Espa?a reduce al 50% la migraci¨®n irregular pero crece la v¨ªa a Canarias

Espa?a ha logrado reducir este a?o la migraci¨®n irregular a la mitad tras los m¨¢ximos de 2018. Bruselas, que encendi¨® entonces todas las alarmas, aplaude ahora el freno que ha conseguido imponer Madrid ¡ªde la mano de Rabat¡ª en la frontera sur. Las llegadas caen entre el 50% y el 55% este a?o, con poco m¨¢s de 30.000 personas (a falta de los ¨²ltimos d¨ªas del a?o) frente a las 64.300 de 2018, seg¨²n estimaciones de Interior. El control en el Estrecho y el mar de Albor¨¢n lleva a las mafias a desviarse hacia rutas m¨¢s peligrosas: Canarias registra alzas del 90%, a¨²n muy lejos en cifras absolutas de la crisis de los cayucos en 2006. Dos pateras con 52 personas a bordo arribaron este s¨¢bado a Gran Canaria y Fuerteventura. Todo apunta a que esa puede ser la t¨®nica en 2020.

La frontera entre las riberas norte y sur del Mediterr¨¢neo es la m¨¢s dispar del mundo: la diferencia de renta por habitante entre Espa?a y Marruecos solo es comparable a la existente entre las dos Coreas. Europa logr¨® controlar la marea de refugiados en 2015 al cerrar las rutas del Mediterr¨¢neo Central (por Italia) y oriental (por Grecia), pero la presi¨®n se traslad¨® entonces a las costas espa?olas. El a?o que est¨¢ a punto de cerrarse acaba con buenos n¨²meros por ese flanco: ¡°Espa?a ha logrado reducir a la mitad la inmigraci¨®n irregular¡±, asegura a EL PA?S el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cumpliendo as¨ª un objetivo que parec¨ªa inalcanzable hace unos meses. La UE aplaude sin ambages que Madrid haya conseguido pisar el pedal del freno de la mano de Rabat tanto en el Estrecho como en el Mar de Albor¨¢n. Pero el migratorio es un fen¨®meno l¨ªquido: al taponar una v¨ªa se abre otra. Esta vez es Canarias.

Llegadas de inmigrantes

a Espa?a por la costa

Llegadas a Canarias

Llegadas al resto de las costas espa?olas

N¨²mero total de inmigrantes

llegados a las costas espa?olas

60.000

54.703

50.000

39.180

40.000

30.000

24.796

20.000

10.000

4.859

3.237

0

99

06

13

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Fuente:Fuente: Ministerio del Interior.

EL PA?S

Llegadas de inmigrantes

a Espa?a por la costa

Llegadas a Canarias

Llegadas al resto de las costas espa?olas

N¨²mero total de inmigrantes

llegados a las costas espa?olas

60.000

54.703

50.000

39.180

40.000

30.000

24.796

20.000

10.000

4.859

3.237

0

99

06

13

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Fuente:Fuente: Ministerio del Interior.

EL PA?S

Llegadas de inmigrantes a Espa?a por la costa

Llegadas a Canarias

Llegadas al resto de las costas espa?olas

N¨²mero total de inmigrantes

llegados a las costas espa?olas

60.000

54.703

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Sin datos de los inmigrantes llegados a la costa canaria en 1999 y 2000.

Fuente:Fuente: Ministerio del Interior.

EL PA?S

Interior estima la ca¨ªda entre el 50% y el 55% a falta de los ¨²ltimos d¨ªas del a?o, por encima de la meta del 50% fijada hace unos meses. Pero la v¨ªa atl¨¢ntica, a trav¨¦s de Canarias ¡ªla m¨¢s peligrosa por la distancia y las corrientes¡ª, registra subidas de hasta el 90%, seg¨²n los mismos c¨¢lculos: el archipi¨¦lago puede volver a convertirse en una de las puertas de entrada a Europa, como lo fue hace 15 a?os en la denominada crisis de los cayucos de 2006.

Los datos cuentan historias, pero esta dista mucho de ser alarmante, al menos por ahora; los n¨²meros absolutos no son a¨²n elevados, unas 2.500 personas han llegado a Canarias este a?o, muy lejos de las 31.000 de 2006. Pero s¨ª muestran a las claras c¨®mo los flujos se adaptan con rapidez a las pol¨ªticas de control. ¡°Son cifras a¨²n bajas, que obedecen al cierre en el Estrecho y a la b¨²squeda de nuevas v¨ªas por parte de las mafias¡±, explica Grande-Marlaska para poner en contexto ese giro del guion. Se trata de un goteo incesante: este s¨¢bado mismo, dos pateras con 52 personas arribaron a Gran Canaria y Fuerteventura.

¡°La disminuci¨®n de las entradas irregulares es positiva, pero las migraciones no van a parar¡±, avisa el catedr¨¢tico de la Universidad de A Coru?a Antonio Izquierdo. ¡°Hay que ofrecer v¨ªas legales: ordenar la inmigraci¨®n¡±, sugiere. El aumento en Canarias, adem¨¢s, pone de manifiesto la falta de infraestructuras de acogida: ¡°La siguiente d¨¦cada a la crisis de los cayucos deriv¨® en el desmantelamiento parcial de esta capacidad de respuesta¡±, avisa el profesor de la Universidad de La Laguna Dirk Godenau.

La v¨ªa canaria implica m¨¢s cambios: supone que los migrantes se embarquen en traves¨ªas con m¨¢s riesgo procedentes del sur de Marruecos y Mauritania, incluso de Senegal y Gambia. A principios de mes, una embarcaci¨®n que parti¨® de un pueblito de Gambia, a m¨¢s de 2.000 kil¨®metros del archipi¨¦lago, protagoniz¨® el ¨²ltimo gran naufragio tras cinco d¨ªas de traves¨ªa. Murieron 65 personas. El vigor de la ruta atl¨¢ntica ha disparado las muertes un 300%; el 20 de diciembre ya sumaban 170 fallecidos. En total, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones, 602 personas han muerto o desaparecido intentando alcanzar las costas espa?olas. Se trata de una reducci¨®n del 30% de la mortalidad respecto a 2108: la siniestralidad no cae al mismo ritmo que las llegadas por el mayor peligro de la v¨ªa canaria.

Espa?a se hab¨ªa mantenido relativamente al margen del desaf¨ªo migratorio que impact¨® en sus vecinos mediterr¨¢neos en 2015, con m¨¢s de un mill¨®n de refugiados. El cierre de las rutas hacia Grecia e Italia, tras los acuerdos con Turqu¨ªa y Libia, desplaz¨® la presi¨®n al Mediterr¨¢neo occidental: en 2017, con el PP en el Gobierno, la ruta espa?ola comenz¨® a crecer con rapidez. Y en 2018 Espa?a registr¨® un r¨¦cord hist¨®rico de entradas; eso encendi¨® todas las alarmas en Bruselas.

El Gobierno de Pedro S¨¢nchez se marc¨® entonces como prioridad reducir las entradas, multiplic¨® los contactos con Marruecos y presion¨® a la UE para obtener ayudas. Esa pol¨ªtica no surti¨® efectos de inmediato; el cambio comenz¨® a notarse en febrero, con la visita de Felipe VI a Rabat. Hoy la colaboraci¨®n con Marruecos es una prioridad para la UE: ¡°Las cifras muestran que las autoridades marroqu¨ªes se han comprometido con la migraci¨®n¡±, recoge un informe interno de la Comisi¨®n Europea. ¡°Rabat es un socio fiable, leal e important¨ªsimo para Espa?a y la UE¡±, abunda Marlaska.

Ese esfuerzo conjunto afecta a la moral de quienes aguardan para cruzar: ¡°Ahora mismo no hay esperanza; en el futuro qui¨¦n sabe¡±, se resigna Abdelgadar, padre sirio de 29 a?os atrapado en Nador con la esperanza de pasar a Melilla. ¡°Espa?a paga mucho para proteger la frontera¡±, a?ade Saber, joven yemen¨ª que lleva a?o y medio varada en Marruecos.

Bruselas acaba de renovar sus compromisos con Rabat con un nuevo paquete de ayudas de 400 millones, que se suma a fondos ya entregados por 140 millones, m¨¢s 32 millones de Espa?a. Sobre la mesa del nuevo Ejecutivo de la UE hay una petici¨®n espa?ola de fijar una partida anual para Marruecos. ¡°Nuestros objetivos son mantener ese esfuerzo de control con las partidas disponibles en el presupuesto europeo 2021-2027, que tienen que mitigar los efectos de la crisis clim¨¢tica ¡ªque impacta con fuerza en ?frica¡ª, y adelantar las fronteras, de manera que haya menos inmigrantes que intentan salir de sus pa¨ªses por razones de subsistencia¡±, afirma Marlaska mirando hacia 2020.

El apoyo a Marruecos tambi¨¦n es diplom¨¢tico: la Euroc¨¢mara aprob¨® este a?o el pacto pesquero con Rabat incluyendo las aguas del S¨¢hara Occidental. Y las autoridades espa?olas tratan con prudencia cualquier acontecimiento que afecte a su socio. El Gobierno ha mantenido un prudente silencio ante la reciente interrupci¨®n por parte de Rabat del porteo en Ceuta, uno de los principales motores econ¨®micos de la ciudad; ante el cierre de la aduana comercial en la frontera de Melilla, y ante la delimitaci¨®n unilateral de sus aguas. El Ejecutivo, adem¨¢s, evita divulgar informaci¨®n que incomode a Marruecos, como que sus nacionales suponen un 28% del ¨¦xodo que sale de su territorio, seg¨²n los n¨²meros que maneja la agencia europea de gesti¨®n de fronteras (Frontex).

¡°No podemos perder la ocasi¨®n de replantear la pol¨ªtica migratoria; no podemos mantener las mismas l¨®gicas represivas¡±, dice Lorenzo Gabrielli, de la Universidad Pompeu Fabra. ¡°La migraci¨®n es la nueva revoluci¨®n: lo m¨¢s interesante del debate migratorio es que pone a Europa frente al dilema de elegir entre sus intereses y sus valores¡±, dice el analista Ivan Krastev, en un dardo envenenado que vale tambi¨¦n para Espa?a.