Nadie sabe nada de Borja
Un fot¨®grafo vitoriano desapareci¨® en Colombia en 2014. La polic¨ªa carece de cualquier pista sobre su paradero
Nadie sabe d¨®nde est¨¢ Borja L¨¢zaro. Han pasado seis a?os desde aquella noche en la que fue visto por ¨²ltima vez en la regi¨®n colombiana de Cabo de Vela, en la costa de La Guajira. Apasionado de la fotograf¨ªa e ingeniero de carrera, el vitoriano se hab¨ªa desplazado al pa¨ªs sudamericano con la c¨¢mara al hombro despu¨¦s de haber recorrido antes medio mundo y Europa. Pero el 8 de enero de 2014 se esfum¨®. Y, desde entonces, nadie ha vuelto a saber de ¨¦l.
Su hermano Sergio relata que las pesquisas contin¨²an en manos de la polic¨ªa de Colombia. Pero no hay pistas de qu¨¦ ocurri¨® aquella noche, ni luz sobre el sinf¨ªn de interrogantes que plantean familiares y amigos. Una de las hip¨®tesis que manejaban era el secuestro, aunque el vitoriano no llevaba consigo posesiones de valor o una cantidad importante de dinero. Otra posibilidad que se estudi¨® fue el ahogamiento si hubiese abandonado la posada por la noche, aunque su hermano lo descarta porque no hallaron el cuerpo y era buen nadador. Otra tercera opci¨®n pasa por que se desorientara por los desiertos colindantes, pero la zona se pein¨® y no encontraron se?ales.
Sergio L¨¢zaro, que lleva desde entonces luchando para conseguir m¨¢s informaci¨®n, explica que la familia, en primera instancia, no dio demasiada importancia a que su hermano no les contactara: ¡°Nos coment¨® que iba a estar unos d¨ªas sin comunicaci¨®n, pero nos inquietamos al ver que la cosa ya se alargaba¡±. Los a?os han pasado sin que los esfuerzos de los allegados hayan obtenido resultado: como el viaje que Danny S¨¢nchez, la novia de L¨¢zaro, y Li¨®n Beharkreme, viajero alem¨¢n que lo vio por ¨²ltima vez, hicieron al departamento colombiano pocas semanas despu¨¦s de que se le perdiera el rastro.
El ingeniero inform¨¢tico hab¨ªa trazado un viaje por Latinoam¨¦rica desde octubre hasta mayo sin una ruta prefijada, con M¨¦xico como punto de partida. La Guajira es una regi¨®n que colinda entre Colombia y Venezuela, habitual paso de narcotraficantes y contrabandistas, adem¨¢s de milicias paramilitares y bandas criminales que campan por unos enclaves costeros muy codiciados por los adeptos al kitesurf.
Por all¨ª transita tambi¨¦n la tribu itinerante wayuu a la que fue a fotografiar L¨¢zaro. El amigo alem¨¢n del desaparecido relat¨® que nada raro ocurri¨® en la noche del 8 de enero. Estuvieron charlando y tomando copas con un grupo de extranjeros. Pero a la ma?ana siguiente, solo Beharkreme se despert¨® en la habitaci¨®n. Los due?os del hostal primero pensaron que el espa?ol se hab¨ªa ido sin pagar, pero cuando accedieron al cuarto descubrieron la mochila con el equipo t¨¦cnico de L¨¢zaro, sus zapatillas y el pasaporte. Tan solo faltaba el m¨®vil, que no daba se?al cuando lo llamaron. De hecho, nunca m¨¢s volvi¨® a hacerlo.
Las caracter¨ªsticas geogr¨¢ficas de La Guajira, con una poblaci¨®n muy dispersa, dificultaron la investigaci¨®n. Sergio L¨¢zaro recuerda el car¨¢cter solidario de su hermano y el porqu¨¦ de su viaje a esas latitudes: ¡°Antes de Navidad hizo un reportaje fotogr¨¢fico de una ceremonia de los ind¨ªgenas de la zona y tras las fiestas volvi¨® a llevarles las im¨¢genes impresas en agradecimiento por haberle permitido fotografiarla¡±.
La familia y amigos de L¨¢zaro convocan cada 8 de enero una concentraci¨®n para honrar su recuerdo y solicitar refuerzos en la b¨²squeda. Este 2020 optaron por un concierto en el bar vitoriano The Tap. El local ofreci¨® las actuaciones de Alison Keable, Beitia, V¨ªctor Guti¨¦rrez y Similar Interests. Borja L¨¢zaro los hab¨ªa retratado en varias ocasiones.
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