La Fiscal¨ªa pide dos a?os de prisi¨®n para una mujer por tocar los genitales del polic¨ªa que la detuvo

Una mujer de 65 a?os, Mar¨ªa Diomar de la F., se enfrenta a una pena de dos a?os de prisi¨®n por atentado a la autoridad y abuso sexual contra un polic¨ªa nacional presuntamente cometidos en la casa de la mujer en Zaragoza. Seg¨²n denuncia el agente, la acusada le toc¨® sus genitales y sus nalgas antes de detenerla. La acusaci¨®n solicita elevar a seis la pena de dos a?os que ha pedido la Fiscal¨ªa.

El altercado que deriv¨® en la detenci¨®n de la mujer se produjo el pasado 15 de octubre en una vivienda compartida entre varios inquilinos en la calle Reina Felicia de la capital aragonesa. A las cuatro y media de la madrugada tres agentes de polic¨ªa se personaron en lugar tras recibir varios avisos por esc¨¢ndalo, y encontraron a la acusada discutiendo con uno de sus compa?eros de piso, que le exig¨ªa que pagase su parte del alquiler.

Seg¨²n recoge el auto judicial, la mujer, oriunda de Toledo y que ha vivido en los ¨²ltimos a?os en Madrid y Barcelona antes de recalar en Zaragoza, se mostr¨® "hostil y agresiva" y les propin¨® "golpes y manotazos". Detalla tambi¨¦n el auto que aprovech¨® que el agente que la acusa le daba la espalda para tocarle "entre las piernas sus partes ¨ªntimas y sus nalgas" y que le dio "una palmada en el culo, con claro ¨¢nimo libidinoso".

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Tras el incidente, los agentes la detuvieron, a lo que ella intent¨® oponerse con violencia, si bien ning¨²n agente result¨® herido. Ya en comisar¨ªa, seg¨²n el relato del agente ante la juez que instruye el caso, el hombre tuvo que apartarse en varias ocasiones ante los intentos de la detenida de volver a tocarlo. El mismo d¨ªa qued¨® en libertad provisional sin fianza. El abogado del polic¨ªa, Marco Navarro, solicita una pena de tres a?os por el delito de abuso sexual y otros tres por el de atentado a la autoridad.

La mujer neg¨® ante la juez que tocase al agente y asegur¨® que se limit¨® a pedir que la dejasen. Seg¨²n relata su abogada, que la asiste por turno de oficio, Julia Ruiz G¨®mez de Segura, su defendida padece problemas de visi¨®n y en una mano que le dificultan incluso firmar. Esgrimir¨¢ tambi¨¦n la situaci¨®n "precaria" de la mujer, de corta estatura, que se vio "abrumada" por los tres agentes que entraban en su dormitorio y que solo reclamaba que la dejasen vestirse, coger sus gafas y recoger sus pertenencias y el dinero en met¨¢lico que guardaba en el cuarto. La mujer no tiene apoyo familiar y vive de una pensi¨®n de unos 500 euros mensuales.

La defensa solicit¨® un reconocimiento forense de la investigada para determinar si tiene alguna merma f¨ªsica o ps¨ªquica que limite su responsabilidad en los hechos. El informe concluy¨® que la acusada "muy probablemente" padezca un trastorno neur¨®tico o alteraci¨®n de la personalidad, y sospecha que consume alcohol, pero no encontr¨® trastornos que influyeran en su capacidad mental y en su voluntad durante la exploraci¨®n.?

El proceso judicial se encuentra a¨²n en diligencias previas y la defensa tiene hasta el pr¨®ximo d¨ªa 9 de enero para presentar sus alegaciones.