Le¨®n, estallido social en la tierra roja
El empobrecimiento por el fin del carb¨®n reaviva las demandas de autogobierno en una regi¨®n a la que se neg¨® ser comunidad aut¨®noma
Mientras los focos dirig¨ªan todas las miradas hacia Catalu?a, a Espa?a le ha estallado un conflicto territorial en su coraz¨®n hist¨®rico. Casi la mitad de los 125.000 habitantes de la ciudad de Le¨®n salieron a la calle hace una semana exigiendo inversiones y m¨¢s autogobierno para frenar su decadencia econ¨®mica y demogr¨¢fica. Hubo marchas tambi¨¦n en Ponferrada y Villablino. Es la eclosi¨®n de un malestar que hunde sus ra¨ªces en la Transici¨®n, cuando se le neg¨® a la regi¨®n integrada por Le¨®n, Zamora y Salamanca la posibilidad de ser una comunidad aut¨®noma independiente de Castilla. El empobrecimiento que ha tra¨ªdo el cierre de las minas de carb¨®n ha despertado aquel sentimiento de agravio. ¡°Fuimos un reino y ya no somos ni vasallos¡±, resume Guiomar, una vecina de 59 a?os, mientras camina por el Barrio H¨²medo.
En los ¨²ltimos 40 a?os Le¨®n se ha precipitado cuesta abajo. Pierde poblaci¨®n a un ritmo acelerado y los j¨®venes emigran en cuanto alcanzan la edad de trabajar. ¡°Al inicio de la democracia est¨¢bamos entre las 10 provincias m¨¢s ricas de Espa?a y ahora debemos de estar entre las 10 m¨¢s pobres¡±, lamenta el alcalde, el socialista Jos¨¦ Antonio D¨ªez D¨ªaz, que ha reabierto la espita de las reivindicaciones autonomistas para disgusto de los dirigentes de su partido. ¡°Llevo diciendo lo mismo desde que estaba en la oposici¨®n y no deber¨ªa molestar en un partido federalista como el m¨ªo¡±.
La comunidad aut¨®noma de Castilla y Le¨®n naci¨® en 1983 de un c¨®ctel calculado de geograf¨ªa y mucha pol¨ªtica. Se unieron las tres provincias que compon¨ªan la Regi¨®n de Le¨®n (Le¨®n, Zamora y Salamanca) y solo seis de las ocho que pertenec¨ªan a Castilla la Vieja (Burgos, Soria, Segovia, ?vila, Valladolid y Palencia), ya que a las otras dos, Santander y Logro?o, se les permiti¨® constituirse en autonom¨ªas independientes. ¡°El objetivo fue crear un gran nicho de voto conservador que sirviera de contrapeso a las comunidades hist¨®ricas [Galicia, Euskadi y Catalu?a]¡±, explica D¨ªez sobre un dise?o perge?ado entre la UCD y el PSOE y que desech¨® la idea de unir en una comunidad los territorios mineros de Le¨®n y Asturias por el efecto multiplicador que podr¨ªa tener en la fuerza de la lucha obrera. ¡°Castilla y Le¨®n es totalmente artificial, un engendro. Y el resultado es que todo el poder se ha centralizado en una de sus dos regiones, en Castilla, y Valladolid ha sido el beneficiado¡±.
Le¨®n, cuna del parlamentarismo europeo, presume de historia e identidad en todos sus rincones. Hasta la tierra rojiza que pisan sus habitantes marca la diferencia. Se saben distintos y se sienten ninguneados. Y aunque la manifestaci¨®n del domingo fue convocada para reclamar planes de reindustrializaci¨®n, se volvi¨® a corear con fuerza la m¨ªtica consigna que en los ochenta aglutin¨® el descontento con el mapa auton¨®mico: ¡°Le¨®n sin Castilla, una maravilla¡±. ¡°Lo peculiar de este estallido ha sido que ha movilizado a la mayor¨ªa social leonesa, a la que le gustar¨ªa tener m¨¢s reconocimiento y autogobierno. Los ataques que hemos recibido desde Valladolid o Madrid son los que los est¨¢n empujando al autonomismo¡±, opina Xosepe Vega, l¨ªder provincial de CC OO, convocante de la protesta junto a UGT. ¡°Paletos¡± los ha llamado la presidenta de la Comunidad de Madrid, la popular Isabel D¨ªaz Ayuso, por defender su identidad.
Tanto CC OO como UGT sostienen que la Junta de Castilla y Le¨®n, controlada desde 1987 por el PP, ha beneficiado en inversiones al eje Valladolid-Palencia-Burgos y ha favorecido el traslado de empresas a ese territorio a base de incentivos y ¡°presiones¡±. Enumeran promesas sin cumplir desde que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar presidi¨® la Junta hace tres d¨¦cadas. Aseguran que ¡°se han dejado morir¡± factor¨ªas y que el plan de revitalizaci¨®n de la provincia que impuls¨® el presidente leon¨¦s Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero fue torpedeado por el Gobierno auton¨®mico.
Desde la Junta de Castilla y Le¨®n, el consejero de Econom¨ªa, Carlos Fern¨¢ndez Carriedo (PP), dice respetar ¡°ese sentimiento¡± de agravio de los leoneses, pero centra el origen de sus problemas en la crisis energ¨¦tica y agraria y niega discriminaci¨®n a la provincia: ¡°En Le¨®n el volumen de inversiones ha sido ciertamente muy llamativo y demuestra el compromiso de la comunidad. Ha estado por encima incluso de su nivel de representaci¨®n por poblaci¨®n¡±.
El malestar social se ha extendido en los ¨²ltimos a?os. Los sindicatos organizadores contactaron con m¨¢s de 60 entidades para la hist¨®rica manifestaci¨®n del pasado domingo, que fue apoyada incluso por el PP, cuyo grupo municipal ha declinado ofrecer su versi¨®n a este peri¨®dico. A la periodista Ana Gaitero, que lleva m¨¢s de 30 a?os dedicada a la informaci¨®n local en el Diario de Le¨®n, le sorprendi¨® su magnitud. ¡°La manifestaci¨®n no era por la autonom¨ªa, pero el sentimiento de agravio s¨ª ha tirado. Le¨®n le pide al Estado que haga algo por una provincia que ha dado mucho a Espa?a en recursos naturales y energ¨ªa¡±, esgrime.
Fueron alrededor de 20.000 los empleos que se esfumaron con el adi¨®s a las minas de carb¨®n. A la ¨²ltima protesta se sumaron afectados por la crisis del campo y quienes ir¨¢n al paro con el cierre de sus centrales t¨¦rmicas. ¡°La luchas mineras por derechos sociales y laborales repercut¨ªan en todo Le¨®n, pero yo creo que la gente no ha sido del todo consciente hasta que ese colch¨®n ha desaparecido¡±, apunta Gaitero.
La decana del Colegio de Economistas de Le¨®n, Nuria Gonz¨¢lez Rabanal, cree que la provincia ha vivido pensando que el fin del carb¨®n nunca llegar¨ªa. ¡°La sociedad leonesa y los sindicatos cre¨ªan que Le¨®n era lo suficientemente importante para recibir ayudas indefinidamente. Yo ya advert¨ª hace a?os que eso no era posible¡±, se?ala. ¡°Hemos tenido 30 a?os y se han hecho cosas, pero nadie quiere reconocer p¨²blicamente que no existe una actividad econ¨®mica que genere tanto empleo directo e indirecto de baja cualificaci¨®n como la minera¡±.
El Tribunal de Cuentas concluye en un reciente informe que los 1.786 millones de euros que se destinaron en Espa?a entre 2006 y 2017 a las zonas afectadas por la descarbonizaci¨®n se gestionaron de forma ¡°ineficiente¡±, ¡°irregular¡± y ¡°discrecional¡±. ¡°Se hicieron aceras, depuradoras, carreteras, bares y casas rurales, incluso en zonas sin miner¨ªa. No se cre¨® ninguna alternativa de empleo. Ese dinero lo manejaron las Administraciones, as¨ª que el dinero que llegue a partir de ahora no debe estar en sus manos¡±, critican los sindicatos. La economista Nuria Gonz¨¢lez corresponsabiliza del fiasco a las centrales sindicales y a la patronal porque, asegura, participaron en su gesti¨®n.
Le¨®n fue una potencia minera pero tambi¨¦n editorial. Antes del cierre de la hist¨®rica Everest, lideraba el sector junto a Madrid y Barcelona. H¨¦ctor Escobar, exmiembro de la banda mod de los ochenta Los Flechazos, mantiene encendida la llama de los libros en una ciudad a la que regres¨® en busca de una mejor vida tras residir a?os en Madrid, una de esas urbes que ha crecido tanto a base de vaciar otras provincias que ¡°se ha llenado de fantasmas¡±: ¡°Yo quiero futuro para esta regi¨®n aunque sea integrada en Castilla y Le¨®n. Pero tiene que ser con pol¨ªticas solidarias y transversales¡±. El editor y activista cultural es cr¨ªtico con las instituciones leonesas por haber sucumbido a las presiones externas y no haber defendido como es debido a la provincia: ¡°Ha habido gente que ha reclamado cosas para Le¨®n pero si les llamaban la atenci¨®n callaban¡±.
Le¨®n es una v¨ªctima m¨¢s del desequilibrio territorial de Espa?a. Enrique Reguero, l¨ªder provincial de UGT, lo tiene claro: ¡°Despu¨¦s de nosotros vendr¨¢n otros. Hay un problema de concepci¨®n del Estado, con una visi¨®n suicida del territorio. ?C¨®mo puede ser que se est¨¦n abandonando las zonas con riqueza natural?¡±.
¡°Queremos dialogar con el Gobierno para arreglarlo¡±
La escisi¨®n de Le¨®n para constituir una autonom¨ªa propia junto a Zamora y Salamanca tiene encaje constitucional pero precisar¨ªa de un nivel de apoyo en estas otras provincias que ahora mismo es poco probable. ¡°Lo que queremos es di¨¢logo con el Gobierno central. El problema no se arregla con unas migajas en la pr¨®ximo presupuestos auton¨®micos, es estructural¡±, explica el alcalde de Le¨®n, Jos¨¦ Antonio Diez, que mantiene una disputa por este asunto con su hom¨®logo de Valladolid y compa?ero del PSOE, ?scar Puente, a quien acusa de promover un ¡°modelo centralista contrario a los principios socialistas¡±.
El pr¨®ximo 3 de marzo se reunir¨¢ la Mesa por Le¨®n, un ¨®rgano integrado por los sindicatos, la Junta de Castilla y Le¨®n y el Gobierno central para buscar una salida. Las centrales quieren crear una agencia reindustrializadora de inspiraci¨®n escocesa en la que no puedan participar pol¨ªticos ni cargos p¨²blicos para no caer en el ¡°clientelismo y partidismo¡± que enterraron las inversiones del pasado, aducen. ¡°Si no hay soluciones r¨¢pidas, esto no va a acabar aqu¨ª. No nos vamos a dormir otros 20 a?os¡±, avisa Enrique Reguero, de UGT. ¡°Hemos perdido el miedo¡±, advierte Xosepe Vega, de Comisiones.
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