La oscura condena de Domingo Choc

La noche del 5 de junio de 2020, Domingo Choc, un sacerdote y sanador maya q¡¯eqch¨ª de 55 a?os, se acost¨® a dormir en el corredor de la casa de una sobrina suya en Chimay, una aldea del Pet¨¦n, un extenso departamento en el norte de Guatemala que hace algunas d¨¦cadas estuvo cubierto de selva y que, a pesar de que gran parte de esta ha sido devastada, contiene todav¨ªa la zona tropical boscosa m¨¢s importante de Mesoam¨¦rica. La fama de conocedor de plantas medicinales de que gozaba ¡°el tata Domingo¡± trascend¨ªa del ¨¢mbito de su comunidad. En su casa de suelo de barro y techo de palma ten¨ªa un altar maya donde realizaba sus consultas, que registraba en un libro para dejar constancia de las enfermedades que trataba. Adem¨¢s de pertenecer a la Asociaci¨®n de Gu¨ªas Espirituales Mayas, colaboraba con investigadores de la Universidad de Z¨²rich, la University College de Londres y la Universidad del Valle de Guatemala en un proyecto para la recuperaci¨®n de la medicina maya. Desde que unos vecinos comenzaron a acusarlo de hacer brujer¨ªas, quiz¨¢ presintiendo que querr¨ªan hacerle da?o, hab¨ªa optado por no dormir en casa durante alg¨²n tiempo.

La doctora M¨®nica Berger, del departamento de Antropolog¨ªa de la Universidad del Valle, describe a Domingo como una persona humilde. ¡°En las reuniones, era siempre el ¨²ltimo en pedir la palabra. [¡­] So?aba con la creaci¨®n de un vivero para plantas medicinales¡±, dice en una entrevista realizada poco despu¨¦s de la muerte de Choc. ¡°Le gustaba caminar en la selva, que conoc¨ªa como pocas personas. Recorr¨ªa grandes distancias en busca de plantas medicinales, y nos ayudaba a clasificarlas. Quer¨ªa contribuir a la supervivencia de especies en peligro de extinci¨®n por el avance de la ganader¨ªa, los monocultivos y la quema de bosques en el Pet¨¦n y otros lugares donde se encuentra ¡®la farmacia natural de la Madre Tierra¡±.

Domingo ten¨ªa tambi¨¦n fama de cantineador (dej¨® siete hijos en casa y por lo menos cinco fuera), de bebedor y de temible jugador de pinball el¨¦ctrico, seg¨²n testimonios recogidos por la periodista Sof¨ªa Mench¨² entre los vecinos de la comunidad de Chimay.

¡°Algunos gritaban: ¡®?Pr¨¦ndanle fuego!¡¯ [un catequista entre ellos] Yo les dije que no era brujo, pero me amenazaron. ¡®A vos tambi¨¦n vamos a quemarte¡±.

Angelina Valle Choc, testigo

Jos¨¦ Pop, patriarca de una familia de ganaderos y comerciantes de granos de Chimay, q¡¯eqch¨ªes como Domingo pero miembros de una iglesia fundamentalista evang¨¦lica y econ¨®micamente desahogada (casa de bloques de cemento de dos pisos), hab¨ªa sufrido, tiempo atr¨¢s, una ca¨ªda ¡ªunos dicen que montando a caballo; otros, que durante un partido de futbol, y otros que mientras defecaba en una letrina en un potrero de su propiedad¡ª. Como consecuencia, Pop contrajo una infecci¨®n en la zona del hueso sacro. Fue examinado en un hospital privado en el sur del Pet¨¦n y luego en uno p¨²blico. Seg¨²n un m¨¦dico entrevistado por Sof¨ªa Mench¨², el tratamiento cl¨ªnico fue interrumpido antes de tiempo, y don Jos¨¦ volvi¨® a su casa, donde sigui¨® guardando cama. En una llaga mal sanada comenzaron a aparecer gusanos. Un ¡°anciano¡± miembro del consejo de Chimay dictamin¨® que esto era se?al de hechicer¨ªa. Los oficios de otros curanderos de Chimay tampoco lograron sanar a don Jos¨¦. Sus hijos lo llevaron de nuevo al hospital de Popt¨²n, donde muri¨®.

Deudos de Pop contaron a Sof¨ªa Mench¨² que uno de los curanderos de Chimay (en la aldea ejercen alrededor de una docena) le hab¨ªa explicado que ¡°el brujo¡± que hizo el maleficio deb¨ªa ir al cementerio en los pr¨®ximos d¨ªas para tomar tierra de la tumba de Pop y hacer una ceremonia propiciatoria pidiendo perd¨®n.

Una noche de lluvia, unos familiares que montaban guardia a la entrada del cementerio vieron a un muchacho que pasaba por ah¨ª, encapuchado, y lo siguieron hasta las inmediaciones de la casa de Domingo, de quien este chico era, seg¨²n varios testimonios, aprendiz. As¨ª que secuestraron al muchacho, de nombre Ovidio Ram¨ªrez Chub. Lo torturaron con un bast¨®n el¨¦ctrico para ganado ¡ªmientras lo filmaban con un celular¡ª hasta que Ovidio afirm¨® que Domingo le hab¨ªa ordenado ir al cementerio, algo que negar¨ªa m¨¢s tarde. Este hecho, sumado a que Jos¨¦ Pop pronunciara el nombre de Domingo poco antes de morir (?y quiz¨¢s al recelo por parte de otros curanderos locales por las relaciones que Domingo manten¨ªa con la comunidad cient¨ªfica?), bast¨® para condenarlo.

Abrasado vivo

La madrugada del 6 de junio un hijo de Pop y tres personas m¨¢s irrumpieron en la casa donde Domingo dorm¨ªa. Lo maniataron, lo martirizaron durante horas en presencia de numerosos vecinos, varios de los cuales firmaron un acta aprobatoria de estos extremos, y finalmente lo ba?aron en gasolina y le prendieron fuego. Hombres armados, familiares de los Pop, impidieron que nadie le prestara ayuda, seg¨²n los expedientes del proceso, proporcionados por el Bufete Abogados para Pueblos Ind¨ªgenas. En internet aparece todav¨ªa un v¨ªdeo donde se ve a la v¨ªctima que, envuelta en llamas, corre de un lado para otro en una cancha de futbol.

La noticia del martirio de Choc fue difundida dos d¨ªas despu¨¦s por Prensa Libre, el diario guatemalteco de mayor circulaci¨®n, con el titular: ¡°Turba linch¨® este fin de semana a sacerdote maya en Pet¨¦n¡±. Seg¨²n un documento de la fiscal¨ªa, una turba de vecinos de Chimay (263 hogares: 80% cristianos ¡ª44% cat¨®licos, 36% evang¨¦licos¡ª; 20% ateos o de religi¨®n maya) impidieron despu¨¦s que los funcionarios del ministerio p¨²blico que acudieron para levantar el cad¨¢ver la ma?ana del crimen ingresaran en la aldea.

A partir de 1996 ¡ªcuando el Gobierno y la guerrilla guatemaltecos firmaron los acuerdos de paz que pusieron fin a 36 a?os de hostilidades en las que murieron o desaparecieron m¨¢s de 200.000 civiles, de los cuales un 80% eran mayas¡ª la tasa de linchamientos en Guatemala se ha movido entre cinco y 10 casos mensuales. Seg¨²n Prensa Comunitaria, un digital alternativo que apareci¨® en 2012, desde entonces han sido asesinados al menos 11 gu¨ªas espirituales mayas, en algunos casos mientras celebraban rituales religiosos.

El 10 de junio el Vicariato Apost¨®lico de Pet¨¦n se apresur¨® a difundir un comunicado con el t¨ªtulo: ¡±Iglesia Cat¨®lica niega que linchamiento de Domingo Choc fuera por diferencias religiosas¡±. Firmado por el obispo Mario Friandi, el documento aseguraba: ¡°Lo que queda claro es que el linchamiento de don Domingo Choc [¡­] no tuvo ninguna participaci¨®n de las Iglesias y no fue un problema comunitario, sino ¡ªm¨¢s bien¡ª un problema entre dos familias¡±.

Prensa Comunitaria publicaba el mismo d¨ªa un informe de 10 cuartillas titulado: ¡°?Cu¨¢l fue la causa del crimen contra Domingo Choc?¡±, que inclu¨ªa una breve biograf¨ªa del ¡°cient¨ªfico y gu¨ªa espiritual¡± donde se explicaba que este colabor¨® con la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala durante 10 a?os tratando a personas ¡°para sanarlas de las secuelas de la guerra que se vivi¨® en el pa¨ªs. [¡­] Esto inclu¨ªa acompa?amientos a exhumaciones de personas desaparecidas y otras acciones integrales de salud mental¡±.

El martes 9 de junio de 2020 la polic¨ªa detuvo a Edin y Magaly Pop, de 21 y 27 a?os, y a Romelia Caal, viuda de Pop, de 49, acusados por la muerte de Choc. Edin Pop fue entrevistado, las esposas puestas, por varios reporteros antes de ingresar en la subcomisar¨ªa de San Luis, Pet¨¦n. Con marcado acento q¡¯eqch¨ª, en un espa?ol dif¨ªcil de transcribir y sin muestras de compunci¨®n, dice ante las c¨¢maras: ¡°Fue por la muerte de mi padre. Ese brujero lo hizo. Gracias a Dios pudimos, mi familia y yo. [¡­] Ese no era gu¨ªa de espiritismo. Fuimos al hospital y ni ah¨ª pudieron encontrar enfermedad. Unos gusanos le salieron¡­ Por esos es que gracias a Dios estamos aqu¨ª. Ni modo¡±.

Homicidio, no asesinato

El juicio por la muerte de Choc se inici¨® el 21 de mayo del 2021 en San Benito, Pet¨¦n. ¡°La fiscal¨ªa estableci¨® que el m¨®vil fue la venganza. Los acusados supon¨ªan que Domingo Choc hab¨ªa practicado brujer¨ªa en la persona del padre de uno de ellos, quien falleci¨®¡±, report¨® Visor Jur¨ªdico, de Guatemala.

Angelina Valle Choc, que fue testigo en el juicio, asegura haber estado presente cuando los hijos de Pop discut¨ªan qu¨¦ hacer con su t¨ªo, a quien hab¨ªan atado sobre una tarima frente a la cancha de futbol. ¡°Estaban de acuerdo en que merec¨ªa un castigo duro¡±, le dijo Angelina a Sof¨ªa Mench¨² en una entrevista efectuada en Pet¨¦n. ¡°Algunos gritaban; ¡®?Pr¨¦ndanle fuego!¡¯ [un catequista entre ellos] Yo les dije que no era brujo, pero me amenazaron. ¡®A vos tambi¨¦n vamos a quemarte¡±.

Las mujeres facilitaron la gasolina y los f¨®sforos.

La viuda de Choc, Rosa Guegue, cont¨® a la prensa que ella y sus hijos temen por sus vidas. ¡°O¨ªmos que a nosotros tambi¨¦n quieren matarnos por estar en este juicio.¡±

La emisora CRN de Guatemala difundi¨® el 24 de junio pasado la noticia de que un Tribunal de Sentencia Penal de Pet¨¦n juzg¨® que este fue un caso de homicidio (que supone una condena a prisi¨®n de 20 a?os) y no de asesinato (50 a?os) ¡°porque no se prob¨® que los acusados hayan planificado el linchamiento¡±. Adem¨¢s, el tribunal absolvi¨® a los acusados del pago reparatorio a la familia Choc por 13.600 quetzales (aproximadamente 1.500 euros). Juan Castro, del Bufete Abogados para Pueblos Ind¨ªgenas, querellante principal por la familia Choc, ¡°se mostr¨® consternado¡± y declar¨® que impugnar¨¢ la sentencia del tribunal.

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Rodrigo Rey Rosa (Guatemala, 62 a?os) es escritor y traductor. Entre sus obras destacan El material humano o El pa¨ªs de Too, ambas en Alfaguara. Su ¨²ltimo libro es Cartas de un ateo guatelmateco al Santo Padre. En 2015 recibi¨® el Premio Iberoamericano de las Letras Jos¨¦ Donoso.