El Poder Judicial en funciones consolida el d¨¦ficit de mujeres en los altos cargos
De los 41 cargos discrecionales asignados el ¨²ltimo a?o, 31 son hombres y solo 10 mujeres.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) lleva ya un a?o en funciones. El mandato actual expir¨® el 4 de diciembre de 2018, pero el bloqueo pol¨ªtico ha impedido renovar el ¨®rgano de gobierno de los jueces, cuya composici¨®n se ha quedado anclada en 2013. En estos 12 meses, el CGPJ ha efectuado 41 nombramientos discrecionales, una decisi¨®n cuestionada por tres de las cuatro asociaciones de jueces e incluso por algunos vocales del Consejo. Esos nombramientos hechos en situaci¨®n de interinidad definir¨¢n buena parte de la c¨²pula del Poder Judicial para los pr¨®ximos cinco a?os. Y, una vez m¨¢s, las mujeres seguir¨¢n estando infrarrepresentadas: de los 41 cargos asignados, 31 son hombres y solo 10 mujeres.
Las mujeres representan m¨¢s de la mitad de la carrera judicial ¡ªel 53,9%¡ª, seg¨²n los ¨²ltimos datos recopilados por el Consejo, pero no llegan al 20% en el Tribunal Supremo (formado por 65 hombres y 14 mujeres), donde ninguna mujer ha ocupado nunca una presidencia de sala. En los tribunales auton¨®micos, donde las mujeres representan casi el 40% del total de magistrados, la situaci¨®n no es mejor: solo dos de los 17 (Comunidad Valenciana y Extremadura) est¨¢n presididos por magistradas, el segundo de ellos desde la semana pasada.
Los cargos asignados por el CGPJ en funciones no han servido para revertir el d¨¦ficit de mujeres en los altos cargos de la judicatura. No solo porque tres de cada cuatro puestos han reca¨ªdo en hombres, sino porque de las 10 candidatas que han sido elegidas, nueve lo son para los puestos m¨¢s bajos asignados discrecionalmente: presidencias de sala de Tribunales Superiores de Justicia (nombrados tres hombres y cinco mujeres) y presidencias de Audiencias Provinciales (11 hombres y cuatro mujeres).
Hab¨ªa 10 plazas en el Supremo (dos presidencias de sala y ocho vacantes de magistrados), pero ninguna ha sido ocupada por una mujer, a pesar de que en seis de los puestos en liza hab¨ªa candidatas. Tampoco han entrado mujeres en la Audiencia Nacional (no concurri¨® ninguna) y solo para una de las seis presidencias de tribunal auton¨®mico adjudicadas ha sido elegida una aspirante femenina.
La magistrada del Tribunal Supremo Ana Ferrer considera que detr¨¢s de esta situaci¨®n hay una combinaci¨®n de factores, entre ellos la determinaci¨®n de los m¨¦ritos que se tienen en cuenta en estos procesos de selecci¨®n. Ferrer es partidaria de que solo cuenten los ¡°m¨¦ritos jurisdiccionales¡±, los desempe?ados en el cargo como juez. ¡°Ahora se priman mucho las publicaciones y los cursos y, normalmente, la mujer tiene menos porque las cargas familiares siguen sin estar repartidas de forma equitativa¡±.
Ferrer fue, en 2014, la primera mujer en incorporarse a la Sala de lo Penal del Supremo y, tras ella, hubo que esperar tres a?os y 13 nombramientos para que entrara otra magistrada en el alto tribunal: Mar¨ªa ?ngeles Parra, que ocup¨® plaza en la Sala de lo Civil en 2017. Desde entonces han entrado otras cuatro. La presidenta de la Comisi¨®n de Igualdad del CGPJ, Clara Mart¨ªnez de Careaga, explica que este ¨®rgano insiste en cada proceso de selecci¨®n en la necesidad de aumentar la ratio de mujeres. ¡°Pero nos est¨¢ costando¡±, admite.
La Comisi¨®n de Igualdad presenta un informe de impacto de g¨¦nero antes de cada nombramiento en el que, con los datos en la mano, suele recomendar que se designe a una candidata femenina si la hay. La ley de Igualdad no impone una cuota m¨ªnima por g¨¦nero, pero s¨ª insta a los poderes p¨²blicos a ¡°atender el principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres en los nombramientos y designaciones de los cargos de responsabilidad que les corresponda¡±. Tratados y directivas europeas y varias resoluciones de Naciones Unidas comprometen tambi¨¦n a las instituciones a favorecer la incorporaci¨®n de la mujer en los ¨¢mbitos en los que est¨¦ infrarrepresentada.
Menos candidatas
El an¨¢lisis, convocatoria a convocatoria, de los nombramientos del CGPJ en funciones revela que a las candidatas femeninas les cuesta m¨¢s entrar en las ternas definitivas de aspirantes sobre los que vota el pleno del Consejo, pero tambi¨¦n que las mujeres siguen concurriendo en mucha menor medida que los hombres a la convocatoria de plazas en la c¨²pula judicial. Para los 41 puestos en juego se han presentado al menos 157 candidatos: 122 hombres y 35 mujeres. Hubo candidatas femeninas en 21 convocatorias; en 14 ocasiones una de las aspirantes entr¨® en la terna definitiva sobre la que vota el pleno del Consejo. De las 14, fueron elegidas 10.
Concepci¨®n S¨¢ez, vocal del CGPJ que se ha opuesto a que el ¨®rgano efect¨²e nombramientos mientras est¨¦ en funciones, cree que este d¨¦ficit de candidaturas femeninas se debe a varias razones, pero casi todas tienen su ra¨ªz en ese desequilibrio en el reparto de cargas familiares al que alud¨ªa Ferrer. ¡°Muchas mujeres no se atreven a dar el paso porque creen que tienen vac¨ªos en su curr¨ªculum debido a los a?os que han estado m¨¢s dedicadas a su familia¡±, afirma S¨¢ez, que aboga por un cambio en los criterios de designaci¨®n para que se valore ese par¨¦ntesis en la hoja laboral.
Este criterio ya se computa en el concurso para letrado del CGPJ, pero, seg¨²n la presidenta de la Comisi¨®n de Igualdad, es complicado trasladarlo a los puestos discrecionales, lo que ahonda en la situaci¨®n actual porque el 98% de los permisos para el cuidado de hijos o mayores dependientes, recuerda Mart¨ªnez de Careaga, los piden mujeres.
Ni la presidenta de la Comisi¨®n de Igualdad, ni la magistrada Ferrer ni la vocal S¨¢ez son partidarias de establecer cuotas, pero s¨ª de favorecer la entrada de mujeres como marca la ley, algo que ahora consideran que no se est¨¢ haciendo. ¡°Hay que ir avanzando para conseguir una presencia m¨ªnima del 40%. Y, a partir de ah¨ª, poder movernos en otros par¨¢metros que nada tengan que ver con el g¨¦nero¡±, se?ala S¨¢ez. ¡°Lo m¨¢s grave son los casos, que los hay, en los que se presentan una mujer y un hombre y se elige al hombre sin que tenga claramente un curr¨ªculum mejor¡±, lamenta Ferrer, que, con todo, es optimista: ¡°Estoy segura de que de aqu¨ª a unos a?os seremos m¨¢s mujeres que hombres en el Supremo¡±.
La renovaci¨®n, a la espera de que haya Gobierno
La decisi¨®n del Consejo General del Poder Judicial de seguir haciendo nombramientos mientras est¨¢ en funciones ha suscitado las cr¨ªticas de tres de las cuatro asociaciones judiciales. Incluso algunos vocales del CGPJ han cuestionado su legitimidad para elegir cargos discrecionales.
El recurso presentado por Juezas y Jueces para la Democracia y la Asociaci¨®n Francisco de Vitoria est¨¢ pendiente de sentencia, pero el Tribunal Supremo ha rechazado paralizar los nombramientos cautelarmente. En el escrito en el que notific¨® esta decisi¨®n, el Supremo desliz¨® su respaldo a la forma en la que el Consejo est¨¢ gestionando su interinidad. ¡°El normal desarrollo de la administraci¨®n de justicia requiere la pronta cobertura de las plazas vacantes tanto judiciales como gubernativas¡±, afirm¨® el tribunal. A la espera de una resoluci¨®n, el Consejo ha seguido aprobando convocatorias y, seg¨²n las fuentes consultadas, tiene pendiente alguna m¨¢s.
La renovaci¨®n del Consejo es una de las primeras tareas que tienen que abordar los partidos en la reci¨¦n estrenada legislatura, pero las fuentes consultadas admiten que dif¨ªcilmente podr¨¢ hacerse mientras no haya Gobierno. Y cuando lo haya, la renovaci¨®n ser¨¢ tarea imposible sin un pacto entre PP y PSOE, que suman 209 esca?os, uno menos de los que hacen falta para nombrar a los vocales que corresponden al Congreso.
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