Enrique Cerezo: ¡°En la vida, si no tienes ego es que no tienes de nada¡±

La del presidente del Atl¨¦tico de Madrid, Enrique Cerezo (Madrid, 73 a?os), ha sido y es una vida de cine. Productor, distribuidor y exhibidor, es due?o de m¨¢s de 8.000 t¨ªtulos, muchos de los cuales ofrece en su plataforma FlixOl¨¦. Goles y pelis son el pan suyo de cada d¨ªa.

Pregunta. Empez¨® poniendo pelis en el colegio de los claretianos de Segovia. Curiosa manera de iniciar una carrera cinematogr¨¢fica¡­

Respuesta. S¨ª. Luego acab¨¦ el bachillerato y ten¨ªa que elegir carrera, y me gustaba mucho el cine. Vine a Madrid, pero entrar en la Escuela de Cine era complicad¨ªsimo, y me dijeron que hab¨ªa otra forma de empezar, que era hacer de meritorio en las pel¨ªculas. Y as¨ª lo hice. Fui a ver a Pedro Mas¨® y me dijo que iba a empezar una pel¨ªcula titulada Un mill¨®n en la basura. Y ah¨ª perd¨ª la virginidad del cine.

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P. Y ya empez¨® a trabajar con gente ilustre.

R. Lazaga, Alfredo Landa, Antonio Ferrandis, Sacrist¨¢n¡­

P. Con Lazaga hace Vente a Alemania, Pepe, mito celtib¨¦rico.

R. Y Qu¨¦ hacemos con los hijos, con Paco Mart¨ªnez Soria, y tambi¨¦n mucho w¨¦stern en Madrid y en Almer¨ªa, y muchas pel¨ªculas americanas, y as¨ª pasaba la vida.

P. Vente a Alemania, Pepe cuenta una historia que hoy se repite: los espa?oles que se van porque no pueden trabajar en Espa?a¡­

R. La gente que se iba a Alemania en aquella ¨¦poca hac¨ªa trabajos que no quer¨ªan los alemanes. Y la pel¨ªcula lo contaba; era simp¨¢tica y noble. La gente se iba a buscar trabajo y cuando agarraba un poco de dinero, volv¨ªa para casa.

P. El otro d¨ªa, en Ginebra, me llev¨® en taxi Manolo, un gallego que lleva all¨ª desde 1971. Nunca quiso la nacionalidad suiza, y repet¨ªa que como Espa?a, nada. ?Qu¨¦ tendr¨¢ Espa?a?

R. Pues que se vive muy bien. Que te¨®ricamente hay pocos problemas. Y que no hemos tenido terremotos ni tsunamis ni cosas de esas, solo en Lorca. Y fuegos, pero esos los provoca el hombre.

Hubo una Espa?a, para algunos pol¨ªticamente muy mala y para otros mejor, en la que hubo una picaresca y una forma de hacer que a m¨ª me parec¨ªa maravillosa

P. ?Sigue reinando la picaresca en Espa?a?

R. No, pero hubo una Espa?a, para algunos pol¨ªticamente muy mala y para otros mejor, en la que hubo una picaresca y una forma de hacer que a m¨ª me parec¨ªa maravillosa, y ah¨ª tienes la pel¨ªcula Los tramposos, tambi¨¦n de Lazaga, que te contaba eso de la picaresca y que era noble. Un pa¨ªs donde te pod¨ªan quitar la camisa, pero nunca te faltaban al respeto. Incluso el que se sent¨ªa enga?ado se re¨ªa porque el enga?o era noble.

P. Hombreee¡­

R. El enga?o puede ser noble.

P. Dicho groseramente, que te la metan doblada pero con arte.

R. Eso. Bueno, es que en el timo de la estampita, la cosa era saber qui¨¦n era el tonto, el de la estampita o el que se la compraba. Y qui¨¦n era el malo.

P. Es una forma de verlo.

R. Pero llegaron el m¨®vil e internet y el mundo cambi¨®.

El mundo est¨¢ en una deriva donde no eres nadie sin un m¨®vil

P. ?A mejor o a peor?

R. El mundo est¨¢ en una deriva donde no eres nadie sin un m¨®vil de estos [saca un tel¨¦fono inteligente]. Y eso puede ser bueno si te quedas tirado de noche en el campo, pero tambi¨¦n puede ser peligroso.

P. A usted la picaresca le ha afectado. La pirater¨ªa, que tanto ha combatido, tambi¨¦n lo es, ?no?

R. Una cosa es que vayas por la calle y te quiten la cartera y otra cosa es que unas empresas roben a gran escala. Y la tecnolog¨ªa y la digitalizaci¨®n est¨¢n a favor de la pirater¨ªa. Con internet todo es f¨¢cil para los piratas. Y vosotros, los medios, dec¨ªais que no se pod¨ªan poner puertas al campo y tal¡­ y mira, luego lo hab¨¦is sufrido.

P. Estoooo, cambiemos de tema. ?Qui¨¦n le peina ese pedazo de onda en el pelo? Es casi irreal.

R. Pues yo mismo cada ma?ana; tiro de cepillo as¨ª y se queda.

P. Es dif¨ªcil dejar de mirarla. Oiga, a usted, ?la simpat¨ªa le sirve de arma en sus negocios?

R. Hombre, en una reuni¨®n siempre es mejor decir simp¨¢ticamente lo que otros no se atrever¨ªan a decir. A veces, te ganas a la gente dici¨¦ndole las cosas como son. Por ejemplo, no es f¨¢cil llegar a una reuni¨®n y decirle a alguien: ¡°Usted es un sinverg¨¹enza¡±.

P. ?Usted lo hace?

R. Si le dices ¡°oye, t¨² es que tienes un poco de no s¨¦ cu¨¢ntos y eres no s¨¦ qu¨¦ y tal y cual¡±, pues el t¨ªo va y se descojona.

La tecnolog¨ªa y la digitalizaci¨®n est¨¢n a favor de la pirater¨ªa

P. Cuando se descojon¨® la gente fue cuando dijo en una entrevista aquello de ¡°a m¨ª no me gusta ni el VAR del f¨²tbol ni el bar de beber¡±.

R. Me la hizo una periodista que no estuvo muy brillante. Y, por hacer una broma, todo el mundo pens¨® que estaba borracho.

P. ?Y estaba?

R. Es dif¨ªcil verme borracho, porque casi no bebo.

P. ?Es m¨¢s dif¨ªcil gestionar los egos de los futbolistas o los de los actores?

R. Todos tenemos nuestro ego. Y en la vida si no tienes ego es que no tienes de nada. Los futbolistas son chavales de 24 o 25 a?os admirados cada domingo por miles de personas. El ego de los actores es m¨¢s parsimonioso. Hacen dos o tres pel¨ªculas o series al a?o y dependiendo de los estrenos van sacando su ego.

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