?Afecta la microbiota intestinal a las relaciones sociales?
Parece demostrado que la microbiota intestinal es capaz de afectar al funcionamiento del cerebro
Muchas personas sufren fobia social, un trastorno que les origina ansiedad y miedos, muchas veces intensos, en situaciones de grupo poco familiares donde han de interactuar con otras personas. Lo pueden padecer ya desde la infancia o la adolescencia y puede prolongarse durante a?os produciendo incapacidades que les hacen evitar esas situaciones y comprometen su calidad de vida. ?C¨®mo solucionarlo? Se ha intentado con tratamientos farmacol¨®gicos, pero tienen limitaciones y con frecuencia resultan inefectivos.
Pero ahora se explora una nueva clave que quiz¨¢ podr¨ªa ayudar a superar ese trastorno, pues se ha observado que las personas que padecen fobia social tienen una composici¨®n biol¨®gica de su microbiota intestinal diferente a la de las personas sanas que no la padecen. De ah¨ª que, por extra?o que parezca, la microbiota intestinal podr¨ªa estar relacionada con el procesamiento de las relaciones sociales que tiene lugar en el cerebro.
?Qu¨¦ es la microbiota intestinal? Numerosas bacterias colonizan el cuerpo humano sano, la mayor¨ªa en el sistema gastrointestinal, constituyendo un sistema complejo llamado flora o microbiota intestinal. Comprende m¨¢s de 1000 diferentes tipos de bacterias cuya composici¨®n se altera a lo largo de la vida por factores como la dieta, el uso de antibi¨®ticos, el tipo de parto de la mujer y otros factores de la vida moderna. Los cambios y la estructura de la microbiota intestinal son din¨¢micos. Mientras el hu¨¦sped, es decir, el cuerpo y el sistema digestivo de la persona, le proporciona un entorno rico en nutrientes, la flora intestinal o microbiota, a su vez, aporta funciones metab¨®licas, protectoras y estructurales independientes del genoma de la persona. La microbiota contribuye a la eliminaci¨®n de toxinas y carcin¨®genos, evita que el intestino sea colonizado por bacterias pat¨®genas, contribuye al desarrollo del sistema inmunol¨®gico y regula el estado inflamatorio del organismo.
Ahora, los trasplantes de microbiota fecal han emergido como una t¨¦cnica efectiva para saber c¨®mo pueden afectar a cambios fenot¨ªpicos en quien los recibe. Cuando, por ejemplo, se transfieren heces de un rat¨®n obeso a un rat¨®n delgado y libre de g¨¦rmenes ¨¦ste se vuelve hiperf¨¢gico y gana masa de grasa corporal. Pero desconocemos el mecanismo por el que act¨²a la microbiota para producir ese efecto. Las investigaciones realizadas han mostrado tambi¨¦n que esos trasplantes pueden transferir rasgos psicol¨®gicos y fisiol¨®gicos en casos de depresi¨®n, ansiedad comorbida con colon irritable o esquizofrenia, es decir, que parece demostrado que la microbiota intestinal es capaz de afectar al funcionamiento del cerebro.
Quiz¨¢ por eso no resulta sorprendente que, recientemente, para investigar si una determinada microbiota intestinal podr¨ªa causar miedo social, un equipo de investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo haya inoculado materia fecal de humanos con fobia social a ratones machos para comprobar si ello puede causar cambios en miedo social, sociabilidad, cognici¨®n social y conductas de superaci¨®n de estr¨¦s, adem¨¢s de tr¨¢nsito y motilidad intestinal en los ratones receptores. El resultado ha sido que los ratones que recibieron materia fecal de humanos con fobia social, aunque no mostraron cambios en sus conductas de ansiedad o depresi¨®n, o alteraciones significativas en hormonas prosociales como la oxitocina o antiinflamatorias como las citosinas que pudieran influir en su comportamiento frente a los cong¨¦neres, s¨ª mostraron una mayor sensibilidad espec¨ªficamente al miedo social, todo ello comprobado mediante pruebas de condicionamiento cl¨¢sico pavloviano. Como se esperaba, estos resultados indicaron una clara influencia de la microbiota intestinal en el funcionamiento del cerebro de los ratones.
Aunque en diversas ocasiones han podido transferirse ¨®rganos o materia biol¨®gica de animales a humanos, es mucho menos frecuente la transferencia inversa, es decir, trasplantes de material biol¨®gico humano a animales, motivados aqu¨ª por la inconveniencia ¨¦tica y pr¨¢ctica de hacer ese mismo tipo de trasplantes de persona con fobia social a persona sin ella. Pero, el resultado observado al transferir la microbiota relacionada con esa fobia a un animal inferior como el rat¨®n siempre es un buen indicador de que esa influencia podr¨ªa darse en toda la cadena evolutiva de los mam¨ªferos y, por tanto, es tambi¨¦n un indicador de lo que puede ocurrir en nuestro propio cerebro humano. Nos indica, a su vez, que modificar de alg¨²n modo la microbiota de las personas con fobia social podr¨ªa ser un buen modo de curar o, al menos, aliviar su trastorno.
Materia gris es un espacio que trata de explicar, de forma accesible, c¨®mo el cerebro crea la mente y controla el comportamiento. Los sentidos, las motivaciones y los sentimientos, el sue?o, el aprendizaje y la memoria, el lenguaje y la consciencia, al igual que sus principales trastornos, ser¨¢n analizados en la convicci¨®n de que saber c¨®mo funcionan equivale a conocernos mejor e incrementar nuestro bienestar y las relaciones con las dem¨¢s personas.
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