Estas son las marcas chinas de coches el¨¦ctricos que har¨¢n temblar a Tesla
Elon Musk comenzar¨¢ a fabricar este a?o sus coches en China. Pero llega tarde. Sus ventas caen, y en gran medida se debe a que las marcas locales han desarrollado alternativas muy atractivas
En la segunda mitad de 2019, Tesla comenzar¨¢ a fabricar autom¨®viles en una parcela de casi un mill¨®n de metros cuadrados situada a las afueras de Shangh¨¢i. La primera implantaci¨®n productiva fuera de EE UU de la empresa que comanda Elon Musk, en la que ha invertido unos 5.000 millones de d¨®lares, ser¨¢ tan grande que duplicar¨¢ la capacidad de producci¨®n actual: la compa?¨ªa espera ensamblar hasta 500.000 coches cuando la f¨¢brica est¨¦ a pleno rendimiento, en tres a?os.
El objetivo es dar esquinazo a los aranceles con los que EE UU y China se est¨¢n aporreando en su particular guerra comercial y acercarse al p¨²blico chino. Al fin y al cabo, el gigante asi¨¢tico es el pa¨ªs que m¨¢s veh¨ªculos el¨¦ctricos fabrica y adquiere y la nueva clase acomodada le ha cogido el gusto a moverse propulsada por bater¨ªas. Pisar el acelerador y que el motor ruja dejando una estela de part¨ªculas contaminantes a su paso ya no es tan cool.
Pero, a pesar de todo esto, no corren buenos tiempos para Tesla en China. Pek¨ªn acaba de anunciar una reducci¨®n sustancial de los impuestos que gravan los autom¨®viles americanos ¡ªque pasan del 40% actual al 15%¡ª, y las ventas de sus coches siguen sin despegar. Aunque se encuentra entre las diez marcas que m¨¢s veh¨ªculos el¨¦ctricos venden en el pa¨ªs, sus n¨²meros se mantienen constantes y va bajando pelda?os. En 2017 vendi¨® 17.670 unidades, mientras que entre enero y septiembre de 2018 coloc¨® 14.000. En noviembre, adem¨¢s, sufri¨® una ca¨ªda significativa.
Sin embargo, el mercado de los autom¨®viles el¨¦ctricos en China crece por encima del 100% anual y cada vez son m¨¢s las marcas locales que amenazan a la empresa estadounidense con veh¨ªculos que cuentan con prestaciones m¨¢s avanzadas, mejores acabados y dise?os mucho m¨¢s atractivos. Tesla solo hay una, pero empresas chinas que quieren ser Tesla hay unas cuantas. Y alguna ya le est¨¢ plantando cara en serio.
NIO es la que m¨¢s se acerca a su modelo de negocio. El ES8, un SUV de siete plazas, se ha convertido en uno de los coches de moda en su nicho de mercado y es uno de los tres modelos elegidos para participar en el programa piloto de Shangh¨¢i para veh¨ªculos aut¨®nomos. Una versi¨®n que no requiere conductor se mueve constantemente por los 30 kil¨®metros de calles que Shangh¨¢i ha abierto para experimentar con estos nuevos veh¨ªculos, en los que China quiere llevar la voz cantante. ¡°El futuro es el¨¦ctrico y aut¨®nomo¡±, sentenci¨® el presidente de la empresa, Qin Lihong, durante la ceremonia de inauguraci¨®n de la zona piloto. Si sus previsiones se cumplen, en 2018 la marca habr¨¢ vendido m¨¢s de 10.000 unidades.
Aunque NIO se centra en veh¨ªculos el¨¦ctricos de gama alta (el ES8 se vende a partir de 60.000 euros), hay otras marcas que han aumentado sus ventas con la estrategia habitual de las empresas chinas: ofreciendo buenas prestaciones a un precio reducido. As¨ª, el ranking de ventas de autom¨®viles el¨¦ctricos lo lidera Beijing Auto con 61.560 unidades colocadas en los nueve primeros meses de 2018. Pero la mayor¨ªa de sus modelos son relativamente econ¨®micos. BYD, la segunda de la lista con 45.896 coches vendidos, quiere ascender en la escala de valor y ha optado por seguir los pasos de Tesla incrementando notablemente la calidad de sus ¨²ltimos modelos.
El nuevo Tang, promocionado por el mism¨ªsimo Leonardo DiCaprio, es un SUV muy result¨®n que cuenta con algunas de las prestaciones que introdujo Tesla, como una gigantesca pantalla multifunci¨®n y conexi¨®n 4,5G. Pasa de cero a cien kil¨®metros por hora en 4,9 segundos, una operaci¨®n que impresiona por el silencio con el que la lleva a cabo, y a?ade tambi¨¦n un sistema para aparcar por control remoto con un mando que resulta un poco rudimentario pero que cumple su funci¨®n y que tambi¨¦n se puede utilizar para llamar al coche. Todo eso por solo 300.000 yuanes (38.500 euros), una factura que se reduce a¨²n m¨¢s si se tienen en cuenta los subsidios que ofrece el Gobierno para incentivar la electrificaci¨®n del transporte.
¡°China ha ido por detr¨¢s del resto del mundo en los veh¨ªculos de combusti¨®n, pero la irrupci¨®n de los autom¨®viles el¨¦ctricos le permitir¨¢ tomar la delantera por una raz¨®n muy sencilla: tiene ventaja en la tecnolog¨ªa de las bater¨ªas, el elemento clave de estos veh¨ªculos¡±, explica Isbrand Ho, director de BYD para el mercado europeo, en el que sus taxis y autobuses el¨¦ctricos ya est¨¢n operativos. ¡°Adem¨¢s, las perspectivas del mercado chino son muy buenas, porque el Gobierno se ha marcado el objetivo de que haya 5 millones de autom¨®viles el¨¦ctricos en las calles en 2020¡±, a?ade el directivo.
Por si fuese poco, Pek¨ªn quiere que todos los veh¨ªculos que se vendan en 2030 sean de cero emisiones. Este impulso gubernamental es cr¨ªtico para el desarrollo de la tecnolog¨ªa y para la creaci¨®n de la econom¨ªa de escala que permita reducir los precios y hacerlos competitivos frente a los de los autom¨®viles de combusti¨®n. Claro que tambi¨¦n hay marcas que no tienen ninguna intenci¨®n de competir en precio, como Qiantu, que ha puesto su diana en la clientela m¨¢s pudiente. Su modelo estrella, el K50, es un deportivo que desdice a quienes todav¨ªa creen que los veh¨ªculos el¨¦ctricos no pueden competir con los tradicionales.
Queremos que conducir un veh¨ªculo totalmente el¨¦ctrico sea tan emocionante como hacerlo con un potente motor de gasolina
Zhang Shuai, responsable de comunicaci¨®n de Qiantu
Sus 300 kw de potencia y 600 Nm de torque le permiten acelerar de 0 a 100 kil¨®metros por hora en solo cuatro segundos y moverse con gran agilidad. Adem¨¢s, dispone de una autonom¨ªa de 300 kil¨®metros, y, con una electrolinera de carga r¨¢pida, la bater¨ªa est¨¢ lista en una hora. Eso s¨ª, su precio se acerca ya a los 100.000 euros. ¡°Queremos que conducir un veh¨ªculo totalmente el¨¦ctrico sea tan emocionante como hacerlo con un potente motor de gasolina y que los conductores puedan sentirse orgullosos de una marca china¡±, coment¨® Zhang Shuai, uno de los responsables de comunicaci¨®n de la marca, durante el ¨²ltimo sal¨®n del autom¨®vil de Shangh¨¢i.
Sin duda, los avances en prestaciones y dise?o tienen su base tambi¨¦n en el salto cualitativo que ha dado la industria de automoci¨®n china con la adopci¨®n de l¨ªneas totalmente automatizadas. La f¨¢brica principal de BYD en Shenzhen es un buen ejemplo de ello: all¨ª donde antes hab¨ªa cientos de trabajadores dando martillazos y soldando con soplete, ahora solo se oye el siseo de los robots industriales que se encargan de las tareas principales mientras unos pocos seres humanos supervisan su trabajo. ¡°La precisi¨®n de las m¨¢quinas se traduce en mejores calidades y menos errores¡±, reconoce uno de los responsables de producci¨®n.
Tesla puede que haya hecho los veh¨ªculos el¨¦ctricos m¨¢s atractivos para el gran p¨²blico. Y es un ejemplo que muchas otras empresas quieren imitar, tanto dentro como fuera del gigante asi¨¢tico. Pero China tiene la capacidad para escalar su modelo hasta cotas nunca antes vistas. Y sus empresas no solo se dirigen al p¨²blico m¨¢s pudiente, sino que abren el abanico de esta tecnolog¨ªa con el fin de hacerla asequible a la mayor¨ªa de clientes y acercarse as¨ª a un ideal que nunca se alcanzar¨ªa con los Tesla: propiciar la electrificaci¨®n total del transporte privado.
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