Hay m¨¢s de una forma de ser inteligente... tambi¨¦n en el trabajo

Cada vez m¨¢s empresas son conscientes de la necesidad de estimular el desarrollo de sus trabajadores y de aprovechar el talento al m¨¢ximo para no perder el paso de la transformaci¨®n. Hay tantas formas de conseguirlo como jefes y departamentos de recursos humanos, pero algo que parece haber pasado desapercibido para muchos es la oportunidad de maximizar el desempe?o de los trabajadores analizando qu¨¦ tipo de inteligencia tienen m¨¢s desarrollada y estimul¨¢ndola para que puedan sacarle el m¨¢ximo partido. Porque, aunque nos hayan ense?ado lo contrario, no hay solo una forma de ser inteligente.

Com¨²nmente, entendemos que alguien es inteligente cuando tiene una capacidad de razonamiento elevada, es capaz de sacar conclusiones acertadas con rapidez y eso se refleja en un test que marca que tiene un cociente intelectual alto. Esto convierte a aquellos con un cociente intelectual por debajo de la media en personas ¡°lentas¡± o no tan inteligentes. Lo que se nos escapa es que esa solo es una forma de ser inteligente y que cada trabajador tiene unas capacidades y aptitudes que muchos expertos han definido como inteligencias m¨²ltiples. El psic¨®logo estadounidense Howard Gardner defini¨® en los a?os 80 hasta ocho tipos distintos, incluyendo la capacidad de comunicarse, de expresarse a trav¨¦s del cuerpo, de entender a los dem¨¢s o expresarse a trav¨¦s de la m¨²sica.

Al aplicar la teor¨ªa de las Inteligencias M¨²ltiples de Gardner en el trabajo, podemos cambiar la forma en que se capacita a los empleados y en que se asignan los roles dentro del equipo porque estar¨ªamos comprendiendo mejor sus aptitudes. "Para los aut¨®nomos, la conciencia de las aptitudes propias puede ayudar a dirigir un negocio de manera m¨¢s efectiva, al tener una idea clara de las fortalezas y las ¨¢reas donde se necesita ayuda", aconseja Nayanee Silva, fundadora de Smarter Lives Coaching & Consulting. Saber qu¨¦ se le da mejor a cada uno de los trabajadores hace m¨¢s f¨¢cil que los jefes puedan alentar el trabajo en equipo con diferentes estilos de aprendizaje. Seg¨²n Silva, tambi¨¦n para ser l¨ªder tienes que desarrollar ciertas aptitudes intrapersonales, interpersonales y ling¨¹¨ªsticas, entre otras, para inspirar a los dem¨¢s, comunicarse bien y predicar con el ejemplo.

Precisamente estas capacidades, junto con una visi¨®n creativa, estrategia de resoluci¨®n de problemas y pensamiento cr¨ªtico son lo que muchos reclutadores solicitan. Pero no te alarmes si crees que no las tienes. Todos tenemos todas las inteligencias, m¨¢s o menos pronunciadas, y se pueden trabajar. "Como las inteligencias m¨²ltiples tambi¨¦n se pueden desarrollar con el tiempo y esfuerzo, es necesario ense?ar a los estudiantes a detectar estas facetas durante su periodo educativo", explica Silva.

Posiblemente no todas las inteligencias sean significativas para el desarrollo de una organizaci¨®n, pero en su mayor¨ªa ¡ªcomo la ling¨¹¨ªstica, la interpersonal, la intrapersonal o la l¨®gico-matem¨¢tica¡ª ayudan a aumentar la eficiencia no solo de manera individual, tambi¨¦n colectivamente. Para conseguirlo, hace falta detectar y potenciar las capacidades individuales. Nayanee Silva explica que si eres jefe y normalmente tienes que trabajar en equipo, hay cosas que puedes hacer en el entorno para aumentar las posibilidades de que esa persona muestre su mejor lado y tenga confianza en creer en su inteligencia. Obviamente, tener expectativas positivas de su rendimiento laboral ayuda. Pero tambi¨¦n hace falta que esa persona sepa que el tipo de inteligencia que est¨¢ aportando al trabajo es apreciada y valorada.

A muchos sitios a¨²n no ha llegado la idea de que es necesario valorar estas inteligencias, y se le da m¨¢s importancia a la puntuaci¨®n de cociente intelectual. Una de las explicaciones es que habitualmente en los centros educativos un cociente alto est¨¢ relacionado con buenos resultados acad¨¦micos. Y eso parece suficiente. Pero los alumnos mal llamados ¡°lentos¡± suelen puntuar alto en inteligencias diferentes, dif¨ªciles de evaluar, y cuando se les permite participar en algo que les resulta personalmente significativo, cobran vida y pueden llegar a ser brillantes. Esta es al menos la idea de Scott Barry Kaufman, profesor adjunto de psicolog¨ªa en la Universidad de Nueva York, que defiende la necesidad de redefinir el concepto de inteligencia. ¡°Si tu forma de pensar y tu inteligencia se desv¨ªa de una m¨¦trica estandarizada, no debemos asumir que no eres inteligente¡±, explica Barry.