A?ade una minor¨ªa racial a tu reuni¨®n de trabajo para darle color
Rent-A-Minority es una web sat¨ªrica que ofrece servicios como contratar a una mujer asi¨¢tica para una conferencia donde solo haya hombres blancos. Su creadora, Arwa Mahdawi, nos cuenta por qu¨¦ la lanz¨®... y por qu¨¦ tanta gente crey¨® que iba en serio
El tema ha salido en varios medios de comunicaci¨®n: un servicio en internet permite, con solo un par de clics, dotar a un evento de una imagen inclusiva y variopinta. Hacerse con un intelectual negro para una reuni¨®n acad¨¦mica con demasiadas cabelleras rubias o con una mujer musulmana con velo para un encuentro empresarial predominantemente masculino son dos de las posibilidades que ofrece Rent-A-Minority. ¡°Es el Uber de la diversidad¡±, se?alaba su creadora, Arwa Mahdawi, en la conferencia que imparti¨® hace unos d¨ªas en C2 Montreal, uno de los encuentros sobre negocios, innovaci¨®n y nuevas tecnolog¨ªas m¨¢s reputados de Norteam¨¦rica.
La p¨¢gina de Rent-A-Minority es un bulo y as¨ª lo precisa entre sus contenidos, aunque varias personas y alg¨²n que otro medio no se percataron de ello. Mahdawi explica a EL PA?S RETINA que la p¨¢gina ha recibido una buena cantidad de mensajes: ¡°En los primeros meses fueron poco m¨¢s de 1.000. Muchas personas escrib¨ªan para celebrar la iniciativa, aunque tambi¨¦n tuve mensajes cr¨ªticos. La gente quer¨ªa compartir sus experiencias por formar parte de una minor¨ªa. De hecho, hay una secci¨®n donde pueden leerse varias de ellas. Recib¨ª de igual manera mensajes de personas que quer¨ªan enviar sus candidaturas para ser tomadas en cuenta; tambi¨¦n correos de un pu?ado de compa?¨ªas que preguntaban seriamente por el servicio¡±. Dice que la mayor¨ªa de contactos han provenido de Estados Unidos, Canad¨¢ e Inglaterra, pero tambi¨¦n de pa¨ªses como Sud¨¢frica, Rusia, Italia y Alemania.
La intenci¨®n de Arwa Mahdawi era reflejar de un modo sarc¨¢stico la manera en que muchas empresas abordan el tema de la diversidad. Mahdawi utiliza una y otra vez la palabra tokenism, el t¨¦rmino ingl¨¦s que designar las pr¨¢cticas simb¨®licas o superficiales llevadas a cabo para incluir a miembros de grupos minoritarios (¨¦tnicos, sexuales, religiosos) y as¨ª escapar a acusaciones discriminatorias. ¡°En buena parte de las compa?¨ªas es un tema de forma sin cambios profundos detr¨¢s. La publicidad de un producto muestra im¨¢genes inclusivas y las fotograf¨ªas de las empresas en las redes sociales hacen referencia a un ambiente laboral multi¨¦tnico, pero distintos estudios demuestran otra realidad¡±, cuenta la creadora de Rent-A-Minority.
Mahdawi se apoya, por ejemplo, en un an¨¢lisis del diario The New York Times publicado en abril, en el que se asegura que existen m¨¢s individuos llamados John a la cabeza de las 500 compa?¨ªas m¨¢s importantes de Estados Unidos que mujeres en el mismo cargo. Otros ejercicios dan cuenta de m¨¢s desigualdades, como es el caso de un estudio de la Comisi¨®n de los derechos humanos y de la juventud en la provincia de Quebec. Los investigadores constataron que una persona con un nombre francocanadiense tiene 60% m¨¢s posibilidades de ser convocada a una entrevista laboral que aquellas con nombres africanos o ¨¢rabes.
- El rostro de la diversidad
¡°Tengo la tez morena, soy mujer y tambi¨¦n lesbiana: tres minor¨ªas por el precio de una¡±, afirmaba Mahdawi ante el auditorio, entre risas y rostros con actitudes reflexivas. Mahdawi tiene 34 a?os es palestino-brit¨¢nica y reside actualmente en Nueva York. Cuenta con experiencia en el sector de la publicidad, escribe una columna para The Guardian y participa como ponente en distintos foros. A principios de 2016 visit¨® con un grupo de amigos el Stupid Hackaton, un evento donde se presentan proyectos hilarantes y absurdos, como un buscador de hipocondriacos o herramientas para comer pizza sin usar las manos. Ah¨ª tuvo la idea de unir el ciberespacio y las preocupaciones sobre la diversidad laboral, dos de sus temas de mayor predilecci¨®n.
Con Rent-A-Minority, Arwa Mahdawi puso el dedo (c¨®mico) en la llaga. Sin embargo, es consciente de la complejidad de este asunto. Subraya que no existe una soluci¨®n m¨¢gica que modifique la situaci¨®n en poco tiempo y se decanta por un proceso menos presuroso para normalizar la diversidad. De hecho, Mahdawi evoc¨® en su conferencia las reacciones negativas que han producido marcar con tanta insistencia la palabra diversidad. Para ello mencion¨® una investigaci¨®n publicada en la revista The Economist, donde varios directivos de recursos humanos se?alaban que algunos programas han provocado prejuicios en compa?¨ªas, ya que han aflorado actitudes de culpabilidad y sentimientos basados en prejuicios.
En lo que concierne a pol¨ªticas espec¨ªficas, Mahdawi sugiere explorar recursos como el apadrinamiento y los ex¨¢menes pr¨¢cticos como instrumento de contrataci¨®n. Respecto a los programas de discriminaci¨®n positiva, se?ala que son de ayuda, pero que no pueden ser la ¨²nica soluci¨®n, al igual que el denominado curr¨ªculo ciego. ¡°No son un remedio completo. Una cosa es contratarte y otra muy distinta es que te permitan desarrollarte en una empresa, que te den responsabilidades, que subas en los puestos¡±, precisa.
La tecnolog¨ªa, en su opini¨®n, puede tambi¨¦n aportar soluciones. Es el caso de la inteligencia artificial, empleada por algunas empresas en los procesos de contrataci¨®n. ¡°Es una buena herramienta para estudiar las candidaturas, aunque es necesario velar por la transparencia respecto a los algoritmos empleados¡±, agrega Mahdawi.
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