Siete ingredientes cosm¨¦ticos a evitar por el bien del medio ambiente
Desde el blanqueamiento de los corales por culpa de componentes t¨®xicos como la oxibenzona y el octinoxato, al desastre causado en los oc¨¦anos por las micropart¨ªculas de pl¨¢stico. As¨ª afectan al entorno algunos productos de uso diario.
Jab¨®n, cremas, maquillaje, desodorante, perfume¡ ?Cu¨¢ntos productos cosm¨¦ticos usamos cada d¨ªa? En Espa?a, la tendencia de uso (y exportaci¨®n) de estos productos es fuerte: solo en 2017? se gastaron en el pa¨ªs 6.820 millones de euros en esta industria, recoge el ¨²ltimo informe de Stanpa (Asociaci¨®n Nacional de Perfumer¨ªa y Cosm¨¦tica). La preocupaci¨®n por el efecto que causan en el medioambiente tambi¨¦n est¨¢ al alza y las marcas se han puesto en marcha: ¡°El 76% de los productos lanzados o renovados por L¡¯Or¨¦al en 2017 mejoraron su perfil sostenible. Para 2020 ser¨¢n el 100%¡±, reconocen desde el gigante franc¨¦s. M¨¢s conscientes de que gestos sencillos, como eliminar los restos de exfoliante con agua o cepillarse los dientes, pueden acarrear consecuencias irreversibles para el planeta, preocuparse por la procedencia y elaboraci¨®n del producto, de qu¨¦ pasar¨¢ en el futuro con su envase, de si han sido testados en animales o se?alar esos ingredientes t¨®xicos que contienen, est¨¢ a la orden del d¨ªa. A continuaci¨®n, siete componentes da?inos con el entorno que chequear en la etiqueta de los cosm¨¦ticos y (mejor) desterrar del neceser.
1.Parabenos. Quiz¨¢s son los que cuentan con mayor impopularidad.? Se debe a su capacidad? para actuar en el cuerpo como hormonas -¡°miles y millones de veces m¨¢s d¨¦biles que la actividad de las hormonas naturales¡±- reconocen desde el SCCS (Comit¨¦ Cient¨ªfico de Seguridad de los Consumidores). Presentes tradicionalmente en gran cantidad de productos cosm¨¦ticos (aunque tambi¨¦n en alimentaci¨®n o medicamentos, con la particularidad de que los cosm¨¦ticos no se ingieren)?por su competente funci¨®n como conservantes anti microbios y su precio bajo, es f¨¢cil dar con estos en productos que incluyen agua en su composici¨®n, como champ¨²s, geles, lociones, desodorantes y muchas cremas. Su mala fama les viene de lejos: ?Tras la publicacio?n en 2004 de un estudio de escasa base cienti?fica en el que se alertaba sobre la posible relacio?n entre el ca?ncer en mujeres y los parabenos. A partir de ese momento, la industria cosme?tica, la comunidad cienti?fica y la Asociacio?n Americana del Ca?ncer trabajaron en este supuesto sin encontrar relacio?n alguna entre la enfermedad y los conservantes?, explican desde la Asociaci¨®n Nacional de Perfumer¨ªa y Cosm¨¦tica (Stanpa).
Sus consecuencias medioambientales han sido investigadas con un m¨¦todo innovador, Lab-on-Valve, desarrollado por la Universidad de C¨®rdoba con la colaboraci¨®n con la Universidad de Islas Baleares, que demuestra su presencia en aguas marinas y reconoce el da?o que la presencia de estos qu¨ªmico causa en los ecosistemas acu¨¢ticos. En Espa?a y en Europa su uso en cosm¨¦tica se regula desde el mismo SCCS y la legislaci¨®n s¨ª permite su uso en cosm¨¦ticos: un mismo producto puede contener uno o varios de ellos y su m¨¢xima concentraci¨®n total permitida es de ocho gramos de parabenos por cada kilo de producto cosm¨¦tico, y ning¨²n parabeno individual debe estar presente en una concentraci¨®n superior a cuatro gramos por kilo.
2.Micropart¨ªculas de pl¨¢stico. Para 2050 habr¨¢ m¨¢s pl¨¢stico en los oc¨¦ano que peces, estima la FAO (Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura). Acaban con la vida de unos 100.000 mam¨ªferos marinos y de un mill¨®n de p¨¢jaros cada a?o. El problema con los cosm¨¦ticos, que pueden contener esas micropart¨ªculas -por ejemplo, los contienen los productos exfoliantes que no usan grano de origen natural para arrastrar las impurezas-, es que estas son demasiado peque?as para poder filtrarlas y llegan al mar habitualmente a trav¨¦s de las aguas residuales. Adem¨¢s de poner en peligro la vida de los animales y contaminar el agua con los qu¨ªmicos que pueden albergar dentro, puede causar da?os a las personas que coman pescado que a su vez ha ingerido estos micropl¨¢sticos. ?La buena noticia??La industria cosme?tica confirma la reduccio?n del uso de microparti?culas pla?sticas en un 97,6% y adelanta dos an?os su compromiso de eliminarlas antes de 2020, seg¨²n informa Stanpa
3.Triclos¨¢n. Presente en muchos productos por su funci¨®n de agente desinfectante, act¨²a como antibacteriano y fungicida. Su uso est¨¢ en entredicho y tanto la OCU como el SCCS recomiendan limitarlo por el da?o que provoca al medio acu¨¢tico tambi¨¦n a trav¨¦s de la eliminaci¨®n con agua de los productos que lo llevan en su composici¨®n. Las indicaciones legales a chequear en el etiquetado, seg¨²n el Comit¨¦ Cient¨ªfico de Seguridad de los Consumidores son, para pastas de dientes, jabones de manos, corporales y geles de ducha, desodorantes (no en aerosol), polvos compactos, maquillajes y productos para la higiene de las u?as previos a la aplicaci¨®n de u?as artificiales, que no est¨¦ presente en m¨¢s de un 0,3% y para colutorios o enjuagues bucales, en una concentraci¨®n m¨¢xima de un 0.2%. En el resto de productos cosm¨¦ticos su uso est¨¢ prohibido.?
4.Oxibenzona y octinoxato. O los dos ingredientes de la crema solar que, seg¨²n se public¨® el pasado verano, se est¨¢n cargando los arrecifes de corales y afectando al resto de la fauna marina en Haw¨¢i. Tanto que el estado norteamericano prohibi¨® su uso. Presentes en gran cantidad de los filtros solares del mercado, su uso est¨¢ autorizado en Europa por la Comisi¨®n Europea as¨ª como, a nivel internacional, por legislaciones de pa¨ªses como Australia, Jap¨®n o China.
Lo cierto es que los corales marinos sufren, pero no existe evidencia suficiente para demostrar que los filtros solares sean responsables de ello. Por el contrario, es mucho m¨¢s probable que otros actos del ser humano tengan mayor impacto. ?El estudio de Weis y Allemand se basa en evidencias de diversos estudios relacionados y dada la complejidad del compartimento marino seri?a razonable realizar estudios integrales adicionales que alimentaran el conocimiento de estos organismos en un ambiente tan fra?gil?, dicen desde Stanpa. La experta en ecolog¨ªa marina Isabelle C?t¨¦ a?ade: ?Los estudios no han tenido en cuenta las concentraciones de estos activos que pueden encontrarse en las aguas cercanas a la costa?.
5.Siliconas. Usado en muchos productos para el cabello o faciales, tienen la capacidad de retener la hidrataci¨®n, absorber la grasa y aportar cuerpo, pero no permiten que el poro respire y su uso, en sus tipos D4 (ciclotetrasiloxano) y D5 (ciclopentasiloxano), por su alta toxicidad con el medio marino, ya han sido restringidos legalmente en Europa. El reglamento, que se aplicar¨¢ a partir del 31 de enero del a?o que viene, recoge que no se podr¨¢n superar en los productos concentraciones superiores al 0,1%.
6.Fragancias sint¨¦ticas. Mientras el consumo de perfumes y fragancias aumenta (en Espa?a se usa un 5,4% m¨¢s que en 2016, seg¨²n el informe de Stanpa), sus perjuicios al medio ambiente se siguen investigando y demostrando. El ¨²ltimo estudio publicado al respecto de estos pertenece a la Universidad de Texas (Estados Unidos) y ha sido impulsado por la cient¨ªfica Marina Vance y presentado en febrero. A¨²n por recibir el aprobado por parte de la comunidad cient¨ªfica, el perfume a base de fragancias sint¨¦ticas podr¨ªa desprender al aire compuestos que contribuyen a generar ozono malo y a la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, como recog¨ªan tambi¨¦n en Buenavida.
7.Aceite de palma. Adem¨¢s de sus efectos nocivos para la salud. Este componente que ya hace tiempo se evita a toda costa en las despensas y que las marcas cuyos productos est¨¢n libres de ¨¦l exhiben como reclamo de marketing, tambi¨¦n est¨¢ presente en multitud de productos cosm¨¦ticos que se aprovechan de su textura para elaborar bases de maquillaje y cremas. Aunque en caso de contacto con la piel su peligro es nulo, no hay toxicidad, la forma de perjudicar al medio ambiente tiene que ver con c¨®mo se extrae y con el problema de la deforestaci¨®n. Para conseguirlo, se han sustituido bosques -principalmente en Malasia e Indonesia, donde se da el 80% de su producci¨®n-, carg¨¢ndose as¨ª su biodiversidad y con las graves consecuencias que esto? genera respecto al cambio clim¨¢tico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.