?Y si Facebook fuese nuestro DNI? En China ya sucede (con WeChat)

Registrarse con Facebook. ?Qui¨¦n no ha ca¨ªdo alguna vez en la tentaci¨®n de apretar el bot¨®n azul que permite a una tercera empresa acceder a algunos de nuestros datos en la red de Mark Zuckerberg para evitar rellenar formularios de ingreso en alg¨²n nuevo servicio? Es f¨¢cil, r¨¢pido, y, sobre todo, muy c¨®modo. Pero, ?estar¨ªamos dispuestos a convertir la cuenta de una red social privada en un DNI digital que tuviese las mismas atribuciones e id¨¦ntico car¨¢cter legal que el documento de identidad f¨ªsico?

En China no tienen que hacerse esa pregunta porque ya es un hecho. WeChat, la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa instant¨¢nea que ha evolucionado para convertirse en red social, plataforma de pagos electr¨®nicos y, b¨¢sicamente, en un producto integral que aglutina casi todos los servicios imaginables, ya se puede utilizar como DNI electr¨®nico. La iniciativa se comenz¨® a probar en la provincia sure?a de Guangdong a finales de diciembre y ya se est¨¢ extendiendo por el resto del pa¨ªs.

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El funcionamiento es sencillo. A trav¨¦s de un miniprograma anidado en la propia aplicaci¨®n del m¨®vil, el documento de identidad es escaneado y verificado en dos pasos: primero con reconocimiento facial y luego con reconocimiento de voz. La protecci¨®n corre a cargo de una contrase?a de ocho d¨ªgitos que se puede acompa?ar de elementos biom¨¦tricos para las operaciones de mayor importancia. A partir de ah¨ª, la versi¨®n digital se puede utilizar en casi todas las instituciones gubernamentales y en empresas como entidades financieras o proveedores de servicios b¨¢sicos como la luz, el gas, o el tel¨¦fono, que tambi¨¦n son de titularidad p¨²blica.

La intenci¨®n del Gobierno, que ha sido impulsor de esta colaboraci¨®n con Tencent -la empresa privada propietaria de WeChat-, es que la aplicaci¨®n, cuyo n¨²mero de usuarios activos se acerca ya a los 1.000 millones, termine sirviendo para casi todo: viajar en diferentes tipos de transportes, hospedarse en hoteles y realizar gestiones burocr¨¢ticas. Un siguiente paso ser¨¢ la integraci¨®n de este servicio en los sistemas de reconocimiento facial del pa¨ªs, de forma que los ciudadanos ni siquiera tengan que llevar encima sus smartphones para acceder a todos estos servicios. Ser¨¢ suficiente con que den la cara.

¡°Es un proyecto l¨®gico¡±, sentencia Matthew Brennan, uno de los expertos en WeChat m¨¢s prominentes. ¡°Y creo que es positivo ligar el documento de identidad con el tel¨¦fono para librarse de las tarjetas f¨ªsicas, que son algo del pasado. Adem¨¢s, la iniciativa est¨¢ en l¨ªnea con la Era Internet Plus que ha puesto en marcha el gobierno chino, interesado en digitalizar todo lo posible¡±.

Aparentemente, no hay m¨¢s que ventajas. Y quienes han comenzado a utilizar el servicio est¨¢n encantados. ¡°Ya no tengo que preocuparme de que se me pierda el DNI. Como ha sucedido tambi¨¦n con los pagos online, basta con que lleve el tel¨¦fono encima¡±, cuenta Wu Yi, un joven de Guangzhou que se muestra orgulloso de haber sido uno de los primeros en activar el servicio. ¡°Ahora, lo ¨²nico que me preocupa de verdad es quedarme sin bater¨ªa¡±, r¨ªe.

Pero la iniciativa no hace gracia a todos. De hecho, provoca muchas dudas. En primer lugar, porque se trata de una colaboraci¨®n p¨²blico-privada que permite a una empresa recabar multitud de datos de los usuarios sin una protecci¨®n legal como la existente en Europa o Estados Unidos. Claro que, desde el punto de vista de Tencent, nada podr¨ªa ser mejor. Porque est¨¢ la inc¨®gnita de si podr¨¢ explotar esa informaci¨®n con fines comerciales. No obstante, Brennan se?ala que ¡°WeChat se utiliza solo como un punto de entrada, pero la informaci¨®n no se guarda en servidores de Tencent sino del Gobierno. Y, en teor¨ªa, la empresa tampoco puede acceder a esa informaci¨®n confidencial¡±.

• Un paso m¨¢s hacia el Gran Hermano

Desde la perspectiva del Gobierno, el proyecto es una ganga: no necesita crear la infraestructura que requiere el servicio, puede acceder a todos los datos seg¨²n le place, y, adem¨¢s, tendr¨¢ f¨¢cil integrarlo en los nuevos sistemas de cr¨¦dito social que puntuar¨¢n a los ciudadanos chinos y determinar¨¢n los servicios a los que tienen acceso seg¨²n su fiabilidad. ¡°El del documento de identidad y el del cr¨¦dito social son proyectos complementarios. Pero los planes todav¨ªa son tan ambiciosos como vagos, y tardar¨¢n tiempo en extenderse por todo el pa¨ªs. En cualquier caso, no son algo exclusivo de China, porque en Estados Unidos tambi¨¦n existen sistemas de rating¡±, apunta Brennan.

En China se ha aprobado ya un sistema de cr¨¦dito social oficial y obligatorio, pero luego aplicaciones como Alipay o la propia WeChat han dise?ado los suyos propios. En ambos casos, las aplicaciones punt¨²an a los usuarios utilizando un algoritmo -cuyo funcionamiento es tan opaco como el de Facebook- que tiene en cuenta numerosos datos: el comportamiento del usuario en la red, que podr¨ªa incluir lo que publica en su muro o incluso los chats con sus contactos; sus pagos, e incluso el cr¨¦dito social de sus amigos. De momento, una buena puntuaci¨®n sirve para obtener ventajas en diferentes servicios y una mala no penaliza, pero todo puede cambiar de un d¨ªa para otro.

As¨ª, el DNI digital de WeChat no solo ofrecer¨¢ datos sobre la identidad de los usuarios, sino que tambi¨¦n permitir¨¢ conocer cu¨¢l es la puntuaci¨®n c¨ªvica de su titular. Algo que, para diferentes activistas y organizaciones de derechos humanos, puede convertirse en una nueva herramienta de represi¨®n para el r¨¦gimen. Porque ser¨¢ el Gobierno quien, sin ning¨²n tipo de control y de forma arbitraria, decida c¨®mo se determinar¨¢ una puntuaci¨®n que puede resultar vital para los ciudadanos. S¨ª, parece obligada la referencia al episodio de Black Mirror en el que los ciudadanos se van puntuando entre s¨ª, con la diferencia de que en este caso no tiene nada de ficci¨®n.

• El controlo amigable

En teor¨ªa, el sistema pretende desincentivar el delito y facilitar su persecuci¨®n. Pero, en un pa¨ªs como China, tambi¨¦n puede ser utilizado para castigar a quienes resulten molestos para el r¨¦gimen. De hecho, Amnist¨ªa Internacional ha calificado con un cero absoluto a Tencent por la censura que practica en sus servicios, la nula privacidad que ofrece a los usuarios, y la falta de un sistema de encriptaci¨®n en las comunicaciones. Curiosamente, Facebook es la red que sale mejor parada en el ranking de la ONG, con 73 puntos sobre cien. ?Le gustar¨ªa que se convirtiese en su DNI?

¡°En el futuro estos sistemas tambi¨¦n se implementar¨¢n en Occidente, porque no hay raz¨®n para llevar ning¨²n tipo de tarjeta, un legado de la era previa a internet¡±, avanza Brennan. Pero el analista tambi¨¦n traza grandes diferencias entre China y Europa. ¡°Puede que los Gobiernos pongan en marcha su propia app, o que incluso lo hagan con Facebook. En cualquier caso, la situaci¨®n es muy diferente, porque, por ejemplo, no existe un servicio tan unificador y extendido como WeChat en China, los gobiernos se mueven muy despacio y la gente en Europa est¨¢ muy preocupada por la privacidad y se adapta mucho m¨¢s lentamente a los avances tecnol¨®gicos. En cualquier caso, en diez a?os ya no estaremos utilizando tel¨¦fonos como ahora, as¨ª que el reconocimiento facial puede convertirse en una alternativa l¨®gica¡±.