Por qu¨¦ ya no hay campa?as para el uso de preservativos: la necesidad de resucitar el ¡®P¨®ntelo. P¨®nselo¡¯
Hace unas d¨¦cadas estos spots publicitarios funcionaban como un faro en un mar de desconocimiento, discriminaci¨®n y temor. ?ltimamente, las escasas propuestas emitidas no han calado especialmente en la audiencia
Seg¨²n la OMS (Organizaci¨®n Mundial de la Salud), cada d¨ªa un mill¨®n de personas contraen una ITS (Infecci¨®n de Transmisi¨®n Sexual). En Espa?a, las autoridades m¨¦dicas llevan meses alertando acerca del aumento de los contagios que achacan a varios motivos como la falta de educaci¨®n sexual, la no utilizaci¨®n del preservativo y la p¨¦rdida del miedo a dichas infecciones: ¡°Gracias al avance de la ciencia, el VIH, por nombrar una, se ha convertido en una infecci¨®n cr¨®nica con tratamiento. Pero esto no quiere decir que sea menos grave. Adem¨¢s, el estigma sigue estando presente y hay que trabajar en la prevenci¨®n¡±, afirma Arola Poch, psic¨®loga y sex¨®loga.
Con todo, a pesar de que estas epidemias llevan siglos circulando entre la poblaci¨®n, no fue hasta finales de la d¨¦cada de los 80 cuando, en Espa?a, se popularizaron las campa?as publicitarias en forma de anuncios televisivos que el Ministerio de Sanidad planteaba con el fin de frenar el aumento de contagios de infecciones de transmisi¨®n sexual. As¨ª fue como naci¨® aquella famosa animaci¨®n de Si-Da, No-Da (1988), en la que divertidos personajes ense?aban qu¨¦ acciones pod¨ªan infectar de VIH y cu¨¢les no. Por otra parte, en 1990, el ic¨®nico P¨®ntelo. P¨®nselo se convirti¨® en un tema de opini¨®n p¨²blica, generando reacciones contrapuestas en personas de todas las edades, desde los aplausos hasta la oposici¨®n de la Iglesia. ¡°En los a?os ochenta empezaron a aparecer nuevas tem¨¢ticas impensables en las d¨¦cadas anteriores. Contrapunto BBDO fue unas de esas agencias que entendi¨® como hablarle a una sociedad que estaba cambiando de forma r¨¢pida¡±, explica Carlos Jorge, Director Creativo Ejecutivo de dicha agencia, entonces responsable de elaborar los anuncios.
Tanto iconos internacionales del cine como Philadelphia (Jonathan Demme) o Dallas Buyers Club (Jean-Marc Vall¨¦e), como series populares espa?olas como Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨® (Miguel ?ngel Bernardeau), han reflejado el drama que supon¨ªa el VIH cuando todav¨ªa no hab¨ªa medicaci¨®n para tratarlo, tanto por el sufrimiento f¨ªsico que conllevaba como por el estigma social y sus consecuencias en la calidad de vida y en las posibilidades de desarrollo profesional, social y personal. Fue en 1988 cuando, tras casi una d¨¦cada de infecciones en Espa?a ¨Dla primera v¨ªctima en el pa¨ªs data de 1981 ¨D, aparece Si-Da, No-Da, ofreciendo frescura, naturalidad y la negaci¨®n de un pu?ado de mitos infundados: ¡°La campa?a intenta romper con estigmas hacia las personas seropositivas. Adem¨¢s, plantea relaciones sexuales entre dos hombres y propone un personaje femenino con Sida, huyendo de la idea falsa y da?ina de ¡°enfermedad de homosexuales¡±, expone Arola Poch.
Adem¨¢s, el hecho de que en el anuncio aparecieran dibujos animados logr¨® restar peso y oscuridad al contenido, permitiendo que el p¨²blico estuviera m¨¢s dispuesto a recibirlo y prestarle atenci¨®n: ¡°Su acierto fue utilizar un c¨®digo que permit¨ªa hablar de forma muy clara y did¨¢ctica en cuanto a los riesgos de contagio, pero sin dramatizar y encontrando un tono simp¨¢tico que pod¨ªas poner en las televisiones de cada casa del pa¨ªs¡±, explica Carlos Jorge.
Volviendo a nuestros d¨ªas, es probable que, para la mayor¨ªa, entrar ahora a una farmacia para comprar preservativos no suponga la causa de cierto rubor en las mejillas. Es m¨¢s, actualmente tambi¨¦n se compran en estos establecimientos productos complementarios como lubricantes con la misma espontaneidad que compresas, cepillos de dientes, tiritas o b¨¢lsamos labiales: sin dar rodeos entre los pasillos ni mirando al suelo a la hora de pagar en el mostrador. Sin embargo, si bien para muchos j¨®venes la opci¨®n de adquirir profil¨¢cticos es algo que, afortunadamente, se da por supuesto, no siempre ha sido as¨ª. En ese contexto de verg¨¹enza, silencio y culpabilidad naci¨® la campa?a de P¨®ntelo. P¨®nselo cuyos protagonistas eran un grupo de audaces adolescentes en un gimnasio del instituto que representaban la renovaci¨®n de pensamiento de las nuevas generaciones frente a las arcaicas ideas de quienes todav¨ªa percib¨ªan los preservativos como algo negativo: ¡°En aquella ¨¦poca, si eras joven, los condones eran algo que se consegu¨ªa en las m¨¢quinas expendedoras que hab¨ªa en los ba?os de los bares. Te pod¨ªa pasar que fueses a una farmacia y por ser menor no te los vendieran¡±, recuerda Carlos Jorge.
La idea, por tanto, resid¨ªa precisamente en la naturalizaci¨®n del uso de esta barrera protectora y, en general, de la conversaci¨®n sobre el sexo, hasta ese momento anulada: ¡°Ven¨ªamos de una dictadura en la que todos los temas sexuales eran tab¨² y por esta raz¨®n la campa?a tuvo un gran impacto, convirti¨¦ndose no solo en un icono televisivo, sino tambi¨¦n de su tiempo¡±, explica Alfonso Cort¨¦s Gonz¨¢lez, profesor de la Universidad de M¨¢laga y coordinador de las asignaturas de ¡®comunicaci¨®n y sociedad¡¯ en la facultad de Ciencias de la Comunicaci¨®n y ¡®comunicaci¨®n de las Instituciones P¨²blicas¡¯ en la facultad de Comercio y Gesti¨®n.
En este ¨¢mbito, el rostro del pa¨ªs no es el mismo que hace veinte a?os y, desde el punto de vista de la educaci¨®n sexual, actualmente tambi¨¦n se enfoca a otros factores imprescindibles en una relaci¨®n saludable con la sexualidad. Por tanto, si a d¨ªa de hoy se emitieran estos anuncios, tendr¨ªan que actualizarse y adaptarse a las nuevas generaciones para conseguir estar en concordancia con sus inquietudes y llegar a impactar en ellas. Arola Poch propone tratar dichos hipot¨¦ticos contenidos desde m¨¢s ¨¢ngulos, incluyendo cuestiones relevantes como la diversidad, la erotizaci¨®n del preservativo, el refuerzo de la seguridad para decir no ante conductas de riesgo o la ampliaci¨®n de la idea del sexo m¨¢s all¨¢ de la penetraci¨®n, entre otras: ¡°La perspectiva ha de ser m¨¢s amplia y tiene mucho que ver con la educaci¨®n sexual integral. Hoy en d¨ªa, entre los j¨®venes, preocupa m¨¢s un embarazo no deseado que una ITS, con lo que hay que incidir en ambas cosas¡±, comenta la experta.
Sin duda, la sociedad avanza y gran parte de las campa?as publicitarias, con el paso del tiempo, se convierten m¨¢s en un reflejo del contexto en el que se realizaron y la poblaci¨®n que lo habitaba que en un documento inmutable. Sin embargo, de vez en cuando en la publicidad se plantean esl¨®ganes, im¨¢genes y matices que se quedan grabados para siempre en la memoria y en la cultura popular, logrando una atemporalidad que puede entenderse como un triunfo en la comunicaci¨®n: ¡°Ahora las platear¨ªamos de otra manera. La sociedad ha cambiado y los c¨®digos del leguaje publicitario tambi¨¦n. Pero si hay algo que me sorprende es que haya aguantado tan bien en el tiempo el lema P¨®ntelo. P¨®nselo. Sigue tan vigente y con la misma fuerza que hace d¨¦cadas¡±, reflexiona Carlos Jorge.
Manual de instrucciones para seguir avanzando
Efectivamente, ambos anuncios se convirtieron en unas de esas piezas emblem¨¢ticas de la historia contempor¨¢nea de la televisi¨®n nacional que se incluyen de vez en cuando en recopilatorios nost¨¢lgicos. M¨¢s adelante se emiti¨® aquel rap de Solo con cond¨®n, solo con koko (2008), cuya letra se sab¨ªa de memoria gran parte de la poblaci¨®n joven. Se tarareaba en los institutos y se compart¨ªa en Tuenti, la red social reina del momento. En el momento de su publicaci¨®n tambi¨¦n gener¨® pol¨¦mica por su supuesto plagio a una de las letras del rapero Nach, quien seg¨²n una noticia de RTVE de aquel a?o, se desvincul¨® al considerar que dicha supuesta autor¨ªa perjudicaba a su figura y a su carrera porque el p¨²blico no se la hab¨ªa tomado en serio. A d¨ªa de hoy re¨²ne decenas de miles de visualizaciones y comentarios jocosos en Youtube, tanto de usuarios que comentaron hace 15 a?os como otros que lo ven por primera vez o entran para recordarlo. Desde el punto de vista de su efectividad como educador sexual, Arola Poch comenta que ¡°se limita a la prevenci¨®n de embarazos, pero no de ITS, lo que supone un defecto significativo porque parece restar importancia a dichas infecciones y, adem¨¢s, descarta las relaciones homosexuales¡±.
?ltimamente, las escasas propuestas emitidas, como Sal como quieras, pero no salgas sin condones (2022), no parecen haber conseguido calar especialmente en la audiencia: ¡°La mayor¨ªa de la poblaci¨®n se informa actualmente a trav¨¦s de otros medios como las redes sociales y, por otra parte, las informaciones de comunicaci¨®n institucional, salvo en cuestiones administrativas, suelen ser puestas bajo sospecha ideol¨®gica por los grupos contrarios a los de esa administraci¨®n¡±, explica Alfonso Cort¨¦s.
Al fin y al cabo, los anuncios televisivos no son la ¨²nica v¨ªa de educaci¨®n sexual poderosa y, en palabras del experto, otras realidades sociales como las familias y la escuela son m¨¢s efectivas. Arola Poch tambi¨¦n considera que, si bien son un recurso ¨²til, no son suficiente, y propone una combinaci¨®n de varios recursos: ¡°Hay informaci¨®n sobre la necesidad del uso de preservativo en encuentros de riesgo, as¨ª como de la existencia de las ITS y los embarazos no deseados, pero aun as¨ª las infecciones aumentan. Por tanto, la emisi¨®n de estas campa?as junto a una buena educaci¨®n sexual impartida en las aulas que profundice m¨¢s all¨¢ de las ITS y la prevenci¨®n ser¨ªa un buen combo¡±.
Con todo, poner el conocimiento en manos de la ciudadan¨ªa, como lo hac¨ªan aquellos anuncios de televisi¨®n, funciona como herramienta para no caer en prejuicios y discriminaciones, as¨ª como para poder prevenir escenarios desafortunados. En palabras de Carlos Jorge, ¡°la publicidad es una herramienta muy ¨²til a la hora de alcanzar a grandes grupos de poblaci¨®n y poder trasladar temas complejos de una forma sencilla y coloquial¡±.
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