As¨ª afecta tu personalidad a tu carrera
Hay aspectos del car¨¢cter que, si no se controlan, pueden causar estragos en el desarrollo laboral: muchos de ellos suelen pasar inadvertidos
De todas las cosas que pueden afectar a una carrera profesional, hay una que muchas veces pasa desapercibida: la personalidad. Los conflictos continuos en el trabajo o la dificultad para mantenerse en un puesto estable a menudo son explicados por factores que tienen m¨¢s que ver con la capacidad, la experiencia y la actitud. Sin embargo, hay algunos aspectos de la personalidad que pasan inadvertidos que, si no se controlan, pueden causar verdaderos estragos en las carreras.
Estos factores a los que hay que prestar especial atenci¨®n fueron identificados por Robert Hogan y Joyce Hogan hace 20 a?os. Ya entonces, estos psic¨®logos se?alaron que ser atrevido, precavido, dicharachero, diligente, complaciente, irascible, imaginativo, ocioso, malicioso, reservado y esc¨¦ptico son 11 elementos de la personalidad que, llevados al extremo (llevados al extremo), "pueden contribuir a desarrollar algunos trastornos de la personalidad", tal como explica Tom¨¢s Chamorro, profesor de psicolog¨ªa laboral en la Universidad de Londres y Columbia, en HBR. Es decir, que si eres demasiado [inserte aqu¨ª cualquiera de los 11 elementos nombrados anteriormente] debes estar atento a las se?ales para evitar que se vuelva contra ti.
Un estudio realizado por los tambi¨¦n psic¨®logos Blaine H. Gaddis y Jeff L. Foster, explica c¨®mo pueden estos factores influir en tu carrera. El Metaan¨¢lisis de las caracter¨ªsticas de la personalidad del lado oscuro y las conductas cr¨ªticas del trabajo entre los l¨ªderes de todo el mundo se?ala que algunas de estas caracter¨ªsticas aparentemente positivas y socialmente aceptadas pueden perjudicar tu desempe?o en el d¨ªa a d¨ªa y tener consecuencias negativas para la compa?¨ªa. Por ejemplo, los l¨ªderes cautelosos a menudo dan la sensaci¨®n de que todo est¨¢ bajo control y que no se corre peligro. Pero ser demasiado cauteloso puede obstruir el progreso y la innovaci¨®n.
Chamorro pone otro ejemplo: "Ser excitable puede ayudarte a mostrar pasi¨®n y entusiasmo pero tambi¨¦n puede hacerte variable e impredecible, lo que es agotador para los dem¨¢s", escribe. "Tambi¨¦n ser diligente te ayuda a prestar atenci¨®n a los detalles y esforzarte por hacer un trabajo de calidad pero en exceso puede transformarse en procrastinaci¨®n y perfeccionismo obsesivo". Seg¨²n el metaan¨¢lisis mencionado, la mayor¨ªa de las personas muestran al menos tres de estos rasgos y aproximadamente el 40% punt¨²a lo suficiente en uno o dos de ellos para asumir que est¨¢n poniendo en riesgo sus carreras.
En el estudio de los Hogan participaron 4.372 empleados de 256 puestos de trabajo diferentes. En sus conclusiones encontraron que las personas con rasgos de distanciamiento (precavidas, irascibles y reservadas, entre otras) tuvieron un impacto negativo constante en el liderazgo, la toma de decisiones y las habilidades interpersonales. Lo que claramente puede repercutir tanto en tu desempe?o en la compa?¨ªa como en los resultados econ¨®micos. Aquellos trabajadores con rasgos seductores (atrevidos, dicharacheros e imaginativos) a veces consegu¨ªan tener un impacto positivo.
Actuar sobre esta situaci¨®n supone ser consciente de lo que est¨¢ pasando y dirigir recursos personales a controlar algunos de nuestros pensamientos y acciones. Pero no todas los situaciones son id¨®neas para hacer este ejericio y hay momentos de crisis en los que resulta mucho m¨¢s f¨¢cil dejar espacio a estos rasgos, incluso cuando sabemos que algunos no nos benefician. El estr¨¦s contribuye a que estas caracter¨ªsticas resurjan, porque bajo presi¨®n somos menos capaces de ejercer el autocontrol necesario para mantenernos bajo control. Lo ideal, como en todo, es el punto medio: tener un nivel de estr¨¦s necesario para estar alerta pero no tanto como para perder el control. Porque cuando estamos demasiado relajados, podemos mostrar algunos de los rasgos que escondemos con ¨¦xito cuando estamos m¨¢s atentos.
?Qu¨¦ hago si tengo estos rasgos?
Don't panic. Muy posiblemente tendr¨¢s varios de ellos, la clave est¨¢ en c¨®mo de marcados o importantes sean en tu personalidad y en si te est¨¢n generando alg¨²n problema en tu vida laboral. Y en ese caso, tambi¨¦n hay esperanza. La personalidad podr¨ªa definirse como lo que comumente llamamos tu forma de ser, en boca de los expertos, "son patrones persistentes de formas de percibir y relacionarse con el entorno". Que sean persistentes implica que son dif¨ªcilmente modificables, pero s¨ª se pueden regular y aprender a gestionar. "El objetivo no es reconstruir la personalidad, sino controlarla en situaciones cr¨ªticas", concluye Chamorro. La falta total de estos rasgos tambi¨¦n puede ser perjudicial: no hay que eliminarlos sino administrarlos y organizarlos.
El estudio clasifica estos rasgos en tres categor¨ªas
- Distantes (precavido, irascible, ocioso, reservado y esc¨¦ptico). Las personas distantes tienden a alejar a otras personas, les es dif¨ªcil crear relaciones de confianza y especialmente los reservados, son pasivo-agresivos: fingen tener una actitud relajada y correcta pero no cooperan con el resto del equipo.
- Seductores (atrevido, dicharachero, imaginativo, malicioso).?Las personas con rasgos seductores est¨¢n orientadas a atraer a la gente, son asertivos y carism¨¢ticos pero tambi¨¦n pueden llegar a ser arrogantes e imprudentes.
- Inseguros (diligente y complaciente). Los inseguros son diligentes y complacientes porque quieren impresionar a los jefes pestando a tenci¨®n a los detalles. Pero tambi¨¦n pueden preocuparse por asuntos insignificantes. Pueden volverse sumisos y aquiescentes.
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