Gu¨ªa b¨¢sica para entender de una vez qu¨¦ es eso del ¡®blockchain¡¯
?Harto de escuchar que el 'blockchain' va a suponer una revoluci¨®n? Te explicamos por qu¨¦ puede ser clave en el futuro
Internet nos ha cambiado la vida. Pero en la red, al igual que en nuestra vida offline, seguimos teniendo el mismo problema: no nos fiamos los unos de los otros. Por eso necesitamos una tercera parte que verifique qui¨¦nes somos. La forma m¨¢s frecuente es el DNI o el certificado digital. Esto es aun m¨¢s grave cuando de lo que se trata es de transferir dinero. Hasta ahora, los intermediarios financieros como la banca o Paypal, entre otros, han sido imprescindibles.
Los intermediarios que certifican que somos quienes somos, claro est¨¢, se quedan con tus datos y comercian con ellos. Y restringen tu privacidad. Y sin privacidad no hay libertad.
?Qu¨¦ podr¨ªamos hacer para que no hagan falta esos intermediarios? Muchos ingenieros, inform¨¢ticos y consultores proponen que para que solucionemos eso, todos tengamos la misma informaci¨®n. Esto es b¨¢sicamente blockchain, o cadena de bloques en castellano: una base de datos, un libro de contabilidad, del que todos los que participan en la red guardan una copia. La clave de esta tecnolog¨ªa es el consenso: si todos tenemos la misma informaci¨®n, esa informaci¨®n es verdad. Y punto.
?Cu¨¢ndo puede suceder, si es que termina por suceder?
Desde luego no a corto plazo. A¨²n quedan muchos retos a los que hacer frente. La tecnolog¨ªa tiene visos de ser muy potente pero est¨¢ en una fase muy temprana y cuenta con muchas barreras, tanto desde el plano tecnol¨®gico como operativo o desde el punto de vista de la regulaci¨®n.
En EL PA?S RETINA te hemos hablado muchas veces y de muchas maneras de blockchain. Nos han preguntado alguna vez m¨¢s en qu¨¦ consiste y para eso hemos elaborado esta gu¨ªa con los b¨¢sicos.
Para empezar digamos que no existe una ¨²nica blockchain. Hay muchas cadenas de bloques. Tantas como queramos. Pueden estar interconectadas entre s¨ª. Y pueden usarse para muchas cosas distintas. Para cualquier transacci¨®n, en realidad. Las hay de dos tipos: p¨²blicas y privadas (bueno, en realidad tambi¨¦n las hay h¨ªbridas). Las p¨²blicas son, por ejemplo, sobre las que trabajan bitcoin (que fue la primera blockchain que hubo) o ethereum. Aqu¨ª puede entrar quien quiera. En las privadas solo pueden entrar quienes digan los propietarios. Y tienen usos concretos.
Una breve pincelada t¨¦cnica. Recordemos: una blockchain es una inmensa base de datos que se distribuye entre varios participantes. Es decir, es un libro de registro (ledger en ingl¨¦s) inmutable que contiene la historia completa de todas las transacciones que se han ejecutado en la red. A cada participante se le llama nodo, que en realidad viene a ser un ordenador m¨¢s o menos potente. Estos nodos se conectan en una red descentralizada, sin un ordenador principal. Son redes llamadas P2P que hablan entre s¨ª usando el mismo lenguaje (protocolo).
Al mensaje que transmiten se le llama token. Un token (en ingl¨¦s significa s¨ªmbolo, se?al o ficha) no es m¨¢s que una representaci¨®n de la informaci¨®n que aloja la red. Esta informaci¨®n puede representar cualquier tipo de activo, bien o servicio, como por ejemplo dinero en forma de bitcoins, un alquiler de un chalet o una compra de energ¨ªa. Lo que se quiera (siempre que lo permita la ley). La informaci¨®n viaja encriptada, gracias a lo cual puede estar distribuida sin que se revele su contenido.
Las transferencias de tokens se agrupan en bloques que se van generando cada cierto tiempo. Las nuevas transferencias que no han cabido en un bloque se han de agrupar en el siguiente, el cual va indisolublemente enlazado al anterior. Y as¨ª sucesivamente. De ah¨ª el nombre cadena de bloques.
- ?Para qu¨¦ podr¨ªa servir una red 'blockchain'?
En su origen, blockchain se invent¨® para sustentar una moneda digital: bitcoin. Fue la primera criptodivisa descentralizada no emitida por un banco central. Aqu¨ª, los que compran y pagan con bitcoins lo hacen en una red p¨²blica, y todos los nodos guardan una copia de cada transacci¨®n.
El primer uso que se le ha dado a la cadena de bloques ha sido en el sector financiero, y la banca ha sido el primer ejemplo de una actividad que, seg¨²n parece, puede ser desintermediada, al menos en parte. ¡°Estamos en un momento de transici¨®n¡±, reflexionaba la directora de Innovaci¨®n de Banco Sabadell, Montserrat Guardia, durante una conferencia sobre blockchain que organiz¨® EL PA?S RETINA. ¡°Pronto mucha gente podr¨¢ actuar como agente bancario: las fintech se presentan como agentes con los que colaborar o competir¡±.
Pero los especialistas aseguran que la cosa va m¨¢s all¨¢ y que la gracia de blockchain est¨¢ en que, unida a otras tecnolog¨ªas como el internet de las cosas, puede aplicarse a cualquier transacci¨®n que requiera de una verificaci¨®n. Mientras exista la necesidad de realizar transferencias de valor entre dos o m¨¢s partes en un entorno de desconfianza y medios inseguros, el blockchain tendr¨¢ cabida, pues promete transacciones seguras entre personas en todo el mundo sin necesidad de intermediarios: elecciones, seguros, telecomunicaciones, energ¨ªa, medios de comunicaci¨®n, asociaciones¡
Esto es lo que dicen los que est¨¢n a favor de la implantaci¨®n de esta tecnolog¨ªa y ven en ella nuestro futuro. Los hay m¨¢s esc¨¦pticos. Te lo contamos hace poco en este art¨ªculo. Hay quien dice que con esta innovaci¨®n muchos lo que han hecho es "en vez de poner problemas sobre la mesa y reflexionar sobre si la tecnolog¨ªa en la que se basa blockchain puede ayudar, ponerla sobre la mesa y buscando problemas a los que podr¨ªan aplicar esta tecnolog¨ªa".
Autores como Jon Evans aseguran que las redes blockchain no son el nuevo internet, sino el nuevo Linux, es decir, tecnolog¨ªas complejas que el usuario final no quiere usar.? Aengus Collins, responsable de Riesgos Globales en el Foro Econ¨®mico Mundial,cree por su parte que hay indicios de comportamientos propios de una burbuja cuando se glosa el amplio cat¨¢logo de transformaciones radicales" que va a traer la tecnolog¨ªa de libro compartido. Otros, como Axel Pierron, asegura que ni siquiera su implementaci¨®n en los mercados de capitales va a conducir a una ca¨ªda de los costes. M¨¢s bien al contrario.
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