Kristen Ghodsee, etn¨®grafa: ¡°Estamos demasiado cansados para tener imaginaci¨®n¡±
La investigadora estadounidense publica ¡®Utop¨ªas cotidianas¡¯, un ensayo donde explora modelos alternativos de convivencia para sacudir el modo de vida establecido
Hay vida m¨¢s all¨¢ de la pareja mon¨®gama, agotada y precaria, con dos hijos que cr¨ªan, a duras penas, aislados en una modesta vivienda unifamiliar de clase media. Hay m¨¢s mundos posibles e, incluso, mejores. Solo hay que so?arlos, alienta la etn¨®grafa estadounidense Kristen Ghodsee (Patterson, Nueva Jersey, 53 a?os). Esta profesora de Estudios de Rusia y Europa del Este en la Universidad de Pensilvania acaba de publicar Utop¨ªas Cotidianas (Capit¨¢n Swing), un viaje de ida y vuelta por los ¨²ltimos dos milenios de historia de la humanidad en busca de otros modos de convivencia que nos ense?en a vivir mejor. ¡°Este no es un libro de autoayuda sobre c¨®mo ser m¨¢s feliz. Es un libro sobre la comprensi¨®n de que otros seres humanos hicieron que el mundo fuera como es hoy y que, colectivamente, podemos hacer que el mundo sea como ser¨¢ en el futuro¡±, advierte en una conversaci¨®n por videoconferencia.
Ghodsee explora proyectos de cambio para sacudir el modo de vida establecido. Y recuerda que el mundo actual est¨¢ lleno de realidades que un d¨ªa fueron sue?os ut¨®picos: el divorcio, por ejemplo, fue una idea loca alguna vez; y la escuela p¨²blica, tambi¨¦n. Jesucristo fue un so?ador ut¨®pico y Buda, otro. No es tan raro ni descabellado, conviene la etn¨®grafa, so?ar despierto. Y en los tiempos que corren, dice, hasta hace falta.
Pregunta. ?Por qu¨¦ necesitamos utop¨ªas?
Respuesta. Porque nos sacan del statu quo, nos hacen perder la idea de que el mundo tal como vivimos hoy en d¨ªa es fijo y no puede cambiar. Y son los so?adores, los ut¨®picos, los que pueden hacernos avanzar. La utop¨ªa es un concepto incre¨ªblemente productivo para que pensemos en diferentes formas de vivir en el mundo.
P. Deme alg¨²n ejemplo de demandas ut¨®picas que pueden convertirse en realidad en el futuro.
R. La energ¨ªa solar universal y gratuita. Ahora, hay muchos intereses econ¨®micos que se oponen a que los paneles fotovoltaicos sean gratuitos para todos porque un lugar enorme donde se generan ganancias desaparecer¨ªa y mucha gente perder¨ªa mucho dinero. Pero podr¨ªamos eliminar la necesidad de combustibles f¨®siles y generar electricidad de ciertos tipos en pa¨ªses donde abunda el sol, como Espa?a, por ejemplo. Si tuvi¨¦ramos la idea de que la electricidad, de que la energ¨ªa solar, es solo un derecho de ciudadan¨ªa, el gobierno te dar¨ªa paneles solares y recolectar¨ªa tu energ¨ªa. Del mismo modo, vivir en familias que no son necesariamente nuestros parientes consangu¨ªneos, como vivir con nuestras familias elegidas, vivir con amigos, vecinos, colegas, camaradas, lo que sea, parece muy radical ahora mismo, pero en realidad no lo es tanto: lo hemos hecho en el pasado y ser¨ªa un cambio muy natural.
P. ?Las utop¨ªas tienen haters?
R. Los ut¨®picos siempre tienen enemigos porque desaf¨ªan a las personas con riqueza y privilegios. En el caso de Jesucristo, estaba desafiando al Imperio Romano. En el caso de Buda, desafiaba el sistema tradicional de castas hind¨². En el caso de personas como Marx y Engels [padres del comunismo], estaban desafiando a la autoridad burguesa y al capitalismo. Sue?an con formas de estar en el mundo que van a socavar los sistemas estructurales que sustentan la riqueza y los privilegios de una ¨¦lite en particular. Y, por supuesto, esas ¨¦lites van a contraatacar. As¨ª que, si eres un hombre blanco muy rico que vive en los Estados Unidos, la utop¨ªa no es algo bueno para ti.
P. Si eres Donald Trump, por ejemplo.
R. Si eres Donald Trump, o Mark Zuckerberg, o Elon Musk, la utop¨ªa no va a ser lo tuyo. Luchar¨¢s contra la utop¨ªa tanto como puedas. Pero para la gente com¨²n, para aquellos que vivimos en el mundo que Musk y Trump est¨¢n intentando crear, la utop¨ªa es la ¨²nica forma en la que vamos a poder trabajar juntos para imaginar un futuro mejor m¨¢s all¨¢ de los Donald Trump y Elon Musk del mundo.
El patriarcado evolucion¨® para permitir que las desigualdades extremas fueran sostenibles en el tiempo¡±
P. ?C¨®mo es un mundo mejor?
R. A nivel colectivo, un mundo mejor es que la especie humana sobreviva en el planeta. Ahora mismo, nos enfrentamos a problemas muy graves: la crisis clim¨¢tica, la pandemia de soledad y aislamiento social, la desigualdad extrema, la crisis de cuidados y, adem¨¢s, la crisis tecnol¨®gica, con la inteligencia artificial, los robots y la automatizaci¨®n. Nos enfrentamos a cinco crisis existenciales realmente grandes y las visiones ut¨®picas de una buena vida tienen que ver con garantizar que los seres humanos sigan en el planeta sobreviviendo en los pr¨®ximos 400 a?os. Pero tambi¨¦n creo que, a nivel individual, el factor m¨¢s importante para determinar si vives una vida feliz y saludable son tus relaciones con otras personas. Por lo tanto, cualquier visi¨®n ut¨®pica del futuro que se preocupe por la raza humana y por nuestra salud y bienestar promover¨¢ la cooperaci¨®n y la conexi¨®n por encima de la competencia y el aislamiento.
P. En el libro revisa diversas alternativas de convivencia y profundiza en el efecto de lo que llama ¡°las dos pes¡±: la patrilocalidad y la patrilinealidad. ?El patriarcado es el gran enemigo de todos?
R. S¨ª. El patriarcado funciona muy bien con el capitalismo y crea un conjunto de relaciones familiares que permiten dos cosas: por un lado, permite la transferencia intergeneracional de riqueza y privilegios de los padres a sus hijos leg¨ªtimos y, por lo tanto, agrava la desigualdad y nos impide compartir; en segundo lugar, el patriarcado crea un mundo en el que la crianza de la pr¨®xima generaci¨®n se realiza de forma gratuita, sobre todo, por mujeres en la esfera privada. Y el capitalismo se beneficia porque necesita trabajadores y consumidores, pero no quiere pagar por ellos. El patriarcado es un sistema que evolucion¨® para permitir que las desigualdades extremas en la sociedad fueran sostenibles en el tiempo.
P. Explica experimentos ut¨®picos lejanos y otros m¨¢s instalados en el sistema actual, como el coliving. ?No es este modelo un eufemismo capitalista que ampara la precariedad?
R. En este momento, creo que el coliving, el cohousing y compartir propiedades es una forma de que las personas precarias sobrevivan en un sistema econ¨®mico cruel que est¨¢ creando una subclase cada vez m¨¢s grande. Pero tambi¨¦n creo que esas formas de estar en el mundo crean solidaridad entre las personas que, en ¨²ltima instancia, van a ser muy peligrosas para ese sistema econ¨®mico. El coliving es una especie de estafa para que los pobres o los j¨®venes pobres vivan juntos. Pero, para las personas que se benefician del capitalismo a largo plazo, es peligroso porque ense?a a los j¨®venes y precarios que hay otras formas de estar en el mundo que, en ¨²ltima instancia, socavar¨¢n el sistema que est¨¢n intentando preservar.
P. ?La importancia que damos a la vivienda unifamiliar nos esclaviza?
R. S¨ª. Tenemos una visi¨®n muy limitada de lo que significa ser una persona exitosa. Para una persona joven, es tener tu propia casa. Existe una especie de fantas¨ªa de una casa unifamiliar. Compramos constantemente para mantener este ideal de vivienda unifamiliar en un autom¨®vil unifamiliar y todas nuestras cosas de propiedad privada. Y eso es muy bueno para el capitalismo, pero muy malo para el planeta y para nuestras relaciones sociales.
P. A prop¨®sito de la soledad, dice que debilita nuestra salud f¨ªsica y mental, pero todav¨ªa aspiramos a tener nuestro hogar individual. ?Somos masoquistas?
R. No. Somos personas que vivimos con una tendencia natural y un deseo de tener un estatus social. Queremos que nos amen y nos admiren, que se nos considere exitosos. Tener nuestras propias viviendas unifamiliares es un s¨ªmbolo de ¨¦xito. No lo hacemos porque queramos aislarnos unos de otros. Lo que tenemos que hacer es pensar realmente de d¨®nde viene esa norma y c¨®mo cambiarla. La idea de que tenemos una forma normal y natural de vivir en familia, de vivir en comunidad, es est¨²pida y ahist¨®rica y va totalmente en contra del registro antropol¨®gico.
P. Defiende compartir la crianza m¨¢s all¨¢ de la familia nuclear, pero admite reticencias a este modelo. ?Se idealiza el v¨ªnculo maternofilial?
R. Obviamente, s¨ª. Si eres mujer y est¨¢s amamantando, es realmente inquietante darse cuenta de que la leche sale con el llanto de cualquier beb¨¦, no solo del tuyo. La gente no habla de eso. No estoy diciendo que la teor¨ªa del apego no sea real: creo que los beb¨¦s necesitan mucho contacto f¨ªsico y atenci¨®n, pero no creo que, necesariamente, tenga que ser la madre. Hist¨®ricamente, muchas madres murieron durante el parto y, si el v¨ªnculo madre-hijo fuera irremplazable, desaparecer¨ªamos como especie. El v¨ªnculo madre-hijo est¨¢ extremadamente idealizado y se enfatiza demasiado porque el patriarcado y el capitalismo exigen que las mujeres hagan todo este trabajo de criar a los ni?os de forma gratuita. No quieren pagarles. No quieren socializar este trabajo. As¨ª que la mejor manera de hacer que las mujeres hagan este trabajo es decir que lo haces por amor. La idealizaci¨®n de la maternidad es una forma de lograr que las mujeres no exijan compensaci¨®n o reconocimiento por la importante labor social reproductiva que realizan en el hogar.
P. Algunas alternativas ut¨®picas fracasaron a lo largo de la historia. ?Tiene sentido tener miedo a la utop¨ªa?
R. Deber¨ªamos temer cualquier idea de la utop¨ªa como un proyecto terminado. Lo que sabemos de la historia es que cualquier utop¨ªa que se vuelve fija, r¨¢pidamente se convierte en una distop¨ªa. Para que la utop¨ªa funcione, siempre hay que imaginar que ser¨¢ din¨¢mica y cambiante.
La idealizaci¨®n de la maternidad es una forma de lograr que las mujeres no exijan compensaci¨®n por su labor social en el hogar¡±
P. ?Nos falta tiempo para pensar futuros alternativos?
R. A la mayor¨ªa de nosotros, s¨ª. Estamos muy cansados. En la gira internacional de este libro, me ha fascinado mucho el hecho de que sean los mayores de 60 y los menores de 25 los que tienen la mente m¨¢s abierta. Todos los que est¨¢n en el medio est¨¢n demasiado cansados para pensar en ello. Y creo que es porque los j¨®venes y las personas mayores tienen tiempo para leer, para so?ar despiertos, para imaginar. Para los que estamos en esos a?os del medio del s¨¢ndwich es muy duro, es extremadamente dif¨ªcil encontrar tiempo para sentarse y so?ar despierto sobre c¨®mo puedes hacer de tu vida una experiencia mejor. Solo est¨¢s intentando sobrevivir d¨ªa a d¨ªa. Y eso me parece muy triste. La mayor¨ªa de nosotros estamos demasiado cansados para tener imaginaci¨®n.
P. Usted propone un optimismo militante. ?C¨®mo nos unimos a eso?
R. La esperanza es una emoci¨®n, pero tambi¨¦n es una capacidad cognitiva: puedes imaginarte a ti mismo en el futuro de una manera que te d¨¦ margen para hacer realidad ese futuro. Cuando hablo de optimismo militante, de esperanza radical, no es un cambio de actitud. No es un estado emocional. Es un compromiso pol¨ªtico con el futuro. Y la manera de cultivar ese compromiso pol¨ªtico es compartiendo con otros la posibilidad de cambio. En cada cosa que haces, tienes que comprometerte pol¨ªticamente a hacer que el mundo sea como crees que ser¨¢ mejor. Y cuando hablo de optimismo militante, me refiero literalmente a militante; en el sentido de que me niego a permitir que la gente me diga que el mundo es inmutable.
Me niego a permitir que la gente me diga que mi ansiedad, miedo y sentimientos de impotencia individuales no son un problema estructural, que solo son algo malo en mi cerebro y que debo tomar una pastilla para que desaparezca. Se trata de una crisis de salud mental. Mis sentimientos de desesperaci¨®n son un problema estructural y requieren soluciones estructurales. As¨ª pues, en lugar de ceder a la desesperanza y al miedo, hay que utilizarlos para construir un futuro mejor. Ser optimista militante es un compromiso moral con el futuro: se trata de creer que hoy podemos crear el futuro que queremos ver.
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