El rastro mortal del odio machista en C¨¤lig
Hace 16 a?os, dos j¨®venes fueron brutalmente asesinados en una peque?a localidad castellonense. A ella la persegu¨ªa un antiguo amante que contrat¨® a un sicario. ?l se encontr¨® con la muerte por casualidad
Hace un par de meses tuve un encuentro con un club de lectura en C¨¤lig, un pueblo peque?o de la provincia de Castell¨®n cercano a Vinar¨°s, donde vivo. Era un grupo numeroso y muy participativo. Analizamos una novela m¨ªa que hab¨ªan trabajado, conversamos sobre ella¡ fue una sesi¨®n interesante y llena de contenido. Al final, nos quedamos charlando un rato y, entre bromas, una de las lectoras me agradeci¨® que hubiera ido a reunirme con ellos y exclam¨®: ¡°Si escribe alguna vez algo sobre C¨¤lig, que trate de libros y no del c¨¦lebre crimen por el que todo el mundo parece recordar a este pueblo¡±. Hoy, debido a las circunstancias, me dispongo a traicionarlos. El caso fue tan brutal, tan llamativo, que la tentaci¨®n es demasiado fuerte y sucumbo a ella. Pido perd¨®n por adelantado a todos los habitantes, modelos de gente cordial y civilizada.
Los hechos nos remontan al a?o 2005. La Guardia Civil encuentra dos cad¨¢veres en una casa de las afueras de C¨¤lig. Pertenecen a dos j¨®venes: una mujer de 25 a?os de nacionalidad cubana y un hombre de 23, vecino de Vinar¨°s, sin relaci¨®n aparente entre s¨ª. Han sido salvajemente golpeados, atados a dos sillas y asesinados con un par de certeros disparos. Ella lo ha recibido en la cabeza. ?l, en un p¨®mulo. Hoy es un caso resuelto.
Para entender qu¨¦ es lo que sucedi¨®, retrocedemos hasta cuando la chica ten¨ªa solo 15 a?os. Vive en Cuba con su familia. Hasta all¨ª se desplaza en vacaciones un constructor gallego de 56. Se hacen amantes, si puede emplearse esa expresi¨®n dada la diferencia de edad. Al cabo de un tiempo, el gallego le pide que vaya a Espa?a con ¨¦l y se instale all¨ª. No le propone que vivan juntos porque ¨¦l tiene una ¡°amante estable¡±. La chica viene a Espa?a con su hermana. Hasta el a?o 2003 la relaci¨®n sufre serios altibajos y ella va y viene de su pa¨ªs en algunas ocasiones. Yalennis, que as¨ª se llama, se ha hartado del terrible control que el celoso constructor ejerce sobre ella: pincha su tel¨¦fono, la hace seguir, registra sus cosas. En esa fecha decide abandonarlo definitivamente. Para alejarse de semejante intento de dominio, la v¨ªctima y su hermana se trasladan a Vinar¨°s y, un a?o m¨¢s tarde, compran una casita modesta en C¨¤lig. ?l no puede soportar verse orillado de esa manera. Intenta continuar con su acoso, pero ya es in¨²til, Yalennis parece haber escapado de sus garras. Aun as¨ª, como demuestra una carta hallada despu¨¦s del crimen, la chica le teme todav¨ªa. En ella declara que si por alguna raz¨®n muriera, debe culparse a Isauro L¨®pez.
La tragedia empieza a fraguarse en esos momentos. El gallego toma una resoluci¨®n escalofriante, t¨ªpica del maltratador extremo: si la chica no es para ¨¦l, no ser¨¢ para nadie m¨¢s. Ha de matarla. Como semejante ¡°tarea¡± no es f¨¢cil sin que te cacen, busca un intermediario para que le ¡°presente¡± a un sicario. Los encuentra a ambos. Durante un tiempo ese asesino profesional vigila los pasos y los horarios de Yalennis en el pueblo.
Una noche, ambas hermanas van a un baile en Vinar¨°s y all¨ª conocen a dos muchachos vinarocenses. Charlan, congenian, quedan en verse en otra ocasi¨®n y, para ello, intercambian sus n¨²meros telef¨®nicos. De vuelta a C¨¤lig las chicas sufren un accidente de tr¨¢fico. No les sucede nada, pero el coche queda inservible. Como no conocen a nadie m¨¢s, llaman a sus recientes amigos. Ellos van inmediatamente para ayudarlas. El coche siniestrado queda en un arc¨¦n. Al llegar a la casa hay un cambio de planes. Se separan en parejas chico-chica. Unos seguir¨¢n la juerga fuera, otros se quedar¨¢n en C¨¢lig. Yalennis y su acompa?ante franquean la puerta mientras los otros se alejan en el coche. Dentro, el asesino hab¨ªa esperado pacientemente. Se sorprende al ver que son dos personas las que entran, pero le da igual, no puede dejar testigos. Un rato m¨¢s tarde ambos j¨®venes est¨¢n muertos. A Yalennis la persegu¨ªa el destino. El chico de Vinar¨°s se encontr¨® con ¨¦l fortuitamente.
La Guardia Civil llam¨® justamente as¨ª a la investigaci¨®n: Operaci¨®n Destino. El primero que cay¨® debido a las pesquisas fue el sicario. Durante su espera en la casa se fum¨® un cigarrillo y tir¨® la colilla al desag¨¹e del lavabo. De all¨ª tomaron el ADN los investigadores. Era el ¨²nico habitante del pueblo con antecedentes penales y trabajaba en una f¨¢brica de la localidad. Se hizo un an¨¢lisis de ADN de todos los trabajadores. D¨ªas despu¨¦s y sin saber a¨²n el resultado, el sospechoso huy¨® a la Rep¨²blica Checa. All¨ª lo detuvieron y extraditaron a Espa?a poco tiempo despu¨¦s.
Tras los cuatro a?os que dur¨® la investigaci¨®n, el sicario fue juzgado y condenado a 44 a?os de c¨¢rcel. Guard¨® silencio sobre el resto de los implicados. Tuvieron que pasar casi 10 a?os para que un testigo al que hab¨ªan amenazado de muerte perdiera el miedo y declarara: ¨¦l hab¨ªa hecho las presentaciones entre el intermediario y el asesino ya encarcelado. El intermediario acus¨® al empresario como instigador. Hubo un juicio y condenas para ambos. En mayo de 2016 el Tribunal Superior de Justicia de Valencia elev¨® la pena del intermediario de 30 a 40 a?os. Hab¨ªa sido recurrida por los familiares de las v¨ªctimas. El empresario cumple una condena de 28 a?os.
Isauro L¨®pez no tiene un perfil psicop¨¢tico. En el juicio se le oye decir que la chica era simplemente una prostituta, que le pag¨® todos sus gastos, que ¨¦l era un poco golfo. Da la impresi¨®n de que piensa que ¡°no es para tanto¡±. Obviamente no estamos en una novela, sino en una terrible realidad. Siguen vi¨¦ndose cosas, quiz¨¢ no tan alambicadas, pero parecidas. Es terrible.
?scar Angl¨¨s, joven concejal de Cultura de C¨¤lig, me cuenta que en el pueblo el crimen ya es algo lejano, pero despu¨¦s me da un dato sobrecogedor: la casa donde se cometieron los atroces asesinatos sigue sin poder venderse todav¨ªa.
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Alicia Gim¨¦nez Bartlett (Almansa, Albacete, 70 a?os) es escritora. Reconocida por su serie protagonizada por la inspectora Petra Delicado. En 2011, recibi¨® el Premio Nadal por Donde nadie te encuentre y en 2015, el Planeta con Hombres desnudos.
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