El costo de las ciudades y los barrios tur¨ªsticos para la salud de sus residentes
Las investigaciones en salud urbana relacionan la gentrificaci¨®n y la turistificaci¨®n con un peor estado f¨ªsico y mental de los ciudadanos
La investigaci¨®n en salud y epidemiolog¨ªa urbana estudia el efecto de los procesos urbanos sobre la salud de sus residentes. En la actualidad, la turistificaci¨®n y la gentrificaci¨®n de las ciudades son procesos claves para entender las din¨¢micas urbanas. Y son procesos que determinan la salud de los que vivimos en ellas de diferentes formas. Testimonios como estos pertenecen a diferentes investigaciones que se han llevado a cabo y publicado sobre esta conexi¨®n:
¡°Cosas tan b¨¢sicas y sencillas como bajar a comer algo, a comprar la comida, a tomar un refresco, se han convertido en un lujo. Incluso en los lugares a los que sol¨ªamos ir y eran asequibles. ?Por qu¨¦ tenemos que pagar el mismo precio que los turistas?¡±, cuenta un residente del barrio del Raval, en Barcelona.
¡°Ya no reconoces tu barrio, te sientes como una extra?a en tu propia calle, como si se hubieran llevado todo lo que conoc¨ªas y hac¨ªas¡±, narra el residente del barrio de Chamber¨ª, en Madrid.
De manera muy simplista, la gentrificaci¨®n ser¨ªa el proceso urbano por el que una poblaci¨®n de menores ingresos es reemplazada por otra de mayor estatus. La turistificaci¨®n consiste en un aumento de la actividad tur¨ªstica en el territorio urbano que generalmente implica la p¨¦rdida de residentes. Va muy ligada a la gentrificaci¨®n y la segregaci¨®n social, ya que implica tambi¨¦n el desplazamiento de aquellas personas que no pueden elegir quedarse. Los procesos de turistificaci¨®n son generalmente estudiados por profesionales del urbanismo, la geograf¨ªa y sociolog¨ªa urbanas; y en menor medida, por los especialistas en salud p¨²blica y epidemiolog¨ªa.
El equipo del estudio 300.000 kms realiz¨® un atlas de la turistificaci¨®n con el objetivo de estudiar y definir, junto a otros urbanistas, la gentrificaci¨®n provocada por el turismo en algunas de las principales ciudades europeas, con especial atenci¨®n a la ciudad de Madrid. Y encontraron que la cultura ya no es el principal motivo para visitar las ciudades. Ahora mismo el motivo principal es la restauraci¨®n y la gastronom¨ªa. M¨¢s pinchos, m¨¢s cervezas, menos cultura. Los turistas sol¨ªan ir a los museos. Los visitantes ahora vamos a los restaurantes, los bares, las terrazas y las salas de fiesta.
Los grupos de investigaci¨®n en salud urbana tambi¨¦n estudiamos estos procesos. Me voy a centrar en tres ejemplos: la vivienda, los recursos sanitarios y los factores de riesgo individuales para la salud, como pueden ser el alcohol o el ruido. En las ciudades de Oporto y Barcelona se llevaron a cabo dos estudios participativos, sobre la conexi¨®n entre la salud de sus residentes y la turistificaci¨®n y gentrificaci¨®n que caracterizan a estas dos ciudades.
La alt¨ªsima presencia de turistas y visitantes genera un problema clave y recurrente en la atenci¨®n sanitaria de las ciudades tur¨ªsticas de Espa?a en fechas de vacaciones
En Oporto, las personas participantes viv¨ªan en tres barrios de diferentes niveles socioecon¨®micos y niveles de gentrificaci¨®n. Todas destacaron c¨®mo la falta de acceso a la vivienda y los largos desplazamientos (de las personas que no pueden vivir en la ciudad) afectan a la salud de los residentes. El desarraigo y la falta de v¨ªnculos comunitarios tambi¨¦n explicaban una peor salud de los habitantes de Oporto.
En Barcelona, las personas participantes del barrio G¨®tico destacaron seis posibles conexiones de la gentrificaci¨®n y la turistificaci¨®n del barrio con la salud de los residentes: la especulaci¨®n inmobiliaria y el desalojo, la p¨¦rdida de identidad, los cambios en el entorno urbano, la contaminaci¨®n, los cambios en servicios y tiendas, y la p¨¦rdida de las redes sociales. Estos seis procesos los relacionaron con una peor salud, tanto f¨ªsica como mental (enfermedades respiratorias, peor dieta, estr¨¦s, ansiedad y depresi¨®n).
Tanto los resultados de los barrios de Oporto como los del barrio G¨®tico de Barcelona, se?alaron tambi¨¦n c¨®mo la alt¨ªsima presencia de turistas y visitantes, y la disminuci¨®n de residentes fijos, supone un cambio en la utilizaci¨®n de sistemas y recursos sanitarios como los centros de atenci¨®n primaria y las urgencias hospitalarias. Este es un problema clave y recurrente en la atenci¨®n sanitaria de las ciudades tur¨ªsticas de Espa?a en fechas de vacaciones.
Como ejemplo de investigaci¨®n en turistificaci¨®n y los factores de riesgo individuales para la salud, me voy a centrar en el consumo de alcohol. La disponibilidad y publicidad relacionadas con el consumo de alcohol est¨¢n directamente relacionadas con la gentrificaci¨®n y la turistificaci¨®n de las ciudades. En un estudio, financiado por el Plan Nacional de Drogas de Espa?a, analizamos la asociaci¨®n entre la presi¨®n tur¨ªstica y el entorno urbano relacionado con el alcohol en 170 secciones censales de 73 barrios de Barcelona. Barcelona present¨® una media de 8,18 lugares donde comprar alcohol y 7,59 elementos de publicidad de alcohol por cada 1.000 habitantes. Las secciones censales con mayor presi¨®n tur¨ªstica ten¨ªan 2,5 m¨¢s veces lugares donde comprar alcohol y 2,3 m¨¢s veces publicidad de alcohol por cada 1.000 habitantes.
La salud urbana, un derecho fundamental
En Madrid analizamos, junto a 26 vecinos de dos distritos de diferente nivel socioecon¨®mico, c¨®mo, d¨®nde y cu¨¢ndo se estaba consumiendo alcohol en sus barrios. Y las personas participantes destacaron c¨®mo los barrios con mejores calles, plazas y terrazas eran los m¨¢s visitados por residentes de otras zonas de Madrid y por turistas de fuera. Y esos barrios fueron los que m¨¢s r¨¢pidamente estaban cambiando y donde m¨¢s alcohol se consum¨ªa.
Los cuatro estudios mencionados, en Barcelona, Madrid y Oporto coincidieron en se?alar el ruido, en los barrios turistificados y gentrificados, como uno de los factores relacionados con un peor descanso, peor calidad del sue?o y una disminuci¨®n clara de su salud y bienestar. Dada esta situaci¨®n, no queda m¨¢s remedio que dar respuesta a las preguntas fundamentales: ?qu¨¦ podemos hacer? ?C¨®mo controlar el turismo y sus efectos perniciosos sobre las ciudades y sus ciudadanos? Las diferentes investigaciones coinciden al menos estas dos medidas necesarias: el control del mercado de la vivienda tur¨ªstica, junto con la garant¨ªa de acceso a una vivienda digna y de calidad; y la adecuaci¨®n de los espacios p¨²blicos, calles, plazas, parques para que sean lugares de respeto y convivencia para todos los habitantes.
Desde los a?os 1970, primero el fil¨®sofo franc¨¦s Henri Lefebvre y luego el ge¨®grafo David Harvey, han estudiado el derecho a la ciudad como una parte fundamental del desarrollo humano. En 2008, Harvey escribi¨®: ¡°El derecho a la ciudad es mucho m¨¢s que la libertad individual de acceder a los recursos urbanos: es un derecho a cambiarnos cambiando la ciudad.¡± Desde la investigaci¨®n en salud debemos, sin duda, a?adir el derecho a la salud en nuestras urbes y barrios: cambiarnos, cambiar la ciudad, para mejorar la salud de todas las personas que la habitamos.
La salud va por barrios es una secci¨®n que explica en tono sencillo y amable los conceptos y avances de la investigaci¨®n en Salud Urbana, un ¨¢rea de la Salud P¨²blica necesariamente interdisciplinar. La investigaci¨®n en Salud Urbana tiene como objetivo mejorar nuestras ciudades para mejorar la salud de los millones de personas que habitamos las complejas y desiguales ciudades que hoy caracterizan la vida en nuestro planeta.
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