?Por qu¨¦ muchas de las fragancias de Loewe huelen a jara?
De este arbusto, que crece silvestre por amplias zonas de la Pen¨ªnsula, se extraen preciados ingredientes para las fragancias. Espa?a es uno de sus mayores productores y Nuria Cruelles, nariz de Loewe Perfumes, ha recurrido a ella para crear un sello para sus composiciones.
Las flores de la jara, tan blancas como delicadas, duran solo un par de d¨ªas en los que salpican de blanco muchos paisajes del centro y sur de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica en primavera. Es imposible no admirar su belleza silvestre bajo encinas o alcornoques, pero es m¨¢s dif¨ªcil saber que este arbusto resulta clave en la creaci¨®n de perfumes desde hace m¨¢s de 3.000 a?os. De hecho, fue una de las primeras materias primas arom¨¢ticas utilizadas por su fragancia. Concretamente la resina que recubre sus ramas cuando se caen las flores, una sustancia que protege a la planta del calor estival. ¡°Las flores no huelen a nada; son sencillamente soberbias. Cinco p¨¦talos blancos, un coraz¨®n de estambres amarillos y, en la base de cada p¨¦talo, una mancha de color carm¨ªn que los andaluces llaman las ¡®l¨¢grimas de Cristo¡±, escribe Dominique Roques en El buscador de esencias. La resina, sin embargo, ¡°tiene un olor c¨¢lido, casi animal, con una fuerza asombrosa¡±, a?ade.
Jara, l¨¢dano o Cistus ladaniferus son distintos nombres para una familia que trabaja como pionera en suelos degradados y que se recolecta con una hoz. Normalmente al terminar con la cosecha del corcho, por estirpes jareras que se dedican a ello desde hace generaciones. ¡°Espa?a es uno de los mayores productores de jara destinada a perfumer¨ªa a nivel mundial¡±, indican desde la Academia del Perfume. M¨¢s de 2,1 millones de hect¨¢reas en toda la Pen¨ªnsula, de las que solo se recolecta en torno a un 4%, seg¨²n estiman desde el proyecto europeo BeonNat, que promueve cadenas de valor para el aprovechamiento de ¨¢rboles y arbustos de tierras marginales. Tiene un pasado curioso, cuenta Roques: ¡°La forma en que se recog¨ªa en la Antig¨¹edad es digna de ser contada. Los reba?os de cabras regresaban por la noche con su vell¨®n impregnado de esa resina, que los pastores recuperaban con un peine para elaborar pasta de combusti¨®n¡±. Hoy se cortan las gavillas en un centro de producci¨®n y se las somete a un proceso de calentamiento. Una t¨¦cnica que se ha beneficiado de las demandas de sostenibilidad y de las innovaciones del sector. De ah¨ª saldr¨¢ la goma, de la que emerger¨¢n varios acordes para la paleta de los perfumistas, tras diferentes procesos de destilaci¨®n.
¡°Permanece mucho tiempo en la piel porque es un ingrediente con mol¨¦culas de estructura muy grandes; cumple una funci¨®n muy importante por su parte bals¨¢mica, que hace de fondo¡±, cuenta Nuria Cruelles, nariz de Loewe Perfumes, que distingue entre varias de las notas que maneja. ¡°El acorde de cistus se asemeja a cuando entras en una cava de vino, con ese lado m¨¢s h¨²medo; mientras que el l¨¢dano es m¨¢s arom¨¢tico, tiene la parte m¨¢s de resina¡±. A¨²n recuerda la primera vez que se top¨® con este arbusto por casualidad en el campo, en Huesca: ¡°Llegamos a un prado y me impresion¨® aquel olor. Sucede sobre todo en verano y cuando cae el sol, cuando las hojas est¨¢n en proceso de rendimiento y segregan m¨¢s resina¡±. Por su cumplea?os le hab¨ªan regalado un alambique de cobre antiguo, as¨ª que recort¨® algunas ramas y lo estren¨® destil¨¢ndolas con vapor.
Quiz¨¢ algunos de aquellos aromas se le quedaron impregnados, porque cuando a?os despu¨¦s se plante¨® idear un sello para sus fragancias para la casa de origen espa?ol volvi¨® a la jara. Sobre ella imagin¨® el Acorde Loewe, una nota final con la que corona sus creaciones y con la que unificar¨¢ la diversidad de la colecci¨®n Botanical Rainbow: ¡°Lo utilizo al final de mis f¨®rmulas, como una signatura que da redondez y un giro a la fragancia. Tiene mucha personalidad, si lo trabajara desde el principio acaparar¨ªa demasiado protagonismo y este debe ir al proyecto concreto con el que est¨¦. Por eso va al final y en distintas proporciones. Lo veo como pintar un cuadro y hacer la firma en relaci¨®n al tama?o del lienzo¡±. No es una nota sencilla para darle forma, pero el recio ingrediente era perfecto para erigir el concepto que Cruelles est¨¢ desarrollando para Loewe desde el 2018, muy en consonancia con los c¨®digos que Jonathan Anderson plantea para la divisi¨®n de moda. ¡°Al pensar en Espa?a pensamos en arom¨¢ticos como el lavand¨ªn o el romero¡±, reconoce la nariz, ¡°pero eleg¨ª la jara porque quer¨ªa algo que representara al pa¨ªs m¨¢s all¨¢ de lo evidente. As¨ª me vinieron a la cabeza los campos de jaras que van en sinton¨ªa con los valores de la marca. Es un ingrediente que se recoge a mano, tiene una artesan¨ªa; nace salvaje pero podemos conocer a las familias que lo recolectan, tiene una tradici¨®n. No es f¨¢cil por ser tan silvestre, pero era como encontrar un diamante en la tierra que hab¨ªa que pulir para que encajara en todas nuestras familias olfativas¡±.
Heredar la historia
Cruelles sabe de tradici¨®n. Cuando tom¨® el testigo olfativo de Loewe de manos de Emilio Valeros hered¨® varias d¨¦cadas de historia y aut¨¦nticos iconos de la perfumer¨ªa. ¡°Loewe es pasado, pero tambi¨¦n presente y futuro. Para m¨ª la perfumer¨ªa cl¨¢sica representa algo que ha sido importante, pero tambi¨¦n una oportunidad para transformarlo en contempor¨¢neo. Para esas nuevas generaciones que no tienen nuestra memoria olfativa, porque Aire ya no les recuerda a sus madres, no parten de esa vivencia. Por ejemplo, el g¨¢lbano es muy importante en la familia Loewe Aire, as¨ª que est¨¢ presente en Aire Anthesis¡±, dice de la versi¨®n que lanz¨® al mercado en 2023, ¡°pero aqu¨ª manda m¨¢s el muget¡±.
Aire es un jugo especial para la nariz, el primer perfume de la firma que oli¨® en casa, porque lo usaba su madre. Los aromas fueron vitales en su formaci¨®n mientras crec¨ªa en Sant Carles de la R¨¤pita, un municipio de Tarragona de menos de 20.000 habitantes. ¡°El olfato es como leer entre l¨ªneas lo que est¨¢ pasando alrededor. La vista es muy importante, pero el olfato es intuitivo. Para m¨ª siempre ha sido una manera de vivir. Recuerdo que desde peque?a me gustaba jugar a adivinar de qui¨¦n era la chaqueta de cada uno de mis amigos del colegio por su olor¡±. Esos compa?eros empezaron a regalarle los frascos vac¨ªos de sus fragancias, que Cruelles coleccion¨® hasta que su habitaci¨®n se transform¨® en algo parecido a un museo. Nadie en su familia pertenec¨ªa a este universo endog¨¢mico, as¨ª que sus padres se quedaron de piedra cuando con 17 a?os se les plant¨® delante para anunciarles que quer¨ªa hacer perfumes. ¡°Ni si quiera les dije que quer¨ªa ser perfumista, porque no sab¨ªa que pod¨ªa ser una profesi¨®n¡±. Igual habr¨ªan preferido a una abogada o a una m¨¦dica, porque al menos hubieran sabido qu¨¦ ten¨ªa que hacer para llegar a ello. Pero juntos descubrieron que lo mejor ser¨ªa que estudiara Qu¨ªmica y as¨ª comenz¨® un trayecto que lleva recorriendo casi un par de d¨¦cadas y que la ha llevado por toda Europa y Oriente, trabajando para grandes marcas hasta aterrizar en Loewe. Parece que estaba escrito: ¡°Al nacer estuve unos d¨ªas sin nombre, porque las tecnolog¨ªas de hace 41 a?os fallaban y mis padres esperaban un ni?o¡±. Lo de Nuria surgi¨® por la due?a de la perfumer¨ªa de su pueblo, Perfumer¨ªa Nuria, que estaba por all¨ª y la sostuvo en brazos. ¡°Eligi¨® mi nombre y creo que sucedi¨® algo m¨¢gico¡±.
Cr¨¦ditos
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.