De ¨ªntimo de Rivera a mano derecha de Arrimadas
La portavoz de Cs elige como su hombre fuerte en el Congreso a Jos¨¦ Mar¨ªa Espejo, amigo personal del exl¨ªder
Albert Rivera fue la primera persona a la que conoci¨® el d¨ªa que empez¨® a trabajar en la oficina de La Caixa en Barcelona, all¨¢ por 2003. Jos¨¦ Mar¨ªa Espejo acababa de mudarse desde el madrile?o barrio de El Retiro para ejercer de jurista en la entidad catalana. Rivera, que estrenaba el mismo puesto, actu¨® de cicerone y se hicieron ¨ªntimos: a los dos les interesaba la pol¨ªtica ¡ªpor aquella ¨¦poca hablaban del Plan Ibarretxe¡ª y pronto acabaron en Ciudadanos. Fueron juntos al primer acto y terminaron haciendo carrera en el partido. As¨ª se convirti¨® Espejo en amigo personal de Rivera. ¡°Soy la persona de Cs que le conoce desde hace m¨¢s tiempo¡±, presume el ahora diputado, de 43 a?os. Ahora, ser¨¢ la mano derecha en el Congreso de In¨¦s Arrimadas, la mujer que ha tomado las riendas tras la dimisi¨®n de su gran amigo.
Arrimadas est¨¢ buscando a su equipo para emprender el regreso al centro. Aunque no ser¨¢ hasta el congreso del partido, en marzo, cuando pueda elegir a los miembros de su ejecutiva, ya ha ido situando a algunas personas en puestos clave. La primera de ellas es Jos¨¦ Mar¨ªa Espejo. Ser¨¢ su hombre fuerte como secretario general del grupo parlamentario. Arrimadas quiso que Espejo representara a Cs en la Mesa ¡ªaunque al final no consigui¨® el puesto¡ª por su experiencia como vicepresidente del Parlamento de Catalu?a cuando el independentismo aprob¨® las leyes de desconexi¨®n, en 2017. ¡°Aquello fue un golpe de Estado tal y como lo define la teor¨ªa pol¨ªtica. Fue un intento de subvertir el orden constitucional¡±, defiende Espejo. Desde entonces, el diputado tiene escolta en Barcelona, donde sigue viviendo y, a diferencia de otros l¨ªderes catalanes de Cs, no tiene previsto mudarse.
Espejo ha crecido a la sombra pol¨ªtica de Rivera durante 15 a?os y le guarda una profunda admiraci¨®n. ¡°Es uno de los mejores l¨ªderes que ha tenido este pa¨ªs. A nadie le gusta lo que ha pasado, pero la forma de irse le honra. Y ¨¦l no es el ¨²nico responsable del resultado electoral¡±, le defiende. Esa cercan¨ªa con el expresidente del partido no ha impedido que Arrimadas conf¨ªe en ¨¦l para la nueva etapa: estrecharon lazos en el Parlament, cuando ella era l¨ªder de la oposici¨®n. ¡°Es la mujer espa?ola con mayor proyecci¨®n pol¨ªtica. Inteligent¨ªsima y muy trabajadora¡±, opina de Arrimadas. En Cs definen a Espejo como uno de los miembros ¡°m¨¢s flexibles¡± del n¨²cleo riverista.
En los primeros nombramientos de Arrimadas sobresalen perfiles m¨¢s pragm¨¢ticos y moderados, que encajan en su intento de recuperar el Ciudadanos de los or¨ªgenes. Junto a Espejo, ha escogido como su portavoz adjunto en el Congreso al abogado del Estado Edmundo Bal, que fich¨® Rivera para las elecciones del 28 de abril. Bal se define como progresista, aunque su trayectoria est¨¢ marcada porque fue relevado por el Gobierno de Pedro S¨¢nchez como abogado del Estado en el juicio del proc¨¦s tras discrepancias por la descripci¨®n de los episodios de violencia. Arrimadas ha recuperado tambi¨¦n al exsocialista Joan Mesquida que, a pesar de que perdi¨® su esca?o, ser¨¢ portavoz adjunto de la gestora. La cara visible de la direcci¨®n provisional es la arquitecta Melisa Rodr¨ªguez, una de sus aliadas en la ejecutiva saliente.
¡°Su ¨¦xito depender¨¢ de qui¨¦n se rodea: In¨¦s tiene mucha m¨¢s empat¨ªa que Albert, pero necesita a alguien que le lleve la contraria; Albert no lo ten¨ªa. Le hace falta un espejo inteligente en el que mirarse¡±, analiza uno de los fundadores de Cs. La sombra de Rivera se prolonga en que su c¨ªrculo controlar¨¢ el congreso: Manuel Garc¨ªa Bofill, presidente de la gestora, Jos¨¦ Manuel Villegas, exsecretario general, y Fran Herv¨ªas, exsecretario de organizaci¨®n, llevan las riendas en la sala de m¨¢quinas. Ella ha avisado de que elegir¨¢ a su ejecutiva sin tutelas. Pero a¨²n que esperar. De momento, es una revoluci¨®n tranquila, sin cambios dr¨¢sticos en su equipo.
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