Pavlov lo vio antes que nadie: as¨ª nos secuestran las emociones
Los humanos reaccionamos emocionalmente ante nombres, im¨¢genes, lugares o cosas con las que no estamos familiarizados, sin que muchas veces sepamos o entendamos bien por qu¨¦
Para la mayor¨ªa de las personas, la idea de un reflejo condicionado no suele ir mucho m¨¢s all¨¢ de la evocaci¨®n del perro de Pavlov salivando ante el sonido de la campanilla que anuncia la inminente llegada de la comida. Pero, lejos de lo que puede parecer una simple an¨¦cdota de laboratorio, Ivan Pavlov entendi¨® enseguida, como suelen hacer los grandes cient¨ªficos ante sus descubrimientos, la relevancia de esos reflejos en la vida de las personas. Fue as¨ª hasta el punto de que la trascendencia que el cient¨ªfico ruso atribuy¨® a su hallazgo le hizo cambiar sorprendentemente su previsto discurso sobre la digesti¨®n (tema por el que fue m¨¢s tarde Premio Nobel) en el Congreso Internacional de Medicina de Madrid en 1903 para dar cuenta de su reciente descubrimiento. Al final, explic¨®, por primera vez ante una audiencia cient¨ªfica, los reflejos condicionados o secreciones ps¨ªquicas, como ¨¦l los llam¨® entonces.
Los humanos reaccionamos emocionalmente, con sentimientos positivos o negativos, ante nombres o im¨¢genes de personas, lugares o cosas con los que no necesariamente estamos familiarizados, sin que muchas veces sepamos o entendamos bien por qu¨¦. Quien siente animadversi¨®n o afecto ante una determinada persona, como un pol¨ªtico o un deportista, o ante un medio de comunicaci¨®n, una melod¨ªa, una obra de arte o una ciudad o lugar concreto, no siempre ser¨¢ capaz de explicar por qu¨¦, es decir, no siempre podr¨¢ aportar razones l¨®gicas y convincentes de esas emociones suscitadas. Pero, perro de Pavlov salivando, esas emociones resultan trascendentes porque son est¨ªmulos o reflejos condicionados que secuestran nuestra conducta, impidi¨¦ndonos actuar contra ellas.
La neurociencia ha descubierto los mecanismos que hacen posible los reflejos condicionados, tambi¨¦n llamados condicionamiento cl¨¢sico o pavloviano, el cual ha sido especialmente estudiado por el investigador norteamericano Joseph LeDoux en la rata de laboratorio. En su experimento b¨¢sico se hace sonar un tono ac¨²stico inmediatamente antes de que el animal reciba una peque?a descarga el¨¦ctrica en sus patas a trav¨¦s de las barras que forman el suelo de su jaula. Si esa secuencia tono-descarga se repite varias veces, la rata acaba asociando el tono a la descarga y en cuanto lo oye se queda inm¨®vil, congelada, es decir, aprende que el tono indica la inminente llegada de la descarga el¨¦ctrica a sus patas y entonces siente miedo, una forma de memoria emocional. El tono, que es inicialmente un est¨ªmulo neutro, se convierte as¨ª en un est¨ªmulo condicionado, capaz de inducir miedo en la rata incluso cuando no va seguido de la descarga el¨¦ctrica.
Los cambios que origina ese aprendizaje del miedo tienen lugar en la am¨ªgdala, estructura del l¨®bulo temporal del cerebro de los mam¨ªferos. En ella est¨¢n las neuronas donde converge la informaci¨®n del tono con la informaci¨®n de la descarga el¨¦ctrica. Cuando esa convergencia ocurre repetidamente, las sinapsis o conexiones de esas neuronas son potenciadas e incrementan por ello su capacidad para activar a nuevas neuronas tambi¨¦n de la am¨ªgdala que son las que actuando sobre otras partes del enc¨¦falo generan la respuesta de miedo, es decir, la inmovilidad del animal, el aumento de su frecuencia card¨ªaca y la liberaci¨®n en la sangre desde sus gl¨¢ndulas suprarrenales de hormonas como la adrenalina y la corticosterona. Ese conjunto de respuestas conductuales y fisiol¨®gicas act¨²an tambi¨¦n simult¨¢neamente sobre la corteza cerebral del animal, gener¨¢ndole o potenciando un sentimiento concomitante de miedo supuestamente parecido al que experimentamos los humanos en situaciones equivalentes.
Ese mecanismo, universal en los mam¨ªferos, explica que las personas podamos tener respuestas emocionales de miedo cuando una situaci¨®n de peligro, real o imaginado, como el accidente del veh¨ªculo en el que viajamos, la p¨¦rdida de un trabajo o una ruptura sentimental queda asociada en la am¨ªgdala cerebral a las personas o al lugar donde ocurrieron esos hechos. De ese modo se forma una memoria emocional que har¨¢ que esos est¨ªmulos, como las personas o lugares asociados, susciten miedo o animadversi¨®n en el futuro cuando nuevamente los imaginemos o aparezcan en nuestra presencia, sin que necesariamente estemos viviendo la situaci¨®n negativa original. Esa emoci¨®n condicionada, que tambi¨¦n puede darse en relaci¨®n con hechos o circunstancias positivas, es la que secuestra nuestro comportamiento, haci¨¦ndonos rechazar o alejarnos de las personas o los sitios implicados en el condicionamiento negativo original. Pavlov lo supo ver antes que nadie.
Materia gris es un espacio que trata de explicar, de forma accesible, c¨®mo el cerebro crea la mente y controla el comportamiento. Los sentidos, las motivaciones y los sentimientos, el sue?o, el aprendizaje y la memoria, el lenguaje y la consciencia, al igual que sus principales trastornos, ser¨¢n analizados en la convicci¨®n de que saber c¨®mo funcionan equivale a conocernos mejor e incrementar nuestro bienestar y las relaciones con las dem¨¢s personas.
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