?Por qu¨¦ creemos que la gente guapa tambi¨¦n es simp¨¢tica?
El culpable es el efecto halo, que tambi¨¦n puede afectar a tu vida profesional cuando te enfrentas a una entrevista o te proponen un ascenso
Cuando nos presentan a alguien atractivo, damos por sentado que tambi¨¦n ser¨¢ buena persona. O cuando es puntual, entendemos que es organizada y responsable. Cogemos una caracter¨ªstica ¨²nica, la generalizamos y la asociamos a otras cualidades que nuestro cerebro nos dice que esa persona debe tener. No tenemos ning¨²n indicio, ninguna informaci¨®n adicional que confirme estas conclusiones, pero confiamos en ellas. Esto es lo que los psic¨®logos llaman el efecto halo e influye en la imagen que nos hacemos de los dem¨¢s en todos los ¨¢mbitos de la vida, en lo personal pero tambi¨¦n en lo profesional. Puede condicionar, por ejemplo, que te seleccionen en una entrevista de trabajo o que piensen en ti para ofrecerte un ascenso.
Este sesgo influye sobre todo en la primera impresi¨®n, cuando a¨²n no tenemos una informaci¨®n completa de la persona que tenemos delante. Algunos estudios aseguran que tardamos siete segundos en formarnos una opini¨®n cuando conocemos a alguien. Y la ¨²nica forma de conseguir eso es tomando sus caracter¨ªsticas m¨¢s destacables y generaliz¨¢ndolas. Hete aqu¨ª el efecto halo de nuevo. Adem¨¢s, una primera impresi¨®n potente crea un imagen que puede sobrevivir durante a?os, por lo que, adem¨¢s de influir en los reclutadores, tambi¨¦n puede hacerlo en los jefes que ofrecen ascensos a?os despu¨¦s.
Lo que resulta curioso es que este sesgo est¨¢ relacionado, adem¨¢s, con otro fen¨®meno de la psicolog¨ªa llamado profec¨ªa autocumplida, que lo aumenta a¨²n m¨¢s. Cuando crees que alguien es agradable (porque, por ejemplo, es guapo) le sonr¨ªes y escuchas, te comportas de tal forma que lo m¨¢s probable es que acabe siendo realmente amable. As¨ª, tu cerebro llega a la conclusi¨®n de que su intuici¨®n inicial era acertada y utilizar¨¢ esa informaci¨®n m¨¢s adelante: ¡°La gente guapa es simp¨¢tica. Aprendido¡±. ¡°Es recomendable tener especial cuidado cuando hacemos una evaluaci¨®n o selecci¨®n de personal porque no darnos cuenta de que estamos cometiendo este sesgo nos puede hacer cometer errores que influir¨¢n mucho en el desempe?o de la empresa¡±, explica la psic¨®loga Elisa S¨¢nchez.
Adem¨¢s de a las personas, tambi¨¦n se aplica a c¨®mo percibimos a las empresas. Ya en 2007, Philip Rosenzweig, profesor de estrategia y negocios internacionales en el IMD de Lausana, explicaba en su libro El efecto halo y otras ocho ilusiones que confunden a los jefes que el efecto halo sucede en el mundo de los negocios cuando uno o dos rasgos de una compa?¨ªa son utilizados para formarnos una opini¨®n sobre todo su funcionamiento. En un art¨ªculo el autor se?ala que lo sucedido con Cisco Systems es un buen ejemplo de lo que puede suceder con este sesgo.
Imagina que una compa?¨ªa est¨¢ aumentando sus ventas, tiene ganancias y el precio de las acciones aumenta. Ante esto, lo habitual es llegar a la conclusi¨®n de que tiene una estrategia s¨®lida, un l¨ªder visionario o empleados motivados. Como ejemplo, cuando Cisco Systems creci¨® r¨¢pidamente, a finales de los 90, fue elogiada por su brillante estrategia y su enfoque al cliente. Cuando estall¨® la burbuja tecnol¨®gica, muchos de los mismos observadores se apresuraron a hacer las atribuciones opuestas: de repente, Cisco ten¨ªa una estrategia defectuosa. Una disminuci¨®n en su desempe?o llev¨® a ver a la compa?¨ªa de manera diferente. Pero en un examen m¨¢s detallado, la empresa no hab¨ªa cambiado su funcionamiento.
Todos los estudios que han documentado el efecto halo han corroborado la capacidad que los humanos tenemos de generalizar caracter¨ªsticas que no est¨¢n relacionadas entre s¨ª. Otro estudio de la Universidad de Chicago demuestra que los consumidores piensan que los productos son mejores cuando la compa?¨ªa que los crea dona a la caridad: la responsabilidad social corporativa lleva a los consumidores a creer que los productos son de mejor calidad. Si lo analizamos desde un punto de vista l¨®gico, no tiene sentido, pero el efecto halo lo contamina todo.
- Los sesgos tambi¨¦n son ¨²tiles
Aunque parezca que los sesgos han venido a confundirnos, son herramientas ¨²tiles que utiliza nuestro cerebro para procesar la informaci¨®n m¨¢s r¨¢pidamente. Son una necesidad evolutiva para que podamos emitir juicios de forma inmediata cuando no nos da tiempo a analizar todos los datos que tenemos. No somos capaces de procesar toda la informaci¨®n disponible detalladamente, por eso tenemos mecanismos para filtrarla y seleccionarla. Y, aunque estos mecanismos ¡ªlos sesgos¡ª nos pueden conducir a errores, en determinados contextos nos llevan a acciones m¨¢s eficaces y nos permiten tomar decisiones cuando la inmediatez es m¨¢s importante que la exactitud.
A pesar de que los sesgos muchas veces pueden llevarnos a sacar conclusiones err¨®neas , lo m¨¢s com¨²n es que seamos buenos haciendo estas deducciones. Solemos acertar y por eso el cerebro sigue ali¨¢ndose con los sesgos cognitivos. ¡°Los prejuicios y los sesgos son ¨²tiles: la mayor¨ªa de las ocasiones acertamos con las generalizaciones. Si no se nos diera bien hacer conjeturas sobre nuevos casos que encontramos no habr¨ªamos sobrevivido¡±, asegura el psic¨®logo Paul Bloom, que ha basado su investigaci¨®n en c¨®mo entendemos la realidad social.
Suceden de forma inconsciente y a todas las personas. ¡°Son un efecto natural y los utilizamos porque necesitamos sentir control sobre la situaci¨®n, conocer a la otra persona para saber a qu¨¦ atenernos¡±, explica Elisa S¨¢nchez. No podemos luchar contra ellos pero s¨ª intentar darnos cuenta de cu¨¢ndo estamos bajo su hechizo y controlarlos. En el caso del efecto halo, es importante tenerlo en cuenta en los procesos de selecci¨®n. Los reclutadores deben observar cu¨¢ndo una ¨²nica caracter¨ªstica positiva hace que una persona parezca deseable para un rol en el que ese rasgo no mejorar¨ªa su desempe?o. ¡°Tambi¨¦n es recomendable realizar la entrevista entre dos personas o contrastarla con otras pruebas, como un test o din¨¢micas grupales¡±, recomienda S¨¢nchez.
M¨¢s informaci¨®n
- Aplicaci¨®n.
Bias modification. Esta app ¡ªsu nombre significa modificaci¨®n de prejuicios¡ª est¨¢ dise?ada como parte de un proyecto cient¨ªfico que estudia c¨®mo podemos combatir los sesgos cognitivos. Propone juegos al estilo Candy Crush para relacionar caras de personas diferentes seg¨²n distintos criterios y valora el nivel de prejuicios del usuario y su evoluci¨®n con el uso de la app.
- V¨ªdeo
?Pueden ser buenos los prejuicios? El psic¨®logo Paul Bloom repasa en esta charla TED la utilidad y la raz¨®n de ser de algunos de los prejuicios que m¨¢s nos afectan como grupo social. Defiende que los sesgos son ¨²tiles, que solemos acertar con las generalizaciones y que, de hecho, son una de las claves de nuestra supervivencia. Aleja la idea que tenemos de que las personas m¨¢s prejuiciosas son aquellas m¨¢s ignorantes.
- Caso de ¨¦xito
El profesor y psic¨®logo Daniel Kahneman dise?¨® una estrategia para intentar evitar que el efecto halo influyera en las evaluaciones a sus alumnos. En lugar de corregir un examen del tir¨®n, puntuaba primero las respuestas de todos los estudiantes a la primera pregunta para luego pasar a la siguiente. As¨ª evitaba que el efecto halo le hiciera pensar que hab¨ªa m¨¢s posibilidades de que el resto del examen tambi¨¦n estuviera mal si un alumno se equivocaba al contestar la primera pregunta. Se trata de una forma inteligente y sencilla de combatir este sesgo.
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