El peaje de las bebidas energ¨¦ticas: insomnio, palpitaciones y m¨¢s ansiedad
El consumo intensivo o cr¨®nico de estos refrescos, sobre todo entre ni?os y adolescentes, puede provocar da?os cardiovasculares y de salud mental
Sobre las estanter¨ªas de un supermercado, una hilera de latas de colores y ex¨®ticos sabores inaugura la zona de bebidas energ¨¦ticas. Dentro de los envases, que anuncian gusto a melocot¨®n, mango, coco o sand¨ªa, por ejemplo, un l¨ªquido con alto contenido en az¨²car y generosas dosis de cafe¨ªna, taurina o ginseng, todos ellos conocidos estimulantes para el organismo, prometen espabilar y despertar al consumidor, mejorar su concentraci¨®n, combatir el cansancio o aumentar el estado de alerta. Y probablemente lo consigan: si una taza de caf¨¦ lleva unos 100 miligramos de cafe¨ªna, una lata de medio litro de este tipo de refrescos alcanza los 160. Pero mantenerse alerta tiene un precio y la comunidad m¨¦dica ya ha empezado a advertir de que el consumo abusivo de estos refrescos puede afectar a la salud.
La ingesta de bebidas energ¨¦ticas es cada vez m¨¢s frecuente ¡ªsobre todo entre adolescentes¡ª, y los cient¨ªficos plantean su inquietud sobre el potencial impacto cardiovascular y en la salud mental de un consumo intensivo o sostenido en el tiempo. En la literatura cient¨ªfica se han reportado cuadros de insomnio, palpitaciones, ansiedad o trastornos gastrointestinales asociados a tomar este tipo de refrescos. Y, seg¨²n la dosis de estimulante ingerida y la predisposici¨®n de base, el peaje puede ser a¨²n mayor: se ha notificado tambi¨¦n alg¨²n caso puntual de paro card¨ªaco y muerte vinculado al abuso de estas bebidas.
La prevalencia global del consumo se estima, seg¨²n un estudio publicado este a?o, en torno al 32% en el ¨²ltimo mes. Es decir, que un tercio de las personas ha ingerido este tipo de bebidas en los ¨²ltimos 30 d¨ªas. Pero a los expertos consultados les preocupan especialmente los j¨®venes y los efectos de estos refrescos en un organismo que todav¨ªa est¨¢ madurando. ¡°Es un fen¨®meno social curioso. Nos debemos de preocupar, pero no ser alarmistas porque no es una sustancia tan da?ina. Pero hay subgrupos de poblaci¨®n de m¨¢s riesgo a los que les puede provocar m¨¢s problemas de salud mental que se pueden prolongar en el tiempo porque ocurrieron cuando esos cerebros estaban madurando¡±, sintetiza Chema Gonz¨¢lez Echevarri, neur¨®logo de la Unidad de Trastornos Neurocognitivos del Hospital Joan XXIII de Tarragona. Seg¨²n la encuesta ESTUDES del Ministerio de Sanidad a estudiantes de 14 a 18 a?os, en 2023, casi la mitad (el 47,7%) hab¨ªan tomado bebidas energ¨¦ticas en los ¨²ltimos 30 d¨ªas.
No suele haber intoxicaciones agudas en las urgencias por estas bebidas, matiza tambi¨¦n Lidia Mart¨ªnez, pediatra de Urgencias en el hospital infantil Sant Joan de D¨¦u de Barcelona, pero eso no le quita relevancia al fen¨®meno. ¡°Es algo preocupante porque se est¨¢ comercializando un producto que pueden consumir adolescentes y que crea adicci¨®n, porque la cafe¨ªna crea adicci¨®n, y la poblaci¨®n no tiene esa percepci¨®n del riesgo¡±, plantea la especialista, que es tambi¨¦n una de las coordinadoras del grupo de trabajo de Intoxicaciones de la Sociedad Espa?ola de Urgencias Pedi¨¢tricas. Las latas llevan advertencias de que no se recomienda su consumo a ni?os y embarazadas.
En plena era del agotamiento, estos productos se venden como ¡°combustible¡± para el cuerpo, capaces de aumentar la resistencia f¨ªsica o dar sensaci¨®n de bienestar. Pero Sanidad apunta, en un informe, que ¡°tienen consecuencias importantes a nivel cerebral y metab¨®lico¡±. ¡°Algunos de los efectos adversos de las bebidas energ¨¦ticas son la estimulaci¨®n del sistema nervioso central y cardiovascular y su relaci¨®n con el sobrepeso y la obesidad. La ingesta regular de bebidas energ¨¦ticas se ha asociado a la sobredosis de cafe¨ªna, la hipertensi¨®n, la p¨¦rdida de masa ¨®sea y la osteoporosis. Entre los efectos secundarios resultantes del consumo regular se destacan palpitaciones, insomnio, n¨¢useas, v¨®mitos y micci¨®n frecuente¡±, sintetizan.
Una revisi¨®n cient¨ªfica sobre los efectos del consumo agudo o cr¨®nico de estos refrescos identific¨® 86 casos que sufrieron efectos adversos. Fueron, sobre todo, da?os card¨ªacos, como las arritmias, pero tambi¨¦n se notificaron nueve casos de paro card¨ªaco (tres de ellos terminaron en muerte). Se reportaron, adem¨¢s, efectos neurol¨®gicos en el sistema nervioso central (convulsiones o vasculopat¨ªa cerebral) y trastornos gastrointestinales, como hepatitis y pancreatitis.
Az¨²car y cafe¨ªna, en el punto de mira
A los m¨¦dicos les preocupan especialmente dos ingredientes de las bebidas energ¨¦ticas: el az¨²car y la cafe¨ªna (o los otros estimulantes que lleve). Sobre los segundos, Gonz¨¢lez Echevarri, que tambi¨¦n es miembro de la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa, describe el impacto en el cerebro: ¡°Estimulantes como la taurina y la cafe¨ªna modulan un neurotransmisor que aumenta la concentraci¨®n, pero tambi¨¦n puede provocar problemas de insomnio o que toleres peor la ansiedad, con todos sus efectos, como taquicardias, temblores e irritabilidad¡±.
Un estudio recuerda que la cafe¨ªna, adem¨¢s de producir dependencia, est¨¢ asociada a problemas gastrointestinales y psicol¨®gicos; el ginseng tambi¨¦n se ha vinculado con el riesgo de algunos tumores y el ginkgo biloba, otro ingrediente que tambi¨¦n se usa en bebidas energ¨¦ticas, se ha relacionado con el riesgo de sangrado espont¨¢neo, incluidas hemorragias intracraneales. Sobre la probabilidad de ictus o hemorragias cerebrales, el neur¨®logo se?ala que es ¡°extremadamente raro¡±: ¡°El cuerpo joven aguanta much¨ªsimo porque tiene buena capacidad de reparaci¨®n y todo funciona bien¡±.
Sin embargo, en personas con cierta susceptibilidad a problemas cardiovasculares, de salud mental o cuadros ansiosos, el consumo de bebidas energ¨¦ticas s¨ª puede exacerbar alguna sintomatolog¨ªa, apostilla Gonz¨¢lez Echevarri: ¡°Tienes m¨¢s papeletas para que estos estimulantes descompensen algo que ya estaba de base. Las personas ansioso-depresivas o que sufren insomnio son muy sensibles a los estimulantes y les van a empeorar los s¨ªntomas. A nivel cardiovascular, es frecuente sentir taquicardia y, a veces, genera arritmias, pero eso tiene que ocurrir por ser m¨¢s susceptibles o tomarse grandes cantidades¡±.
La intoxicaci¨®n aguda no tiene tanta repercusi¨®n. Pero el consumo mantenido pasa m¨¢s desapercibido y tiene efectos claros en la salud f¨ªsica y emocional¡±Lidia Mart¨ªnez, pediatra de Urgencias en el hospital infantil Sant Joan de D¨¦u de Barcelona
Miguel Ca¨ªnzos, cardi¨®logo del Hospital del Mar de Barcelona, puntualiza que ¡°hacen falta m¨¢s estudios porque hay muy pocos datos sobre los efectos en la salud cardiovascular de la cafe¨ªna y la taurina¡±, pero admite que s¨ª pueden generar ¡°palpitaciones y sensaci¨®n de taquicardia¡±. En la misma l¨ªnea, Luis Rodr¨ªguez Padial, presidente de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa, recuerda que, aunque los casos que llegan a las consultas de cardiolog¨ªa son ¡°puntuales¡±, s¨ª ¡°hay cierto grado de preocupaci¨®n¡± con este fen¨®meno y recuerda que ¡°si se produce una sobredosis de cafe¨ªna, puede dar lugar a arritmias¡±.
Acerca del az¨²car, Ca¨ªnzos s¨ª que es tajante: ¡°Lo que es una preocupaci¨®n es el consumo frecuente y continuado de estas bebidas por su contenido en az¨²car porque puede provocar resistencia a la insulina, obesidad y diabetes¡±, todos cuadros patol¨®gicos que son la puerta de entrada a otras enfermedades cardiovasculares. ¡°El consumo cr¨®nico con tales cantidades de az¨²car es una preocupaci¨®n¡±, sentencia. Las marcas ya han puesto en el mercado tambi¨¦n opciones bajas en az¨²car.
Una peligrosa mezcla con alcohol
El consumo de bebidas energ¨¦ticas no suele llevar a los pacientes a urgencias, pero s¨ª hay una situaci¨®n grave en la que estos refrescos pueden estar implicados: las intoxicaciones por alcohol, cuenta Mart¨ªnez. ¡°Es un problema porque estos refrescos compensan el efecto del alcohol y no se tiene tanta conciencia del efecto [de este t¨®xico] en el organismo, se asumen m¨¢s riesgos y, cuando se pasa el efecto estimulante, aumenta el nivel depresor que genera el alcohol¡±, explica la pediatra, que es tambi¨¦n la responsable de la consulta de Toxicolog¨ªa Pedi¨¢trica del Sant Joan de D¨¦u.
Estas bebidas disfrazan los efectos depresores del alcohol y eso puede provocar que se ingieran m¨¢s cantidades del t¨®xico. Seg¨²n la encuesta ESTUDES, casi uno de cada cinco estudiantes de 14 a 18 a?os ha mezclado bebidas energ¨¦ticas con alcohol en los ¨²ltimos 30 d¨ªas.
La pediatra pide no minimizar el impacto de estas bebidas en la salud y admite que tampoco en las consultas se pregunta de rutina por el consumo de cafe¨ªna cuando, por ejemplo, llega un paciente con s¨ªntomas ansiosos. ¡°Si pregunt¨¢semos por el consumo de cafe¨ªna a los adolescentes, a lo mejor, nos sorprender¨ªamos y le encontrar¨ªamos relaci¨®n con el dolor de cabeza o los s¨ªntomas ansiosos¡±, sopesa.
Mart¨ªnez, que est¨¢ poniendo en marcha un estudio multic¨¦ntrico para saber qu¨¦ consumo est¨¢n haciendo de cafe¨ªna los chavales que acuden a urgencias, insta a ¡°incorporar¡± esa pregunta en el diagn¨®stico diferencial. ¡°La intoxicaci¨®n aguda no tiene tanta repercusi¨®n. Pero el consumo mantenido pasa m¨¢s desapercibido y tiene efectos claros en la salud f¨ªsica y emocional¡±, incide. E insiste en que una bebida energ¨¦tica no es como un refresco de cola tradicional: ¡°La cantidad de cafe¨ªna es muy diferente [medio litro del de cola puede tener 56 miligramos] y, adem¨¢s de cafe¨ªna, las bebidas energ¨¦ticas tienen otras sustancias y todas son psicoestimulantes y cardioestimulantes. El cerebro de un adolescente necesita estar libre de t¨®xicos para desarrollarse lo mejor posible¡±.
Los expertos consultados advierten de que, aunque hay evidencias sobre las consecuencias agudas de la ingesta, se desconocen los efectos a largo plazo de un consumo cr¨®nico. Gonz¨¢lez Echevarri avisa, eso s¨ª, de que ¡°en un cerebro que est¨¢ madurando, todo lo que module la neurotransmisi¨®n, puede generar un cambio¡±. Ca¨ªnzos, por su parte, subraya la necesidad de dar m¨¢s informaci¨®n ¡°sobre los riesgos de tomar tres latas¡±: ¡°No pueden banalizar la cantidad que ingieren en poco tiempo¡±.
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