?¨ªas centroamericanas, Walden Enterprises, que us¨® la hermana de Rodrigo Rato para custodiar su patrimonio antes de trasladarla a Espa?a en 2013 tras la amnist¨ªa fiscal aprobada por Crist¨®bal Montoro (PP), entonces ministro de Hacienda, seg¨²n public¨® El Espa?ol.

El juez De la Mata ha destacado a estos dos testaferros en el auto de procesamiento dictado el jueves contra Rifaal El Asad y otras 13 personas de su entorno, entre ellas sus dos esposas y ocho hijos. El titular del Juzgado Central de Instrucci¨®n 5 califica incluso a Adelina Chavarria como un ¡°ejemplo paradigm¨¢tico¡±: ¡°Participar¨ªa en al menos 27.250 mercantiles paname?as¡± subraya en su escrito. Tambi¨¦n les vincula con la compa?¨ªa Hiba Development S.A., ¡°una de las sociedades que m¨¢s relevancia ha tenido en el entramado¡± de la familia del exvicepresidente sirio.

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Esta empresa fue inscrita en el registro de sociedades paname?as el 7 de julio de 1986 con Chavarria y Espino entre sus cargos, adem¨¢s de varios hijos del cabecilla de la trama ¡ªlos hermanos Al¨ª, Natal, Sabla y Siwar El Asad¡ª. La compa?¨ªa se centr¨® en utilizar ¡°una ingente cantidad de sociedades gibraltare?as¡±, en la que ten¨ªa ¡°multitud de acciones¡±, para urdir el presunto entramado opaco que se dedicaba a adquirir inmuebles en Espa?a. Y, de esta forma, ¡°habr¨ªa introducido desde un para¨ªso fiscal grandes cantidades econ¨®micas para el abono de parte de las propiedades adquiridas¡±, detalla el magistrado.

La investigaci¨®n de la Audiencia Nacional, que proces¨® la pasada semana a Rifaal El Asad y a otras 13 personas de su entorno, ha desvelado el complejo entramado societario dise?ado para blanquear supuestamente 695 millones de euros en Espa?a mediante la compra de inmuebles, principalmente en la Costa del Sol (M¨¢laga). Rifaal El Asad es conocido p¨²blicamente con el apodo de El carnicero de Hama, por estar detr¨¢s de la represi¨®n en esta ciudad siria en los a?os ochenta, cuando era responsable de la seguridad del r¨¦gimen. En 1984 abandon¨® su pa¨ªs en plena batalla interna por suceder a Hafez el Asad, entonces presidente y padre del actual mandatario sirio.

Pese a ello, destaca el auto judicial, Rifaat el Asad acord¨® con su hermano saquear las arcas p¨²blicas para llevarse alrededor de 300 millones de d¨®lares (unos 270 millones de euros actuales). A ese dinero sum¨® las enormes ganancias que acopi¨® a trav¨¦s del expolio de la riqueza arqueol¨®gica de Siria ¡ªcuyas piezas exportaba a trav¨¦s de un puerto deportivo en la ciudad de Latakia, en la costa mediterr¨¢nea¡ª y mediante las plantaciones de cannabis que controlaba en Siria y en L¨ªbano. Todo ello le permiti¨®, seg¨²n la investigaci¨®n de la Audiencia Nacional, desviar al menos 695 millones de euros para blanquearlos en Espa?a a trav¨¦s de la compra de 507 propiedades entre 1986 y 2005. Entre otros inmuebles, constan plazas de aparcamiento, trasteros, locales comerciales, fincas, apartamentos¡­ Ocultos siempre bajo esa mara?a de sociedades.