El testigo protegido del ¡®caso Polop¡¯ asegura que propuso el nombre de los sicarios acusados de matar al alcalde

Las acusaciones del juicio del crimen de Polop (Alicante) han tenido este jueves ocasi¨®n de sacar su artiller¨ªa. Consistente, en realidad, en una ¨²nica arma: la declaraci¨®n del testigo protegido que logr¨®, con su intervenci¨®n, que la investigaci¨®n realizada por la Guardia Civil apuntara hacia los siete acusados que se sientan en el banquillo por matar al exalcalde popular de la localidad en 2007. Y durante tres horas de interrogatorio, el relato no se ha movido ni un mil¨ªmetro: los propietarios del club de alterne Mesalina, que frecuentaba el alcalde,?el exconcejal Juan Cano ¡ªacusado de ser el inductor del asesinato¡ª y el empresario Salvador Ros le encargaron el homicidio y lo rechaz¨®. ?l mismo fue quien propuso a los presuntos autores materiales y lo hizo ¡°por amistad¡±. Sin embargo, no sabe si finalmente fueron ellos quienes llevaron a cabo el tiroteo.

Sentado frente a la magistrada, escoltado por dos agentes y con los encausados ocultos tras un armaz¨®n de biombos, la principal baza de la fiscal y del abogado de la acusaci¨®n particular se ha mostrado rocosa en su declaraci¨®n. ¡°Una noche, en torno a las tres de la madrugada, estaba trabajando en el Mesalina¡± como portero cuando uno de los propietarios del local, que no est¨¢ acusado, le llam¨® porque ¡°ten¨ªa un trabajito¡± para ¨¦l. En la sala VIP del club de alterne le esperaban seis personas. ¡°Estaba Pedro [Hermosilla], Ariel [Gatto], el Director [apodo con el que denominaban a Juan Cano] y [Salvador] Ros¡±, todos ellos acusados de ser los autores intelectuales del crimen, ¡°y una pareja¡± de desconocidos sin identificar, una mujer rubia y un hombre.

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Una vez all¨ª, le encargaron ¡°matar al alcalde de Polop¡±. ¡°Les dije que no estaba interesado y no les gust¨®¡±, narra. Posteriormente, le preguntaron ¡°c¨®mo se hacen esas cosas¡±. Gracias a su experiencia como mercenario en n¨®mina de una empresa privada que trabajaba para diferentes gobiernos de todo el mundo, el testigo conoc¨ªa perfectamente ¡°el procedimiento¡±. Es decir, ¡°la mitad del pago por adelantado¡± y despu¨¦s, ¡°pagos mensuales de 999 euros al mes, para no hacer saltar las alarmas de los bancos, en diferentes cuentas¡±.

En ese momento, no se habl¨® de dinero. El testigo sostiene que, inmediatamente despu¨¦s, bien porque alguien le pregunt¨®, bien a iniciativa propia, dio ¡°los nombres de Robert [Franek] y Radim [Rakowski]¡±, dos de los presuntos autores materiales de los disparos. Lo hizo ¡°por amistad¡±. ¡°Suena mal, pero entonces todos viv¨ªamos de estas cosas¡±, se?ala. No recuerda si tambi¨¦n meti¨® a Ra¨²l Montero Trevejo entre sus recomendaciones. Pero ¡°los tres trabajaban siempre juntos¡±.

Tres semanas despu¨¦s, los responsables del Mesalina insistieron. Le ofrecieron 35.000 euros. Y volvi¨® a rechazarlo. ¡°Me enfad¨¦, porque les hab¨ªa dicho que no quer¨ªa hacerlo¡±. Su intenci¨®n, tras m¨¢s de quince a?os de trabajos m¨¢s que turbios, era alcanzar una vida tranquila. ¡°Me dispararon seis veces¡±, ha contado, ¡°tengo bastantes agujeros y me cans¨¦¡±. Durante su relaci¨®n laboral para la firma de seguridad privada, en la que entr¨® con 21 a?os, hab¨ªa trabajado para gobiernos y para rebeldes que derrocaban a gobiernos. O ¡°como personal de protecci¨®n en plataformas petrol¨ªferas o barcos atuneros¡± contra el ataque de los piratas. ¡°Hace tiempo que ya no hago esos trabajos¡±, ha sostenido.

Todos los letrados de la defensa le han insistido en por qu¨¦ no cont¨® que estaba al tanto de un delito de sangre. ¡°Yo viv¨ªa en ese inframundo de Benidorm¡±, dice, ¡°en el que no vas a la Polic¨ªa¡±. ¡°Otra cosa es que te pregunten¡±, ha a?adido. ¡°Como ese trabajo, escuch¨¦ muchos m¨¢s¡±, ha recordado, ¡°me involucr¨¦ en muchas cosas parecidas¡±. Por ejemplo, ha referido que fue en coche en alguna ocasi¨®n a ¡°buscar a alguna chica que se hab¨ªa escapado de un club y no quer¨ªa volver¡±. ¡°No sent¨ª la necesidad de contarlo¡±, ha proseguido, ¡°adem¨¢s, en Benidorm tienes que tener cuidado de con qu¨¦ polic¨ªa hablas¡±.

Unos meses despu¨¦s, se enter¨® de lo que sucedi¨® la noche del 19 de octubre de 2007. Alejandro Ponsoda, alcalde de Polop y jefe directo de Cano, considerado cabecilla del complot, hab¨ªa recibido tres tiros en la entrada al garaje de su casa. Uno de ellos impact¨® en su cabeza y lo mat¨® tras ocho d¨ªas de agon¨ªa en el hospital. ¡°Un amigo de Radim¡±, ha apostillado el testigo, ¡°me cont¨® que hubo problemas con el pago¡± del encargo. Pero, ha insistido varias veces, ¡°no s¨¦ si fueron ellos quienes dispararon¡±.

Defensas y acusaci¨®n han tratado de establecer su relaci¨®n laboral con el Mesalina. En 2007, trabajaba ocasionalmente en ese local, y en otros cuatro m¨¢s, siempre como portero de discoteca. Al a?o siguiente, consigui¨® que le contrataran, pero se sinti¨® ¡°enga?ado¡±. Tras una baja m¨¦dica, le pidieron que no volviera y los demand¨®. Gan¨®. Los agentes de la investigaci¨®n llegaron hasta ¨¦l. Le preguntaron. Testific¨®. Y desde entonces, su vida ¡°es un caos¡±. Ha recibido amenazas del entorno de los acusados y un cheque en blanco si cambiaba su declaraci¨®n. Incluso del abogado de Pedro Hermosilla, ha asegurado, que este jueves no ha estado presente en la vista.

¡°Entonces trabajaba por 120 euros diarios en una discoteca¡± y tuvo que dejarlo. ¡°Me desterraron de Benidorm¡±. No ha obtenido beneficio alguno por su testimonio, ha aseverado. Cumpli¨® condena de tres a?os y multa de 750 euros por un caso de tr¨¢fico de anabolizantes, aunque ahora no tiene antecedentes penales. ¡°Amenazas de muerte, dinero gastado, tres fugas a Portugal [su pa¨ªs de origen] otra a Vigo, otra a Madrid y ahora, a otro sitio que no voy a decir¡±, ha detallado. ¡°Los agentes de la UCO [Unidad Central Operativa de la Guardia Civil] contribu¨ªan con 500 euros para poder pagar la gasolina¡±, ha indicado. ¡°He ganado malvivir, estr¨¦s, y salgo de aqu¨ª con una diana en la espalda¡±. ¡°Lo ¨²nico bueno de todo esto es que sal¨ª de esta forma de vida¡±, ha zanjado.