El dinero republicano sigue perdiendo la guerra
El Banco de Espa?a canjea pesetas por euros hasta el 31 de diciembre, pero solo cambia los billetes posteriores a 1939

V¨ªctor Benavides guarda con mimo el tesoro familiar. Los billetes de la Segunda Rep¨²blica han pasado de generaci¨®n en generaci¨®n desde que su bisabuelo los ocult¨® en un tubo de puros para no ser se?alado como enemigo por los franquistas. Su familia nunca tuvo intenci¨®n de cambiarlos. Poseen un importante valor sentimental. De todas formas, nunca lo hubiesen logrado: el organismo competente jam¨¢s ha reconocido el dinero republicano, el del Gobierno leg¨ªtimo que perdi¨® la Guerra Civil. Cuando el 31 de diciembre finalice definitivamente el plazo para canjear pesetas por euros, miles de billetes republicanos quedar¨¢n condenados a ser pasto de coleccionistas.
Hace unos d¨ªas, Joaqu¨ªn S¨¢nchez llam¨® a la sucursal del Banco de Espa?a en M¨¢laga. Un familiar le hab¨ªa alertado de que era su ¨²ltima oportunidad para cambiar los billetes que guarda celosamente en un caj¨®n y que un d¨ªa pertenecieron a su abuelo. Al otro lado del tel¨¦fono una voz ronca rompi¨® todas sus ilusiones: solo podr¨ªa cambiar los billetes emitidos a partir de 1939. Los especialistas estudiar¨¢n aquellos que se imprimieron durante la contienda, pero los que se estamparon antes del alzamiento militar del 18 de julio de 1936 no tienen ninguna posibilidad. Una portavoz del Banco de Espa?a sostiene que durante la guerra existieron varios emisores de billetes y que ahora los peritos deben determinar ¡°si conservan su valor de canje¡±. Sin embargo, no explica el motivo por el que no se podr¨¢n canjear los billetes de la Segunda Rep¨²blica.
¡°Tienen poco valor nominal, pero cre¨ªa que en alg¨²n momento ser¨ªan restituidos. Es una cuesti¨®n de justicia. Nuestra democracia tiene m¨¢s de 40 a?os, pero hay cosas que nunca cambian¡±, se lamenta S¨¢nchez. Gutmaro G¨®mez, profesor de Historia Contempor¨¢nea en la Universidad Complutense, admite que la nueva Ley de Memoria Democr¨¢tica establece un censo de incautaciones art¨ªsticas, pero no dice nada de los bienes met¨¢licos. ¡°El Gobierno quiz¨¢s teme que puedan exigirse responsabilidades al Estado¡±, se?ala. En su opini¨®n, el Banco de Espa?a deber¨ªa dejar sin efecto los decretos franquistas vinculados a la represi¨®n econ¨®mica. G¨®mez explica que en enero de 1939 ya no hab¨ªa dinero republicano en curso. De esa manera, los golpistas controlaban la circulaci¨®n monetaria, los movimientos de la poblaci¨®n y eliminaban la capacidad financiera de sus adversarios. Un golpe maestro para asfixiar al Gobierno republicano.
Compra de botones
Las normas impulsadas por los sublevados durante el conflicto produjeron una fractura de la unidad monetaria, pues exist¨ªan dos monedas distintas, dos cambios exteriores dispares y dos poderes adquisitivos divergentes. Antes de prohibirlas, el Gobierno de Burgos dict¨® normas para devaluar la peseta republicana, lo que seg¨²n los historiadores afect¨® a la poblaci¨®n, pues discriminaba a los ciudadanos que se encontraban en aquellos territorios que no controlaban los golpistas. ¡°Mi bisabuelo intent¨® comprar comida con este dinero, pero al final de la guerra, en Valencia no quedaban negocios que lo aceptaran. Solo encontr¨® una tienda de botones que las admit¨ªa, as¨ª que compr¨® cientos de ellos. Mi familia los guard¨® y ha estado us¨¢ndolos durante d¨¦cadas¡±, explica Benavides, un valenciano de 26 a?os.
¡°Mi abuela siempre quiso conservar las monedas por las efigies republicanas que aparecen. Otras familias han querido canjearlas, pero no han podido. Me parece mal, pero tampoco me extra?a: se sigue negando todo aquello que tenga relaci¨®n con la Segunda Rep¨²blica¡±, insiste Benavides. Rosa Blanco fue testigo de c¨®mo negaban el cambio de billetes a una pareja. Su padre muri¨® en septiembre de 2018. Tres meses despu¨¦s, revisando sus pertenencias, encontr¨® 20 billetes de 10.000 pesetas (un total de 1.200 euros al cambio actual) enrollados. En febrero del a?o pasado, se person¨® en la sucursal del Banco de Espa?a en Valencia para cambiarlos por euros. ¡°Delante hab¨ªa un matrimonio muy mayor que pregunt¨® a la cajera si pod¨ªan cambiar dinero republicano. Esta puso cara de extra?eza y les respondi¨® que no. La pareja agach¨® la cabeza resignada y se march¨®¡±, relata Blanco.
No se conoce con exactitud cu¨¢ntas personas poseen a¨²n pesetas de la Segunda Rep¨²blica. Lo que est¨¢ claro es que solo sirve como testimonio de una ¨¦poca. Ni siquiera tienen valor para los coleccionistas. ¡°Franco dijo que el dinero republicano no val¨ªa nada, estuviera en el bolsillo, en un caj¨®n o en cuentas bancarias. Muchas personas comenzaron a guardarlo y ahora existe tal cantidad de billetes que no valen nada¡±, explica Julio Chico, de la Asociaci¨®n Espa?ola de Numism¨¢ticos Profesionales (AENP). Y concluye: ¡°Para los coleccionistas, el precio de las cosas guarda relaci¨®n con el n¨²mero de existencias. Por eso, los billetes republicanos hoy no alcanzan en el mercado ni el valor nominal que tienen. Apenas se paga unos c¨¦ntimos por ellos¡±.
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